sábado, 19 de febrero de 2011

Forum en línea




¡No nos vayan a fallar!


Carlos Reyes Romero

Chilpancingo, Guerrero. La entrega a Ángel Aguirre Rivero, por el Instituto Electoral del Estado de Guerrero, de la constancia de mayoría que lo reconoce como gobernador electo, y la nueva derrota del PRI en Baja California Sur ratifican que algo nuevo se mueve en el horizonte del país.

La posibilidad de que el PRI retorne a Los Pinos se aleja cada vez más. La soberbia y el regocijo con que los herederos de Carlos Salinas de Gortari y empleados de los oligarcas Dueños de México, se declaraban ya como huéspedes inminentes de la casa presidencial, se han tornado en escurrimiento y desconcierto. Ya no sienten lo duro sino lo tupido.

Beatriz Paredes Rangel terminará su mandato en medio de estas nuevas derrotas, que se suman a las que acumuló el año pasado y entregará la estafeta a Humberto Moreira Valdés con menos ciudadanos gobernados por el PRI.

Todo indica que el nuevo dirigente nacional del tricolor se estrena como agorero de la derrota. Su presencia y la de Manlio Fabio Beltrones Rivera en las campañas electorales de Manuel Añorve Baños en Guerrero y de Ricardo Barroso Agromont en Baja California Sur, lejos de emocionar a sus huestes como que congelaron y achicaron a los partidarios del viejo régimen. Ambos parecen ¿o son? aves de mal agüero.

La vida va confirmando que las alianzas rinden frutos. Máxime ahora que está claro que el PRI nunca ha estado realmente dispuesto a la transición democrática y que más bien buscó, en las últimas dos décadas, la manera de eludirla y obstaculizarla, esperando que la ciudadanía se hartara de la democracia inacabada que padecemos y ansiara el retorno de la mano dura.

Confiaban en que el péndulo de la política de la “miel y el látigo” les favorecería. Seguramente pensaban que como en México los momentos de fiesta democrática han sido breves y casi siempre han estado seguidos de largos períodos autoritarios, este ciclo se repetiría ineludiblemente.

Los tiempos han cambiado y con ellos el mundo y el país. Hoy con las nuevas tecnologías de información y comunicación las distancias se acortan y las revueltas sociales se expanden más rápido.

Los estallidos de cólera por el nuevo orden mundial impuesto por las trasnacionales son cada vez más recurrentes y triunfantes. La gente ansía pan, trabajo, libertad y justicia. Nada más pero nada menos.

Lo mismo en Túnez que en Egipto e Italia, las masas populares se rebelan contra los regímenes autoritarios y corruptos. De no cambiar el actual estado de cosas, México no será la excepción.

El viejo dinosaurio que aspiraba a renacer a partir un ADN celosamente guardado, empieza a ver el principio de su fin. Lo hemos dicho y lo volvemos a reiterar: el 2011 será decisivo para la derrota del PRI en el 2012.

Las fuerzas emergentes, aquellas que se enfrentaron al PRI desde el siglo pasado y que alguna vez confiaron en que éste cedería a los vientos transicionistas que soplaron en el mundo en el último cuarto del siglo pasado, deben ahora proseguir y consolidar la alianza de fuerzas que iniciaron en el 2010 y que tan buenos frutos ha dado.

En esta ruta, la derrota del PRI en el estado de México es fundamental. Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Encinas tienen una gran responsabilidad en la concreción de ese futuro. La pelota es suya, pero tienen que darse cuenta que no están solos en la cancha.

Para derrotar al PRI en el estado de México se requiere una conjunción de fuerzas mucho mayor a la obtenida hasta ahora, porque el dinosaurio se apresta a defenderse con todo su potencial nacional; después de Guerrero, en el estado de México prosigue y se define la disputa por la nación.

¿O será que Andrés Manuel y Encinas piensan jugársela solos, ellos y el PT y, si acaso, Convergencia? Sería en todo caso una jugada demasiado suicida. Pero son capaces de eso y más...

¿O será tal vez que los Chuchos los están dejando correr hasta que se tropiecen solos? ¿Para eso le dejaron la candidatura del PRD a Encinas?

En todo caso sería para ambos una jugada demasiado arriesgada, luego de los sucesos de Baja California Sur, que mostraron que cuando el PRD se escinde… otros le ganan la delantera.

Afortunadamente, en Baja California Sur, el PAN salió al quite de la torpeza del PRD para elegir candidato a gobernador de la península y del mal gobierno que hizo en ese estado; de otra manera el PRI pudo haberle dado una soberana sopa de su propio chocolate.

