lunes, 18 de julio de 2011

Mi primer nota, publicada en Prensa Libre, en Matamoros, Tam.

Con mi Padre, el Lic. Carlos Gómez Sánchez

Empezaron a meter a la cárcel a los judíos, y como yo no era judío no protesté. Después encarcelaron a miembros de los partidos de oposición y como yo no era miembro de esos partidos, tampoco protesté. Y así, subsiguientemente, el gobierno nazi fue encarcelando a casi todos los críticos del régimen, pero como a mí todavía no me hacían nada, me quedé callado. Lo grave –concluyó a quien le escuché la historia- fue que cuando me encarcelaron a mí, ya no hubo quien protestara.

Lo anterior es una cita sacada de una columna política, (Luis Pazos, El Bravo, 22/V/86) pero quiero hacer notar que no sólo como cosa política se puede señalar, sino también como cuestión económica, ya que por lo general podemos ver cómo se introducen de contrabando al país determinados artículos y aunque tengamos capacidad intelectual para darnos cuenta que es lesivo para las finanzas de nuestra patria lo que estamos viendo, no lo denunciamos, ni lo atacamos, sino que muchas veces somos nosotros los que nos estamos prestando a la comisión del delito.

Empresas hay en Matamoros, que se anuncian vendiendo arroz --- “RICE LANE”, aceite para motor “TEX-MEX“ y todo, todo americano sin que podamos notar el menor rubor en sus mejillas, vamos, sin que les de vergüenza mirar a la cara a sus hijos. Lo anterior, más que un botón de muestra, es una prueba palpable de que las disposiciones aduaneras, los códigos sanitarios y todos los demás ordenamientos y reglamentos que deberían obedecer, son para ellos punto menos que letra muerta, Porqué? Porqué?.

Si Usted, o Usted son ganaderos, siembran arroz, tienen una planta procesadora de aceites, o si sencillamente usted trabaja en cualquiera de este tipo de industrias, a usted le afecta el contrabando.

Es muy difícil meterse de moralizador público y más lo es hacerlo con el ejemplo. Se reciben críticas mordaces, burlas y en ocasiones, hasta insultos o golpes. Más alguien tiene que hacer cabeza de león, punta de lanza o como se diga. Alguien tiene que hacer este tipo de señalamientos, y esta es la función de nosotros los periodistas.

Mil gentes, con todos los méritos del mundo, han escrito y han condenado al contrabando, a través de los tiempos y de la historia.

Mi personal condena al contrabando, no tal vez, sino seguramente obedece a que yo siento lesionados los intereses de mi patria con actitudes del tipo señaladas. Espero dejar claro, que no es porque yo tenga un interés en contra de Empresa alguna en particular, sino de cualquier empresa encaminada a los mismos fines, es decir, al contrabando.

Cómo es posible que la leche mexicana, para proteger al pueblo, no se aumente de precio y por el contrario, se permita la libre importación de leche americana, a precios estratosféricos? Esta libre importación a que me refiero, ya no está contemplada por los famosos “artículos ganchos” sino que ahora se hace exclusivamente de contrabando. Son dos, el que le sobra con qué y el que hace sacrificios para poder llevársela a su familia.

Esta situación, no solo en la leche, sino en el pollo, en el papel sanitario, en el aceite, en el arroz, vamos, en todo, no es sencilla. Tiene sus bemoles. Pero un observador frío, desinteresado, de la situación que priva en el país, por fuerza tiene que llegar a la misma conclusión que su servidor. No existen estímulos reales a la producción en nuestro país. No sólo no existen estímulos reales si no que por el contrario, hay miles de trabas para poder montar un negocio.

México es un país libre. La Constitución así lo establece. Cada quien puede dedicarse a lo que mejor le parezca, siempre y cuando no altere el orden público, sea contrario a la moral o constituya un delito. Lo anterior quiere decir, que si yo quiero vender semillitas en la calle lo puedo hacer. O si quiero poner una fábrica de equis artículo, también lo puedo hacer, o si quiero trabajar para un patrón indeterminado, también lo puedo hacer.

Visto lo anterior, es por lo que yo no me explico, cuál es mi falla, cuál es mi pecado, o porqué de esa iniquidad para con el que como yo, quiere ser productivo.

Si usted tiene dinero, y quiere montar un rancho, el Gobierno lo desalienta diciéndole, “La leche tiene precio controlado”, si usted tiene dinero, y quiere poner una procesadora de camarón, el gobierno lo desalienta diciéndole “el camarón está reservado a las cooperativas.”

Es con éstas actitudes de las autoridades que podremos obtener algo positivo?. Es así como México podrá salir de donde se encuentra?, Son éstas las libertades por las que murieron tantos HOMBRES (con mayúsculas) durante la Revolución? Es más, existen libertades en México?. De la respuesta que cada uno de nosotros, o que tú amable lector, puedas obtener, tendrás la realidad del México actual.

Es posible cambiar los esquemas actuales del Gobierno? Abundando en el tema, es posible cambiar los esquemas del Gobierno desde el seno mismo del Gobierno? Yo sí lo creo posible. Es más, es importante y urgente hacerlo. Empecemos por nosotros mismos. Cambia un poco tus actitudes de desprecio para con tu patria. Apóyala. Como dirían los funcionarios de hacienda en una famosa campaña “DALE LA ESPALDA AL CONTRABANDO”


S A L V E

Lic. José M. Gómez Porchini.

 
 
Revisando papeles me encontré el original de la nota que mi hoy muy querido Compadre Rubén Herrera me hizo el favor de publicar en Prensa Libre, Periódico de su familia allá en Matamoros, Tam.
 
Hoy lo comparto con la intención de dejar claro que ya entonces sabía que algo tenía que hacerse por nuestra patria. Lo mejor es lograr educación para todos.
 
SALVE.

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