sábado, 11 de julio de 2009

Con motivo del Día del Abogado.

Mis amigos: Hace escasamente un año que redacté la nota que ahora reproduzco para Ustedes. Contiene los elementos necesarios para saber la razón de que se festeje el Día del Abogado el 12 de julio de cada año.

Este año, para mí, tiene una especial importancia pues he recibido una presea del Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., que mucho me honra y que he recibido con un gran gusto.

Envío una cordial felicitación a quienes con orgullo pueden llamarse Abogados, es decir, a aquellos que con conocimientos, defienden la vida, honra, bienes, libertad e integridad de quienes acuden ante uno.

Un abrazo y que Dios los bendiga.

Nota publicada en:



DÍA DEL ABOGADO 2008

Los eventos que podrían parecerse por su periodicidad, como festejar el Día de la Madre, del Padre, de la Familia, del Abogado y demás, guardan una cierta independencia en sus formas pues cada uno tiene sus propios afanes y cuestiones que lo distinguen.

Ahora que ha de celebrarse de nueva cuenta el Día del Abogado, ahora que tengo alumnos que en mucho me enaltecen, ahora que dispongo de la oportunidad de hacerlo saber, quiero poner en su conocimiento, querido lector, la razón de que el Día del Abogado se celebre el 12 de julio en nuestro país.

Debemos empezar por señalar que el 12 de julio de 1539 se establecieron en la Nueva España, las primeras cátedras para la enseñanza del Derecho y se dictaron las primeras Ordenanzas de Buen Gobierno, lo que trajo como consecuencia que Carlos V, por cédula expedida el 21 de Septiembre de 1551, ordenara el establecimiento en la Ciudad de México de un Estudio de Universidad de Todas Ciencias, inaugurándose en consecuencia la Real y Pontificia Universidad de México, el 25 de enero de 1553, siendo Virrey don Luis de Velasco y creándose al ser fundada las Facultades de Cánones y de Leyes.

El primer sitio donde se ubicó la Universidad fue en la Calzada de Tlacotalpan, al Este de la Catedral de México.

Lo que a nosotros más nos interesa, es que el día 12 de julio del mismo año 1553, el Licenciado Bartolomé de Frías y Albornoz leyó la Prima de Leyes ante testigos de gran valía.

Ubicado el día 12 de julio como la fecha de la primera cátedra de Derecho en América Latina, es importante señalar que fue en el año de 1959 cuando a iniciativa del Periódico “Diario de México” que se pretendió celebrar el día 12 de julio como el Día del Abogado, habiendo realizado múltiples esfuerzos en tal sentido.

Es menester acotar que la importancia de la participación social de un medio impreso puede llegar a calar tan hondo en el tejido social, que iniciativas como la propuesta por el Lic. Rolando Rueda de León y Salazar, en aquél entonces redactor del periódico El Diario de México y secundada por el Señor Lic. Federico Bracamontes Gálvez, Director General del mismo periódico han encontrado eco en el Foro Jurídico que ha acogido para siempre esta fecha como la formal para la celebración del Día del Abogado.

Este año se distingue y tiene una importancia especial pues ha fallecido el día ocho de junio de 2008, a sus apenas ochenta y un años de vida muy productiva, quien fuera Director General del Periódico El Diario de México, el Señor Lic. Federico Bracamontes Gálvez, quien merece un reconocimiento por parte de los juristas de nuestra patria.

Además de su propuesta de celebrar el Día del Abogado, Don Federico Bracamontes Gálvez impulsó premios, tanto para los mejores y más destacados abogados como a los estudiantes que se distinguen en el país, premios que se otorgan junto con CONACYT.

La frase que alentó el festejo fue publicada en dicho periódico en los siguientes términos: “La iniciativa de celebrar en México, a partir del próximo 12 de Julio el Día del Abogado, se inspira fundamentalmente en el propósito de enaltecer la dignidad de la Justicia y de quienes le sirven con lealtad y aptitud. El contenido, el alma del derecho, es, o debe ser, la necesidad imperativa de Justicia”.

Desde 1960 se celebra a los Abogados del País pues hemos sido, como Abogado que soy me incluyo, bastión del desarrollo nacional gracias a nuestra participación en brindar la seguridad que se requiere para la debida convivencia de los hombres.

Cabe destacar que como “Decálogo del Abogado” existen tres de corte internacional: el de San Ivo, Santo Patrono de los Abogados, el propuesto por Don Ángel Osorio, Decano de los abogados de Madrid y autor de “El Alma de la Toga”, obra que debería ser de cabecera para los juristas; y por supuesto, el de Eduardo J. Couture, Abogado Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Montevideo, Uruguay.

Falta agregar que el fundador del Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., el Abogado Regiomontano Don Carlos Francisco Cisneros Ramos, de elevada prosapia, que nos acaba de sacar ventaja, como siempre, elaboró un Decálogo que ahora recuerdo y que también merece ser tomado en consideración por lo preclaro de su propuesta.

Sólo resta que nuestros esfuerzos nos hagan ser merecedores a los festejos instituidos; que nuestra entrega sea siempre con pasión y nuestro compromiso sea con el fin último de nuestra casa común: México.

Para recibir sus comentarios pongo a sus órdenes mi dirección electrónica: josegomezporchini@gmail.com

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

Licenciado en Ciencias Jurídicas por la U.A.N.L. Maestro en Derecho Constitucional y Amparo por la U.A.T. Miembro del Colegio de Abogados de Monterrey, A.C. Miembro de número de la Academia Mexicana de Derecho del Trabajo y de la Previsión Social. Catedrático en la Universidad Metropolitana de Monterrey. Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com

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