Si la izquierda gana, unida y en alianza con el PAN y otras fuerzas sociales, las elecciones de este año en el estado de México, la quiebra de la moral del PRI y su derrota son inminentes y sumamente necesarias para abrir paso a la transición democrática del país; para poner los poderes públicos al servicio del pueblo, de la sociedad; para abrir nuevos escenarios para el acceso al poder de los ciudadanos y de las fuerzas políticas que los respalden; para dar paso a la despolarización social –a ese aminorar la indigencia y la opulencia que pregonaba Morelos−; a la igualdad de oportunidades para todas y todos; a los empleos de calidad y remunerados conforme a los estándares salariales que pagan nuestros socios comerciales del norte de América; en suma, a la libertad y a la justicia efectiva, pronta y expedita para los de abajo.

Andrés Manuel y el Movimiento de Regeneración Nacional, los Chuchos y la Nueva Izquierda, el PRD en su conjunto, tienen la responsabilidad y la decisión en sus manos. ¡ Ojalá, no nos vayan a fallar!

En Guerrero y en Baja California Sur, el PAN ha mostrado que sabe hacer lo suyo, cuando de apoyar a sus aliados se trata. Enhorabuena.


 
Genaro Vázquez Rojas

Cuauhtémoc Sandoval Ramírez / El Sur

Acapulco, Guerrero. Este 2 de febrero, se conmemoraron 39 años de la desaparición física del líder de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, Genaro Vázquez Rojas, quien se había levantado en armas ante la cerrazón del viejo sistema que no toleraba ningún tipo de discrepancia, y que se había recompuesto después de la caída del general Raúl Caballero Aburto tras la masacre del 30 de diciembre de 1960.Genaro, inicialmente quiso hacer el cambio en Guerrero mediante elecciones, pero lo obligaron a la lucha armada. Quería una lluvia de votos, como ocurrió este domingo 30 de enero, cuando el pueblo de Guerrero dio una valiosa lección de valentía y civismo, ante los que querían sabotear la elección con una tenebrosa campaña de miedo y eligieron a Ángel Aguirre Rivero como nuevo gobernador.Genaro y otros paisanos formaron la Asociación Cívica Guerrerense a finales de los años 50 al influjo de las luchas magisteriales encabezadas por Othón Salazar Ramírez y de la lucha ferrocarrilera de Demetrio Vallejo y Valentín Campa. Ello está documentado en un magnífico libro Revuelta cívica en Guerrero (1957-1960). La democracia imposible, del historiador guerrerense Salvador Román Román.

En las elecciones municipales de diciembre de 1959, surgieron por todo Guerrero, frentes cívicos que lanzaron candidatos independientes y surgidos de las bases. Por ser originario de Iguala, Salvador Román documenta la lucha del Frente Cívico de Iguala, encabezado por Miguel C. Domínguez, Perfecto Miranda y José Adán (papá de Juan Adán Tabares), y cuyo candidato fue el compita Israel Salmerón.La Asociación Cívica Guerrerense sufrió durante su nacimiento a la luz pública, dos tipos de ataques. Por un lado, que contra Caballero Aburto, eran enviados del entonces poderoso secretario de la Presidencia, Donato Miranda Fonseca, y trasladando mecánicamente la lucha palaciega que originó la caída del gobernador Gómez Maganda por discrepancias con el presidente Ruiz Cortines.

Otro tipo de ataques fue que eran parte de la “conspiración comunista”, que en ese momento se daban por influencia de la Revolución cubana, y que se materializaban en los movimientos magisterial y ferrocarrilero. Lo real es que la Asociación Cívica Guerrerense (ACG) se dividió en dos, una encabezada por Genaro y otra parte por Darío López Carmona.La ACG dirigida por Genaro jugó un papel importante en la movilización que originó la caída de Caballero Aburto. Después hizo un último intento para utilizar el recurso de las elecciones para cambiar al estado de Guerrero. A finales de 1962 lanzó una candidatura independiente a la gubernatura, contra la candidatura oficialista del médico Raymundo Abarca Alarcón.Otra vez como fecha fatídica, el 30 de diciembre de 1962 en Iguala, a dos años de la masacre en Chilpancingo, el movimiento cívico fue masacrado y originó que Genaro fuese orillado a la lucha armada. Ello está muy bien descrito en el libro de Armando Salgado: Genaro Vázquez. Una vida de guerra. Armando tiene ahora un rancho ecológico en el municipio de Pilcaya, Guerrero, colindante con Ixtapan de la Sal en el estado de México.Según una entrevista que le hizo Armando Salgado a Genaro en la sierra de Guerrero, relata que en noviembre de 1966 fue apresado al salir de las oficinas del Movimiento de Liberación Nacional y fue encarcelado en Iguala de donde fue rescatado el 22 de abril de 1968, por un comando armado dirigido por mi primo Roque Salgado, originario de Acatempan, quien murió al cubrir la retirada de Genaro y sus compañeros.Tenemos que hacer un gran esfuerzo en esta nueva etapa que vive el estado de Guerrero, después del triunfo de Ángel Aguirre Rivero, por abrir cauces democráticos que impidan el retorno a estas etapas en que los líderes populares tenían que tomar las armas para lograr sus propósitos.

