domingo, 27 de diciembre de 2009

El Juicio Final de un Policía.

Entre las muchas bendiciones que la vida me ha brindado, está el haber podido compartir el aula y la vida con agentes de la policía, en sus diversos niveles, así como haber tratado a muchos miembros de las fuerzas policiales, de diversos cuerpos.

Sigo en comunicación con muchos de ellos y de uno, recibí el mensaje que a continuación reproduzco:


El Policía se puso de pie y quedó delante de DIOS, listo para la última inspección por la cual tendría que pasar, presentándose con la hebilla del cinto, distintivos de metal y sus insignias con brillos impecables.

Dijo Dios: 'Un paso al frente, Policía!!!' '¿Cómo deberé juzgarlo?' '¿Fuiste fiel a la Iglesia?' '¿Diste el otro lado de tu mejilla al enemigo?' “¿Bendijiste a tu hermano?'

El Policía, cabizbajo, responde: NO! NO SEÑOR! Nosotros, los que andamos uniformados o no, no siempre podemos exteriorizar nuestros sentimientos!

La mayoría de los domingos, cumplía alguna obligación del servicio y a la iglesia no iba Señor...

En muchos momentos hablé de modo impuro... hubo muchas veces en que fui violento, pero entienda Señor... mi mundo es muy duro...

Nunca tomé nada ajeno que por derecho no fuese mío. Y cuando más las cuentas se acumulaban, a los trabajos extras yo me dedicaba, y de mi familia me alejaba...

Señor Dios, eres mi Padre, eres Fiel y sé que me perdonas, pues lloré por muchas cosas distintas, por problemas que no eran míos, por personas que ni siquiera conocía, pero las lágrimas fueron de emoción y de gratitud, me sentía emocionado, quería un mundo mejor para todos, sin distinción.

Reconozco que no merezco estar en Tu Gloria; cometí muchos errores y sé bien que varios de los que ahí ya están, jamás me quisieron tener cerca, a no ser cuando estaban con algún problema, y yo incondicionalmente estaba listo para ayudarlos.

Antes de su decisión amado Dios, ruego al Señor para que vigile con cariño y cuidado a aquellos que dejé allá, pues son personas que amo, y que jamás podré proteger.

Un silencio absoluto reinaba alrededor del trono donde los Ángeles sobrevolaban ..

Y el Policía, postrándose, espera el veredicto del SEÑOR...

'Tu cuerpo me sirvió con alma y corazón... Amor, sentimiento y dedicación...” “Fuiste escudo para el prójimo... viviste en pro de la vida...” “Por lo tanto... ve y anda en paz por el paraíso... EL INFIERNO ya fue tu misión...”.

Recuerda que cada uno es un ser diferente con sus virtudes y sus defectos, al final, perfecto sólo es Dios...

DEDICADO A NUESTROS AMIGOS POLICIAS MILITARES, CIVILES, FEDERALES, CARRETEROS, FERROVIARIOS, PORTUARIOS Y A TODOS LOS MILITARES DE LAS FUERZAS ARMADAS... QUE DIOS NOS PROTEJA...

Deseo a Ustedes, SOLDADOS ANÓNIMOS, días de gracia y paz, días de muchas bendiciones, que la presencia agradable del Espíritu Santo de Dios sea sentida por su corazón en el pulso de su vida... óptimo día, óptima semana y óptima vida.

Un Gran Abrazo y hasta siempre...

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