jueves, 9 de junio de 2011

En homenaje a Carlos Francisco Cisneros Ramos.

Hola!

Hoy fue uno de esos días que quise buscar algo sobre mi Abuelo, el Lic. Carlos Francisco Cisneros Ramos para recordarlo un poco más, y me topé con su comentario.

Hermosas palabras que plasma acerca de mi abuelo, me hizo recordarlo como la persona que siempre fue.

Gracias por seguir recordando a mi abuelo con tanto cariño. 

Felicidades por su comentario :)

Martha Nelly García Cisneros, Nieta de Carlos Francisco Cisneros Ramos






Carlos Francisco Cisneros Ramos. MÉXICO DEBE SALIR ADELANTE.
domingo 3 de enero de 2010

Hay encargos de todos tipos, los que se hacen con dolor, los que se hacen con coraje, aquellos que hacemos con alegría y los que hacemos con gusto.

Hace unos días recibí de PLAYERS OF LIFE el encargo de redactar una nota en que tratara la vida de algún personaje relevante de Monterrey, Nuevo León, la tierra en que se hospeda mi Alma Mater, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la tierra de donde mi esposa es oriunda, la tierra en donde tengo amigos, muchos amigos y donde mis hijos están estudiando.

Hoy, con un gran gusto y emoción debo cumplir ese encargo y de inmediato, entre los muchos regiomontanos de buena cepa y elevada alcurnia, vivos o que ya nos adelantaron en el viaje sin retorno de los que tengo conocimiento, brotó a mi mente la imagen de uno de ellos, a quien tuve la fortuna y el inmenso placer de conocer, un personaje de la política, del derecho, de la judicatura, vamos, un prohombre de Monterrey.

Me refiero al Maestro Carlos Francisco Cisneros Ramos, de quien, en un lugar común, podría decir que fundó el Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., que ocupó múltiples cargos en la administración pública, desde Presidente Municipal en funciones o como director jurídico en diversos municipios, como funcionario judicial o bien, como catedrático universitario.

Yo quiero ir un poco más allá. A mí, me gustaría que lo que trato de plasmar en la nota, lo que trato de explicar, es que Don Carlos Francisco Cisneros Ramos fue un hombre que supo prodigarse sin reservas, a pesar de que más de uno de sus amigos y muy cercanos, lo criticó en vivo, incluso en mi presencia, por ser tan desprendido de su conocimiento.

Creo que lo que hace grande al hombre es eso, precisamente. El saber darse sin reservas, sin pensar en que el día de mañana cómo habrá de cobrar el favor que hace o cómo podrá recuperar lo gastado.

Cuando el hombre se brinda todo, de manera íntegra, a cabalidad, entonces logra trascender, como lo hizo el Maestro Cisneros Ramos. Yo no lo conocía, pero en la primera ocasión en que convivimos, en la Editorial Elsa G. de Lazcano que dirige Omar Lazcano y que tantos libros le publicara, me tendió la mano, me invitó a seguirle, me ofreció ser parte de su mundo y me llevó con él, tal como lo deben haber hecho los mecenas de la edad media o en cualquier época, los hombres bien nacidos.

Y eso fue Carlos Francisco Cisneros Ramos, un hombre bien nacido que se vistió con la gala que implica ser noble, ser generoso, darse más que dar y obtuvo a cambio, una cauda de discípulos a cual más agradecido. Comenté mi intención de esta nota con algunos de los que convivieron con él y todos coincidieron en que lo más importante de él, fue su forma de ser.

Murió a los 75 años, cuando la vida le sonreía plenamente, con la muerte del justo que no sufre, que se va sin dolor y sin tristezas, apenas unos días después de que el Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., que él fundara, le hiciera un homenaje, en vida, hermano, en vida, como dijera la insigne poetisa Ana María Rabatté. Y sí, en vida, su Colegio le dejó saber que somos muchos los que soñamos con seguir sus pasos, los que nos hacemos ilusiones por algún día llegar a tener su altura de miras, su forma de vida, su entrega en el oficio del jurista.

Creo que si logro llegar a Usted y hacerle sentir que la vida del Maestro Cisneros Ramos es un ejemplo para los abogados y para la sociedad, entonces podré decir: Maestro: su vida valió la pena.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.


Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com
www.mexicodebesaliradelante.blogspot.com/

Monterrey, N.L., 15 de julio de 2009.

Esta nota aparecó, palabras más, palabras menos, en la edición correspondiente al año 2, No. 35, octubre de 2009, de la revista Players of Life.





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A Don Carlos Francisco Cisneros Ramos
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Por: José Manuel Gómez Porchini, Miércoles, 30 de Abril de 2008
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Hoy, que se nos ha adelantado en el viaje sin retorno, sólo me resta decir: Gracias, Maestro. Su vida valió la pena.
Hace aproximadamente cuatro años, recién llegado a esta ciudad de Monterrey, tuve oportunidad de conocer y tratar a Omar Lazcano Garza, heredero de la fama pública y el buen nombre de esa gran mujer que fuera Elsa G. de Lazcano, a quien los abogados de esta ciudad y los estados vecinos conocimos, como propietaria de la más importante editorial jurídica de la zona norte del país.
Entre los muchos autores que le han dado lustre a la Editorial Elsa G. de Lazcano, está en primerísimo lugar el Maestro Carlos Francisco Cisneros Ramos, quien me fue presentado por Omar Lazcano, pues tuve el atrevimiento de tratar de ser compañero de editorial del Maestro.
No requiero hacer saber que siempre, al Maestro Cisneros Ramos, lo ha vestido un inmenso don de gentes, una bonhomía ajena a lo habitual y un modo de ser que lo distingue de inmediato.

Luchador, casado con sus ideas, ajeno a partidos políticos, como él mismo ha señalado en su presentación en las páginas de El Porvenir, periódico en el que ha publicado sus apuntes y comentarios durante muchos años, protagonista por derecho propio de las luchas jurídicas y de los abogados de esta Sultana del Norte, merecedor de todos y cada uno de los reconocimientos que podrían otorgarse a abogado alguno, hoy de nueva cuenta nos adelanta.

Fundador del Colegio de Abogados de Monterrey, a donde acudí y de donde me siento parte, precisamente por su invitación, recibió del Colegio un muy merecido y sentido homenaje, en vida, hermano, en vida, en reciente sesión.

De hecho, está instituida la Presea “Abogado Carlos Francisco Cisneros Ramos” como parte de los reconocimientos que brinda el Colegio de Abogados que él fundara.

En el Consejo de la Judicatura, en el Poder Judicial, en la Cátedra, en el litigio, ha destacado siempre como hombre probo, apegado a un recto proceder, que ha sabido convertir en realidad los mejores postulados que algunos, sólo en letra han visto.

Hoy, que se nos ha adelantado en el viaje sin retorno, sólo me resta decir: Gracias, Maestro.

Su vida valió la pena. 


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