La enseñanza de la lucha cívica de Genaro Vázquez Rojas es que se necesitan abrir las grandes alamedas de la democracia, por donde transite el pueblo guerrerense, haciendo un símil del llamamiento del presidente mártir Salvador Allende. Ello pasa por construir una constitución política de Guerrero que destruya las bases institucionales que dieron origen al caciquismo en nuestra tierra chica. Antes del 1º de abril, es posible emprender algunas iniciativas políticas. A ello nos referiremos en nuestro próximo artículo.Posdata. Es urgente la movilización para lograr la liberación del exrector Arturo Contreras. Llamo a la administración de la UAG a que coadyuve política y financieramente con la familia de Arturo Contreras para lograr su pronta liberación.



Primero México

Raúl Moreno Wonchee / El Nuevo Mexicanowonchee_r@yahoo.com.mx  

La señora Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional de EU, habló fuerte desde El Paso: aplastaremos a los cárteles mexicanos si traen su violencia a las comunidades al norte de la línea fronteriza, dijo. Y para demostrar la validez de su dicho, hizo alarde del incremento de las fuerzas e instrumentos encargados de vigilar la frontera y de los miles de millones de dólares que el gobierno norteamericano destina a ese propósito. Y para probar la efectividad de sus actos, recurrió a una elipsis con retorcidas intenciones: en los primeros dos años del gobierno de Obama han sido deportados a México 779 mil indocumentados.

Palabras fuertes pero impertinentes, ambiguas y contradictorias. Enfáticas en que los narcos dejen la violencia del lado mexicano pero omisas sobre las drogas que esos mismos narcos pasan con la complacencia, por no decir la complicidad, del formidable aparato de vigilancia comandado por ella. Y qué decir del contrabando de armas con las que sus proveedores de drogas alimentan la violencia en México que según el propio gobierno norteamericano está a punto de amenazar la seguridad nacional de EU.

La selectividad de Washington debe ser correspondida. Ahora que el presidente Calderón ha invitado a sus críticos a hacer propuestas alternativas, una salta a la vista: que el combate al narcotráfico en nuestro país deje de ser una “guerra” para regular la droga y el dinero según las conveniencias norteamericanas, y sirva a los intereses nacionales de México.


 
De la nacionalidad y otros males

José Manuel Gómez Porchini


Monterrey, Nuevo León. El problema es perder la identidad, la confianza en el país. Todo empezó como empiezan las cosas importantes: de a poquito, como sin notarse, como sin querer hacer ruido. Y empezó solo, sin necesidad de que yo hiciera nada más que darme cuenta que había empezado. Y ahora, ya no sé que sigue y por eso lo comparto con usted, mi querido lector, que sí sabe cuál será el siguiente paso, que está consciente de lo que nos corresponderá hacer.

Pero debo enterarlo, si no, ¿cómo va a opinar? Por favor, termine de leer antes de emitir opinión.

Un día, escuché decir, así como por lo bajo, que el presidente Calderón había solicitado auxilio, apoyo, ayuda o como guste llamarlo, a los americanos del norte, de allende el Bravo, para que arreglaran los problemas de Juárez, ciudad a la que quiero pues muchas horas pasé ahí y viví muchas experiencias, conocí amigos y pude ayudar gente.

Obvio, mi nacionalismo, uno de esos principios que a algunos nos inculcaron desde niños, de inmediato saltó en mi conciencia y se puso a gritar. Se juntaron también, mi orgullo de ser mexicano, mi coraje, entendiendo coraje como fuerza para hacer las cosas, mi coraje para comprender que México debe salir adelante, mis conocimientos de abogado que sabe, entiende y ha tratado de explicar el significado del jus soli y del jus sanguini, es decir, del derecho a una nacionalidad por el sólo hecho de nacer en un territorio o por la heredad que viene de la sangre, vamos, todo mi ser se rebeló.

Y claro… llegué con un grupo a hacerles saber mi indignación y de entrada me espetaron, me dijeron así, como para que ya no dijera nada: no licenciado, está bien que entren, total, México no ha podido y entonces, que venga a poner paz el que sí pueda.

