lunes, 1 de diciembre de 2014

Salario mínimo, ¿suficiente? Marifer Peña Holguín



Hay la alegría del ser sano y la de ser justo,
pero hay sobre todo,
la hermosa, la inmensa alegría de servir.
¡Qué triste sería el mundo si todo en él estuviera hecho!
-       Gabriela Mistral


El hombre siempre ha trabajado: sea para poder sobrevivir, para mantener sus necesidades, proveer para su familia o para poder desarrollarse como sociedad. El trabajo se ha usado como la fuente del sustento económico necesario para poder vivir y llevar a cabo las diferentes actividades de la vida. En la antigua Roma la sal era extremadamente importante: Se utilizaba para condimentar los alimentos, para que la gente pudiera preservar su comida y como antiséptico. Incluso los soldados eran remunerados por su trabajo con sal. Tal era su trascendencia, que era utilizada como una forma de pago, de ahí que la palabra salario derive del latín salarium, como una unidad monetaria. Por ende, toda persona física que preste un trabajo personal subordinado, recibe una remuneración por éste conocida como salario. Como Karl Marx lo expresó, el salario es “…el precio del trabajo.”[1]

La importancia del salario es tal, que se consagra en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual determina un mínimo de pago que los trabajadores deben recibir. Bajo el Título Sexto – Del Trabajo y la Previsión Social, en el apartado A del artículo 123 se establece en la sexta fracción que

VI. Los salarios mínimos que deberán disfrutar los trabajadores serán generales o profesionales. Los primeros regirán en las áreas geográficas que se determinen; los segundos se aplicarán en ramas determinadas de la actividad económica o en profesiones, oficios o trabajos especiales.

Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Los salarios mínimos profesionales se fijarán considerando, además, las condiciones de las distintas actividades económicas.

Los salarios mínimos se fijarán por una comisión nacional integrada por representantes de los trabajadores, de los patrones y del gobierno, la que podrá auxiliarse de las comisiones especiales de carácter consultivo que considere indispensables para el mejor desempeño de sus funciones.[2]

De la base constitucional se pueden desprender diferentes aspectos del salario. Primeramente, los salarios se determinan por áreas geográficas y los de éstas a su vez por profesión.  Los salarios mínimos generales vigentes a partir del primero de enero del 2014 son $63.77 para la zona B y $67.29 para la zona A.[3]

Estos salarios son fijados por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, un organismo público descentralizado cuyo objetivo es
“la fijación de los salarios mínimos legales, procurando asegurar la congruencia entre lo que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos con las condiciones económicas y sociales del país, propiciando la equidad y la justicia entre los factores de la producción, en un contexto de respeto a la dignidad del trabajador y su familia.”[4]

Es decir, la teoría establece que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos tiene que asegurar la congruencia entre lo mínimo que un trabajador debe ganar y un nivel de vida digno para él y su familia.

El segundo párrafo del artículo constitucional es consagrado de una manera similar en la Ley Federal del Trabajo. El artículo 90 establece que:
 

Artículo 90.- Salario mínimo es la cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador por los servicios prestados en una jornada de trabajo.
El salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos.
Se considera de utilidad social el establecimiento de instituciones y medidas que protejan la capacidad adquisitiva del salario y faciliten el acceso de los trabajadores a la obtención de satisfactores[5].

        Resalta este último aspecto, puesto que tanto la Constitución como la Ley Federal del Trabajo señalan que los salarios mínimos deben ser “suficientes para satisfacer las necesidades normales”. ¿Qué son las necesidades normales? ¿Quién o cómo se determinan éstas? De acuerdo al Índice Nacional de Precios al Consumidor, las necesidades normales son cubiertas con lo que se abarca por la canasta básica.
“La canasta básica es un conjunto de bienes y servicios indispensables para que una familia pueda satisfacer sus necesidades básicas de consumo a partir de su ingreso. La canasta básica mexicana contempla alrededor de 80 artículos, entre los cuales encontramos productos para la despensa y servicios (como transporte eléctrico).”[6]

Sin embargo, esto es teoría. Trasladando la situación a la vida real, de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos,
“Más de 18.5 por ciento de la fuerza laboral mexicana no percibe ingresos suficientes para cubrir sus necesidades prioritarias (alimentación, vivienda, servicios sanitarios, educación básica), por lo que una persona que recibe salario mínimo requiere laborar durante 13 días para conseguir la canasta básica.”[7]

¿En dónde queda entonces la congruencia? ¿Cómo es que si la Constitución establece que el salario mínimo por sí solo debe ser suficiente para satisfacer las necesidades normales – y vaya que no se habla de “lujos” u objetos extraordinarios – un trabajador tenga que trabajar durante trece días para poder conseguirlo? Y, ¡cómo habría de satisfacerse si México cuenta con un salario mínimo poco competitivo![8] En el Foro Internacional “Salarios Mínimos, Empleo, Desigualdad y Crecimiento Económico” llevado a cabo en agosto del 2014, la Comisión Económica para América Latina afirmó que México tiene de los peores salarios mínimos de toda América Latina.[9] Además, la OCDE y el Ministerio de Trabajo de cada país de Latinoamérica proporcionaron datos para poder realizar un gráfico[10] en donde se puede observar que México tiene un salario mensual mínimo de 144 dólares, posicionándose en el lugar más bajo entre once países latinoamericanos.

