¿Maestros o
vándalos?
El tema que actualmente se encuentra en boga en los
medios nacionales y que lastima a nuestra gran nación, México, es lo relativo a
la reciente reforma en materia educativa, sus pros y contras, su alcance, la
incertidumbre de no informar correctamente a la ciudadanía por parte de la
Secretaría de Educación Pública de los efectos de su aplicación, lo grave y
penoso es lo relativo a la desinformación en la que se encuentran los
agremiados del magisterio, de los maestros que se encuentran apenas
emprendiendo su carrera en las aulas y de los políticos que no logran ver el
alcance real de la reforma que han aprobado. ¿Qué educación les espera a las
nuevas generaciones?
Es sorprendente que al día de hoy, los encargados de
velar porque la educación pública en nuestro país sea de calidad y de
excelencia, luchen arduamente por hacer un retroceso en el sistema de
educación, el vano compromiso de crear una concertación entre los encargados de
desmenuzar, diluir y crear leyes y los que deben de aplicar las nuevas
normativas educativas, o sea el gremio de maestros; por ese simple hecho de no
tener sensibilidad política y de dialogo, es que el país se ha volcado en una
incertidumbre estado de derecho, inducido por un grupo de maestros de varias
ciudades del país, que a simple vista se puede dilucidar que luchan por sus
derechos dentro de su gremio, que intentan dar a conocer a la ciudadanía que la
reciente reforma educativa va en contra tanto de la calidad de educación en el
país como en contra de los intereses propios que solo a ellos les corresponde
defender, que vulnera la reciente reforma educativa la esencia del artículo 3º
constitucional y los derechos humanos en todos sus aspectos y modalidades.
Hasta este punto, la ciudadanía puede hacer su propio
juicio, puede haber opiniones encontradas, unos en contra y otros a favor. Pero
lo cierto, es que todo se debe de hacer conforme a Derecho y conforme a sus
alcances de no perjudicar los derechos privados de la ciudadanía. Lo que no se
puede permitir y que es lo que la ciudadanía no lo aprueba, es que los maestros
en su afán de dar a conocer a la opinión pública de que la reciente reforma
educativa transgrede sus derechos como maestros-educadores, poniendo en peligro
la estabilidad económica, social, educativa, política y cultural del país, al
realizar en constantes y continuos paros de labores, haciendo desmanes en las
carreteras, perjudicando los derechos de terceros y realizando actos de
vandalismo a las diferentes compañías de consumo de fritangas y refresquera.
Los maestros, que realmente hasta el día de hoy nos
preguntamos, serán o no serán del gremio, serán agitadores y vividores que han
enviado para poder desvirtuar el movimiento en contra de la reciente reforma
educativa o qué pasa dentro del magisterio educativo.
El tema de la educación pública en México siempre ha sido
cuestionado, ya que por muchos años estuvo a cargo de una dirigente de calidad
vitalicia, que cometió muchos atropellos, que abusó del poder encomendado por
los mismo agremiados al sindicato, que por muchos lustros se dejó en claro que
la calidad en la educación fue deficiente y carente de formación profesional y
docente, que en muchos de los casos hubo regalías a sus dirigentes y copartícipes
de los que manejaban dicho gremio, entre muchas cuestiones, que hoy en día se
dice ha salido a la luz pública, pero cuando en verdad, los únicos que saben de
todas las circunstancias, hechos y barbaridades que al interior de dicho gremio
acontece, corresponde a los sindicalizado pedir a sus dirigentes que les
ofrezcan una rendición de cuentas real y transparencia en el manejo de los
recursos, privados y públicos, que el gremio opere, ya que los sindicalizados
son los que aportan voluntariamente a fuerza sus cuotas sindicales y que por
ese simple hecho se crea la obligación de parte de sus dirigentes de rendir
cuentas claras a sus agremiados y el derecho por parte del agremiado de exigir
que se les otorgue un informe transparente por parte de sus dirigentes, por tal
motivo es que ambas partes se encuentran regulados y sujetos a reglas, derechos
y obligaciones que sus estatutos y reglamentos determinan. No hay motivo alguno
el por qué las autoridades o personas ajenas al sindicato deban de involucrarse
en su desarrollo y operación del mismo.
Así mismo, la ciudadanía, no está de acuerdo en que unos
cuantos maestros que luchan por sus derechos deban de perjudicar y alterar
derechos de terceros, cuando en realidad los maestros deben estar en las aulas
impartiendo cátedra, valores y formación a los alumnos. Para la defensa de sus
derechos al interior del gremio, deben velarse por sus dirigentes, y los que
debieron de haber analizado y haber emitido sus propuesta colectiva, su
contrapropuesta en materia educativa, con el fin principal de brindar a nivel
nacional un modelos de educación inigualables, que luche por elevar la calidad
educativa, que sea modelo a seguir por otros países y no el protestar por
nimiedades personales e intereses para unos cuantos. Pero como dice el dicho en
nuestro país “ahogado el niño a tapar el pozo”, con este claro ejemplo de
vandalismo por parte del gremio ¿Qué calidad de enseñanza les espera a las
futuras generaciones de profesionistas?, ¿qué no se supone que debemos avanzar
y no retroceder en la materia educativa?, o qué acaso, ¿la reciente reforma
educativa, afecta privilegios y prebendas de algunos dirigentes del gremio de
maestros?
El gremio de maestros, o sea el SNTE, considerado el más
grande a nivel Latinoamérica, no debe de perder el rumbo, no puede permitir que
unos cuantos jueguen con las mayorías de los sindicalizados y que al final de
cuentas hasta el día de hoy no saben el por qué se encuentran en las calles siguiendo
órdenes de dirigentes imaginarios y que los mantienen desinformados, que luchan
a ojos vendados y que al final del camino se van a casa sin saber de los daños
que han ocasionado. Lo interesante de todo el circo académico en que se encuentran
volcado el gremio, las autoridades se han visto rebasadas, lo que comenzó por
una simple manifestación hoy se encuentra desatado en vandalismo, desorden,
desastre, inseguridad, falta de salubridad, violaciones en todos los aspectos
de los derechos humanos de terceros, daños a propiedad de ajena y a terceros,
daños a las vialidades y señales de telecomunicaciones del país, entre muchos
otros aspectos.
Las últimas interrogantes serían, ¿qué educación los
maestros les inculcan a sus hijos?, es parecida a la actitud que vemos en los
diversos medios televisivos nacionales, si la pregunta obtiene una respuesta a
favor, entonces, los maestros que observamos en las calles, rijosos, montoneros
y faltos de valores, son los que educan en las aulas a los alumnos y a sus
hijos en casa ¿Qué futuro le espera a las generaciones próximas de estudiantes?
No, basta, la ciudadanía debe exigir a las autoridades
que realicen su papel, el cual consiste en conciliar los intereses del gremio,
de luchar por que la educación en México sea en pro de las nuevas generaciones
y no a capricho de unos cuantos, que la educación sea universal, laica y gratuita;
velar por que la impartición de educación a nivel básica se realice en todo lo largo
y ancho de nuestra nación, que eliminen los privilegios a los maestros que no
realizan su vocación y lo más importante es que se respeten los derechos
humanos tanto de los maestros como de los estudiantes.
Esperando que estas líneas le sean de utilidad, quedo de
usted para sus comentarios.
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