Defendí mi posición… hasta cierto punto. Después, me callé. Eran demasiados para mí solo. Pero entonces, ya con la daga clavada en mi orgullo, fui a un diverso escenario y volví a sacar el tema. Me explicaron, como se explica a los niños que no quieren entender, despacito y hasta con manzanas, que si en una casa el papá (léase presidente de la república) no puede arreglar el drenaje o la luz o algo así, manda traer a un experto plomero o electricista (aquí puede decir americanos o marines o Navy o como se diga) para que venga y ponga a funcionar las cosas que están fallando.

Así… sin más comentarios, parece que tienen razón. Luego me explicaron que un ama de casa, que tiene y mantiene su hogar pulcro, limpio, en orden y con todo arreglado, no va a aceptar nunca que venga alguien de fuera a moverle los trastos de la cocina o a cambiar de lugar las macetas o el mueble del comedor (puestos, funciones y titulares de los mandos oficiales, incluidos los policiacos).

Sin embargo, me explicaron también que cuando esa dama (país) está enferma, se va al hospital o ya no puede con la casa, que porque llegaron las nueras o los yernos o cosas así (estado fallido), entonces será correcto que venga alguien de afuera a poner orden. (Aquí no debe leerse nada).

Ahora voy yo. ¿Y si el papá, que no es plomero ni electricista, tiene entre sus hijos (ciudadanos y nacionales) a plomeros y electricistas (Compañía de Luz y Fuerza del Centro) suficientes y capaces para arreglar los desperfectos, va a traer otros de fuera para que hagan el trabajo que los suyos pueden y saben hacer, pagándoles además a muy alto costo el servicio?

Y si la matrona, la señora que siempre ha tenido su casa en orden pero que se enfermó nada más de ver esos hijos, nueras y yernos de flojos (ninis) regresa y asume sus funciones en casa, ¿qué le va a explicar el que se quedó cuidando (nosotros) a quien venga mañana a ocupar la casa (nuestros hijos y las futuras generaciones).

Ese miedo a la explicación, a aceptar que no pudimos manejar la casa, a reconocer que no somos capaces de arreglas las cañerías y la corriente eléctrica, son los prejuicios y principios que ahora no sé cómo conciliar.

¿Qué se les va a decir a los que vienen después, que aceptamos ayuda, como lo han hecho otros países, para que vengan de afuera a poner orden en nuestra casa, porque somos incapaces?

¿Qué no pudimos atender nuestra herencia? ¿Qué la perdimos a favor de quien vino de fuera porque nos faltó coraje, ambición y valor?

Yo, no tengo respuesta. Ojalá Usted sí.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

 
¿Podemos conjurar la crisis alimentaria?

Víctor Manuel Barceló R.


Puebla, Puebla. Los últimos acontecimientos en la vida agropecuaria del mundo, en especial las nevadas que prácticamente terminaron con las siembras de maíz y otros productos agrícolas –en Sinaloa con pérdidas por 40,000 millones de pesos, Sonora y otros estados que producen los mayores volúmenes de granos y otros alimentos–, acercan al planeta a una nueva crisis de alimentos. Si bien el trigo ruso recibió un respiro en su proceso productivo, por el mismo elemento que afectó a la producción mexicana: las fuertes nevadas recientes.

A nivel general hay nerviosismo, los incrementos en precios de alimentos –preludio de las crisis alimentarias– ya están presentes. Esto es así, porque si bien las caídas en inventarios de tales productos no son aún muy significativas, se acentúan las dudas ante la incertidumbre del cambio climático, que lo mismo puede provocar sequías prolongadas, heladas, que inundaciones, cuyos efectos en pocos días sean desastrosos. Agréguese a ello, que las inversiones especulativas están a la vista. Viven estos especuladores de la pobreza y miseria acentuadas en pueblos y comunidades.

Para nuestro país la situación es comprometedora. Hace algunos lustros todavía se pugnaba por la autosuficiencia alimentaria. Los compromisos internacionales –TLC con el norte– nos llevaron a la apertura de nuestra economía: de autosuficientes hasta en un 90% de diversos granos, hemos reducido nuestra producción a menos de la mitad del consumo nacional al año. Urgen políticas de producción en el campo para que recupere su capacidad productiva y de empleo el medio millón de compatriotas que, año con año, salen a “jugarse la vida”, detrás de la frontera norte.

A nivel nacional es muy complejo y difícil recuperar condiciones –modernas por supuesto– para que la producción trascienda más allá de las empresas agropecuarias que producen, venden internamente y abastecen porciones importantes del mercado estadunidense. Estas necesitan apuntalamientos importantes, pero tienen capacidad para enrolarse en préstamos; son productivas y logran ganancias extraordinarias. Conforman la ilusión de que el campo es productivo y logra una alta productividad.