Claro está que hay debate al momento de hablar de un posible aumento al salario mínimo, puesto que se dice que “el gobierno ha mantenido el salario bajo para no impactar la inflación; otros analistas argumentan que un aumento desmedido podría impactar la productividad.”[11] Lejos de ser éste un análisis económico de las posibles consecuencias que derivarían de un aumento en el salario mínimo, se pone en duda la aplicación de la legislación que lo regula.

Algunos datos sobre las personas que se paran en los cruceros y semáforos a pedir dinero han arrojado que éstas obtienen más de lo que gana un trabajador con salario mínimo. En un periódico de Chihuahua se comenta que hace algunos años
“…un estudiante de Ingeniería de la Universidad Veracruzana publicó estimaciones que desvelan los dividendos de la limosna en la calle.
Su levantamiento de datos describe lo siguiente: “Un semáforo cambia, en promedio, cada 30 segundos. Por minuto, un limosnero tiene tiempo para recaudar mínimo dos pesos. Bajo este esquema, en una hora habrá reunido 120 pesos cada hora. Si trabaja ocho horas por día y descansa los domingos, el promedio de días laborados por mes es de 25, lo que se traduce en 24 mil pesos de ingresos por mes[12]

Existe otro reportaje realizado en Guadalajara, en el cual se determina que:
“Si este tipo de personas trabajan un total de 8 horas al día, descansando sábados y domingos; deja un total de 21 días aproximadamente al mes, estarán ganando un promedio de 20 mil pesos mensuales…Quizás este tipo de personas tuvieron un mal mes y recibieron sólo la mitad por hora que serían 60 pesos, y contando el mes quitando sábados y domingos ganarían un aproximado de 10 mil pesos.”[13]

Si se comparan estas estimaciones con lo que gana un trabajador con un salario mínimo de $67.29, los que piden en los cruceros ganan alrededor de $8,000 más en un mes malo, y aproximadamente $18,000 más en un mes excelente que un trabajador con una jornada de trabajo similar.[14]

Los mexicanos tenemos fama de ser trabajadores pero, ¿cómo animar a los trabajadores si las cifras parecen tan desalentadoras? Si lo que se busca es que el salario mínimo permita condiciones de vida – para el trabajador y su familia – que sean dignas, es decir, de valor, que puedan ser sin “menoscabo en la reputación, fama o prestigio”[15] y que permitan satisfacer las necesidades materiales, sociales, culturales y educativas, ¿es el salario mínimo suficiente




[1] Marx, Karl citado en De la Cueva, Octavio. Algunas reflexiones y comentarios acerca del salario. Disponible en línea: http://www.azc.uam.mx/publicaciones/alegatos/pdfs/65/72-10.pdf
[2] Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. D.O.F. Febrero 5,1917/Julio 7,2014. 
[3] Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Salarios Mínimos. Disponible en línea: http://www.conasami.gob.mx/pdf/tabla_salarios_minimos/2014/01_01_2014.pdf
[4] CONASAMI. ¿Quiénes somos? Disponible en línea: http://www.conasami.gob.mx/quienes_somos.html
[5] Ley Federal del Trabajo. Promulgación Abril 1, 1970/ Octubre 16, 2014.
[6] INPC. Canasta Básica Mexicana 2014. Disponible en línea: http://elinpc.com.mx/canasta-basica-mexicana/
[7] Herrera, Ana Karen. Un mexicano trabaja 13 días por canasta básica. Disponible en línea: http://m.sexenio.com.mx/articulo.php?id=46558
[8] Cfr. El Universal. México entre los países con el salario mínimo más bajo en América Latina. Disponible en línea: http://www.am.com.mx/Leon/negocios/mexico-entre-los-paises-con-salario-minimo-mas-bajo-en-america-latina-133644.html
[9] Cfr. La Jornada. Salario mínimo en México, uno “de los peores” en América Latina: Cepal. Disponible en línea: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/08/05/salario-minimo-en-mexico-es-201cde-los-peores201d-en-america-latina-cepal-7839.html
[10] Para consulta: El Economista. México, con el salario mínimo más bajo de la Alianza del Pacífico. Disponible en línea: http://eleconomista.com.mx/economia-global/2014/08/19/colombia-peru-lideran-salarios-minimos-alianza-pacifico
[11] Ídem.
[12] Rebolledo, Antonio. El negocio de la limosna: de la necesidad al abuso. Disponible en línea: http://diario.mx/Local/2013-03-16_98b18f5f/el-negocio-de-la-limosna-de-la-necesidad-al-abuso/
[13] Tráfico ZMG. ¿Sabes cuánto gana una persona que pide dinero en los semáforos? Disponible en línea: http://traficozmg.com/reportajes/sabes-cuanto-gana-una-persona-que-pide-dinero-en-los-semaforos/
[14] Es decir, de 8 horas y durante 21 días al mes aproximadamente.
[15] Real Academia Española. Desdoro. Disponible en línea: http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=jJ1uLvcubDXX2eZacQj2

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