Pero millones de campesinos –ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios– no tienen dichas posibilidades. La banca de desarrollo y su crédito al campo son onerosos. Esas que fueron unidades productivas que llevaron al país a altos índices de autosuficiencia alimentaria o, al menos producían para la autosuficiencia local hoy, en su incapacidad y sin las entidades oficiales que les brindaban apoyos de diversa índole, caen en la disolución, desplazando importantes núcleos de población, primero a las ciudades, incrementando su problemática al no poder ofrecer empleos en el volumen y los requerimientos de esa gente. Luego, los audaces, toman la ruta del enganche –que no es barato– para cruzar la frontera y “probar suerte”, incrementando el número de quienes envían recursos a familiares, lo que se convierte en la segunda fuente de divisas para el país.

El resultado es la dependencia de la importación de alimentos y el abandono del agro. El ejido y la comunidad, así como la mayoría de las pequeñas propiedades están sin crédito. La política de autosuficiencia alimentaria no se conoce. Sufren de competencia desleal, es imposible competir contra los subsidios a la agricultura en EU –6,000 millones de dólares anuales– lo que desaloja trabajadores, los encauza a otras actividades o al exterior. Mediante la renta de parcelas o compra, las grandes empresas están “tecnificando” las mejores tierras agrícolas y pecuarias del territorio nacional. Cada vez es más notoria la presencia de estas empresas, que transnacionalizarán la producción y el comercio de importación agrícola del campo, sin campesinos mexicanos.

En efecto, transnacionales comercializadoras de importación de granos como ADM (Archer Daniels Midlands Company) que tiene en el puerto Veracruz terminales graneleras –aparte de otras en el Atlántico– hacen su agosto, recibiendo grano para consumo local –de ellas se quejan sus trabajadores de un trato injusto, pero este es asunto de otra índole. No es negativo que se instalen empresas que dan empleo a mexicanos, sino que tales empresas sean vía para importar, lo que debiéramos producir y con sus granos y otras mercancías, presionan al aumento de precios de la canasta básica, que en unos cuantos días ya rebasó el 5% en hortofrutícolas, granos y cárnicos.

Esta situación se extenderá hasta marzo –según la Canacope– quien precisa que los llamados de “exhibidor” –panes, refrescos, abarrotes, cigarros, lácteos y dulces– aumentaron entre 10 y 18%, y durante el año pasado se dieron diferencias de precios hasta de 99.78 %, por lo que la cuesta de enero comenzó mucho antes, consideró la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México. A esto agréguense las alzas programadas en combustibles, electricidad y gas, que “han pegado a todos los sectores y los 30 mil micro y pequeños comercios afiliados a la Canacope no son la excepción, pues al ser el último eslabón de la cadena no les queda más que reflejarlas en el consumidor final, que paga el pato de esta política, que ya ha provocado el cierre de algunos negocios, los que no pueden hacer frente a estos gastos”, señaló su director, Enrique Guerrero Ambriz.

Los incrementos que vienen desde el año pasado se acentuaron en diciembre y enero. Se refieren a: jitomate, cebolla, limón, ajo, chícharos, cárnicos, lácteos y hortalizas, además de los denominados de temporada. Sus precios obligaron a muchas familias a reducir compras o a sustituirlos. Se une a la preocupación la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abastos (Conacca) recordando que productos de temporada como cacahuate, caña, guayaba, jícama, lima, mandarina y tejocote tuvieron incrementos de entre 6.25 y 39 por ciento de un año a otro.

La Secretaría de Desarrollo Económico recoge diferencias de precios en cereales, granos y semillas, cárnicos, abarrotes, artículos para el hogar y la limpieza y productos hortofrutícolas, de hasta 99.7% durante el año pasado, ante el aumento del plátano, aguacate, cebolla, chile serrano, papa alpha, jitomate saladet y tomate verde. Granos y semillas se ubicaron en segundo lugar con una diferencia promedio de 99.47%. Si bien el frijol negro aumentó 125.20%, a $28.60, y las lentejas en 111.92%, para venderse en $32.00. Los cárnicos mostraron aumento promedio de 99.48% debido al alza del pollo entero, que se vendió en $33.50, 126.35% más, y la carne de cerdo en $80.00; de ahí que las amas de casa pagaran 99.50% más. El cartón de huevo rojo –18 piezas– aumentó 128% al venderse en $31.90; el aceite comestible subió 30% a $26.00 y la leche 21%, a $14.00, precisó la dependencia. Todo ello frente al aumento salarial del 4%.

Si bien a nivel nacional no se vislumbran cambios que recuperen la producción, más allá de resarcirle a los productores parte de su pérdida por las heladas. Localmente se aprecian decisiones –como en Puebla– para cooperar en la recuperación de producciones al interior del territorio –comunidades, ejidos y pequeños propietarios organizados–, mediante la conformación de organizaciones de corresponsabilidad democrática.

Estas unidades, que ya probaron su utilidad en el pasado no muy lejano, están siendo remozadas, para que no solo canalicen con transparencia los recursos destinados a la gente de los municipios, provenientes de los tres órdenes de gobierno –Federación, estado y municipios–, sino para que impulsen la recuperación de producciones locales –agrícolas, pecuarias, artesanales, de la pequeña y mediana industria–, con miras a que dependan menos de compras externas a la localidad, de alimentos y otros requerimientos para la vida y más del esfuerzo local. Solo así se capitalizan las poblaciones y aprovechan mejor las remesas que reciben del exterior.

Se sabe de las reuniones que para explicar el plan se han tenido con diversos agrupamientos sociales y presidentes municipales, que pronto entrarán en funciones, que hay amplias expectativas. Los avances organizativos se verán pronto; los resultados dependerán de la decisión de los grupos de ciudadanos organizados y su adecuada relación con las autoridades inmediatas (municipales), las organizadoras e impulsoras (estatales) y las que se buscará encaucen recursos al campo (federales). Puede ser un buen paso para enfrentar, en parte, la hambruna que puede desatarse a nivel planetario, golpeando por igual a países ricos y pobres. En lo local se estaría probando como gobierno y sociedad organizada pueden avanzar en la construcción de una patria más nuestra y generosa.


 
La ecuación perfecta del hambre

Ernesto Montero Acuña / Prensa Latina


Desempleo e ingresos deprimidos e inflación alimentaria, relacionada con procesos económicos y políticos y con fenómenos naturales, conducen a gran parte de la población mundial a una hambruna solo conjurable con el reordenamiento social y planetario.

Con salarios y pensiones inferiores, como consecuencia de la crisis económica, una incalculable cantidad de seres humanos sufrirán la escasez y el encarecimiento de sus víveres durante el año que transcurre, cuarto de un período que se vislumbra prolongado.

Alimentos más caros, mayor desempleo y menor solvencia en gran parte del mundo han conducido a que prominentes científicos auguren una hambruna mundial para las próximas décadas, evidenciada ya como una realidad progresiva.

A propósito, el papa Benedicto XVI proclamó el 29 de mayo de 2009 que la crisis económica mundial puede transformarse en una catástrofe humana para los habitantes de numerosos países frágiles, por lo que hace falta un espíritu de solidaridad global verdaderamente asumido por las naciones más ricas.

Consideró asimismo que hoy día, en la crisis social y económica que recorre el mundo, resulta urgente tomar renovada conciencia del combate que debe ser llevado a cabo, de manera eficaz, para establecer una paz auténtica, "en vistas de construir un mundo más justo y próspero para todos".

El 2 de junio de 2010, un reporte de la Organización Internacional del Trabajo anunciaba que mil millones de trabajadores, alrededor de un tercio de la población económicamente activa planetaria, se encontraban por entonces desempleados o subempleados, situación que ha empeorado.

De ese total, unos 150 millones estaban desempleados y 850 millones subempleados, condición esta última en la que ven reducida su jornada laboral a niveles sustancialmente inferiores a los que desearían o a que el salario sea menor al que requieren.

Esta situación, agravada por día, expresa un fuerte desequilibrio en la fuerza laboral, pues la oferta de mano de obra supera así ampliamente a la demanda y crea una masa de personas sin trabajo, que funciona a manera de "ejército de reserva".

Más recientemente, un estudio ordenado por el gobierno del Reino Unido concluye que la producción alimenticia tendría que aumentar en 40 por ciento en el transcurso de los próximos 20 años para abastecer a la creciente población mundial.

El informe Previsiones sobre el futuro de los alimentos y la agricultura, elaborado por 400 científicos de 35 países durante dos años, pone el énfasis en el inminente desafío de nutrir a la creciente población mundial frente al aumento precipitado de los precios y a la disminución o el encarecimiento de la tierra, agua, combustible y otros recursos.

John Beddington, asesor del gobierno británico, atribuye una hambruna mundial a que la población planetaria crecerá a unos 8 mil 300 millones en los próximos 20 años y a que la urbanización generará el desplazamiento hacia las ciudades de entre 65 y el 70 por ciento de los habitantes.

Esto originará la elevación de la demanda de alimentos, por un lado, y la depresión relativa de la oferta, por otro, de modo que en 20 años se incrementará en 40 por ciento la necesidad de estos víveres, en el 30 la del agua y en el 50 la de energía, de por sí ya encarecida.

Según los autores, el tema de los alimentos y la agricultura deberá ocupar las primeras filas de la agenda política y originar esfuerzos coordinados para enfrentar el impacto del cambio climático y la pérdida del abastecimiento de agua, energía y tierra arable.

El informe alude a los transgénicos, que considera "un problema complicado que involucra a niveles muy diferentes de la sociedad", lo que implica convencer a los líderes políticos a que no piensen en estos temas de manera aislada.

Beddington opina que frenar el desperdicio de alimentos es clave en la estrategia que propone el referido estudio, debido a que "mucha comida se pierde por mal almacenamiento, infraestructura pobre, pestes y enfermedades", asegura.

Mas, la producción de estos no resuelve hoy las necesidades de los más vulnerables, calculados en 925 millones de hambrientos y en unos mil millones más de desnutridos, ante otros mil millones que comen en exceso y engrosan la población de los obesos.

"Es otro síntoma de la falla en el sistema de producción de proveer salud y bienestar a la población mundial", reflejó el 26 de enero de este año la británica BBC Mundo.

Devinder Sharma, presidente del Foro sobre Biotecnología y Seguridad Alimenticia en Delhi, India, expresa al respecto que el mundo produce alimentos para 11 mil 500 millones de personas, en este caso alrededor de un tercio más que la población actual.

Según su apreciación, se desperdicia el 40 por ciento de ellos, y si se incrementara la producción, no se sabría qué hacer con el excedente, por lo que cualquier campaña puede ser una estratagema promovida por compañías vinculadas a los cultivos de alimentos genéticamente modificados.

Al revés de lo que promueven, estas multinacionales actúan así en detrimento de productores y consumidores, principalmente en los países pobres, aunque bajo otra concepción podrían resultar beneficiosos.

Un artículo de Lester R. Brown publicado en la web Vía Orgánica refleja, por otro lado, que en Estados Unidos se cosecharon 416 millones de toneladas de granos en el 2009 y 119 millones de toneladas (casi 30 por ciento) se enviaron a las destilerías de etanol con el fin de producir combustible para los automóviles.

Con ellos bastaría para alimentar a 350 millones de personas al año. De forma similar, Europa presenta una demanda creciente de combustible diesel satisfecha principalmente con aceite de colza y de palma, cuya demanda reduce la superficie europea disponible para fines alimentarios y acelera, por ejemplo, el desbroce de bosques tropicales en Indonesia y Malasia.

El autor apunta que el crecimiento anual del consumo de granos en el mundo desde un promedio de 21 millones de toneladas anuales en el período de 1990 al 2005, ascendió a 41 millones de toneladas al año en el período 2005 al 2010.

Pero la "mayor parte de este salto enorme", asevera, "puede atribuirse a la orgía de inversiones en destilerías de etanol en Estados Unidos entre 2006 y 2008".

Mientras, se agravan la erosión de los suelos, el agotamiento de los acuíferos, la reducción de áreas irrigadas en territorios agrícolas como Texas y California, el ascenso de las temperaturas, el derretimiento de los glaciares de montaña y de Groenlandia y el oeste de la Antártica, la expansión térmica de los océanos y aumentan los precios de le energía.

Mayores déficits de alimentos y precios ascendentes de los productos alimentarios "amenazan a nuestro futuro mundial", apunta el autor, si los gobiernos no proceden pronto a revisar las cuestiones de seguridad y desvían los gastos de usos militares hacia la mitigación del cambio climático.

Añade también la contribución a la eficiencia hídrica, la conservación de los suelos y la estabilización demográfica, sin lo cual con "toda probabilidad el mundo enfrentará un futuro de más inestabilidad climática y volatilidad de los precios de los alimentos".

"Si se siguen haciendo las cosas como hasta ahora" y los precios de los alimentos continúan su tendencia a subir, la situación tenderá a empeorar estimulada por el desempleo crítico del 10 por ciento en Estados Unidos y la Unión Europea, la reducción de los ingresos entre grandes masas humanas y la inestabilidad política creciente.

No asumir la solución ahora solo puede conducir a multiplicar la ecuación perfecta del hambre y del caos.

 
Sacarle dinero al hambre

Katia Monteagudo / Prensa Latina


Transnacionales ganan enormes sumas de dinero en períodos de hambre, mediante la comercialización especulativa de productos de primera necesidad. Hoy no solo las malas cosechas, entre otros impactos del cambio climático, mantienen contra las cuerdas a la seguridad alimentaria global.

Varios entendidos aseguran que la especulación resulta una de las más poderosas causantes de la actual volatilidad en los precios de los comestibles básicos. Clara y abiertamente exponen que los mismos bancos, fondos de inversión y especulación financiera que provocaron la crisis de las hipotecas subprime están detrás de esta inflación de precios. Afirman además que el mismo tinglado vencedor en la crisis alimentaria del 2008 –a flote otra vez–, aún se mantiene en pie, con más fuerza y generando grandes dividendos, a costa de estómagos y bolsillos.

La organización mundial GRAIN refiere que el dinero especulativo en alimentos creció de los 5 mil millones de dólares en el 2000 a los 175 mil millones en el 2007.

En los meses de agosto y septiembre de 2010, en la bolsa de futuros de Chicago, el trigo lograba un incremento del precio del 60 al 80 por ciento, respecto al mes de julio. Varios corredores vieron una oportunidad en la prohibición de las exportaciones de trigo en Rusia y déficits en otros países, como Ucrania y Canadá.

Otras multinacionales alimentarias también reaccionaron ante el temor de la escasez, realizaron contratos de futuros y acapararon toneladas de trigo. De inmediato, en Mozambique aumentó en el 30 por ciento el valor del pan. A nivel global, el maíz igual se incrementó en el 40 por ciento y el arroz, en el siete por ciento.

Tampoco el café ha escapado a la vorágine especuladora. Desde septiembre de 2010, el valor internacional de ese grano comenzó a ascender debido al acaparamiento de grandes operadores, refiere la ONG española Espánica.

Tal volatilidad ha obligado a desembolsar a los 77 países más pobres del mundo el ocho por ciento más de dinero para las compras de sus comidas. Olivier de Schutter, relator especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, afirma que los movimientos financieros están detrás de los altos costes en maíz, trigo y arroz. A su entender, esos precios no están relacionados con la disponibilidad de los inventarios o el resultado de la última cosecha, sino más bien con la manipulación de la información y la especulación en los mercados.

Hilda Ochoa-Brillembourg, presidenta del Strategic Investment Group, asesores de inversiones en el Banco Mundial, estima que desde el 2008 la demanda especulativa de futuros de productos agrícolas ha crecido entre el 40 y el 80 por ciento.

Solo la firma inglesa Armajaro Holdings Ltd, compró en una jornada del pasado año, 240 mil toneladas de cacao, valoradas en 720 millones de euros, y que representan el siete por ciento de la producción mundial. En un día Armajaro consiguió que el precio de la tonelada de ese grano se disparara hasta los 3 mil 223 euros, la cifra más alta desde 1977.

Esa cantidad de cacao equivale al consumo de los estadunidenses durante seis meses, y resulta suficiente para producir más de 15 mil millones de barras de chocolate Hershey's. Armajaro posee ahora bastante materia prima para influir en los precios y negociar con compañías procesadoras del producto como Cargill Inc., y Archer-Daniels Midland Co., y productores de chocolate como Hershey Co., y Mars Inc.

"La gente muere de hambre mientras que los bancos hacen una matanza con sus apuestas en los alimentos", dice Deborah Doane, directora del Movimiento Mundial para el Desarrollo. Caridad García-Manns, operadora de commodities del Traders Group Inc., asevera que la mitad de los incrementos en los valores de maíz, trigo y otros alimentos está siendo provocada por la especulación de grandes inversionistas a nivel global.

Durante el actual año, estas mercancías podrían subir un tercio más de lo ascendido hasta ahora, pero, según la ONU, los precios aún pueden aumentar en más del 40 por ciento en la nueva década que transcurre. Iván Angulo, representante en Guatemala de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, señala que solo en ese país casi tres millones de personas están en riesgo por el ascenso de los costes en los comestibles básicos, cifra que se sumaría a los casi mil millones de personas que padecen hambruna crónica hoy en el planeta.

"Tenemos que ser muy enfáticos de que con el alimento no podemos permitir que haya acciones especulativas, sino que haya racionalidad en todos los sectores", enfatiza Angulo.

No obstante, la Comisión Europea decidió posponer un estudio que prepara sobre el aumento de precios en las materias primas, alimentos y sus vínculos con la especulación en los mercados.

Ese ejecutivo comunitario argumentó que tiene claro que existe una relación entre los mercados financieros y los de las materias primas, pero necesita tiempo para recabar más pruebas.

Mientras el organismo espera acumular más elementos probatorios de cómo las transnacionales sacan dinero a costa de las penurias, comienzan a reaccionar en cadena las luchas por el pan. Hoy también son muchos los convencidos de que morir de hambre no es la opción.


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