domingo, 25 de enero de 2015

La Guaja. Vicente Neira (Español)

Ven acá granuja
¿Dónde andas so guaja?
Hoy te mondo los huesos a palos,
no llores ni huyas por que no te escapas,
yo no sé lo que hacer ya contigo me tienes muy harta,
a ti ya no te valen palabras, a ti ya no te valen razones,
ni riñas, ni encierros, ni golpes, ni nada.
Te dije al marcharme:
levántate pronto y estira esos huesos
y dobla las mantas y enciende la lumbre
y arrima el puchero y enjuaga las ollas
y barra la casa. 

Y vengo y me encuentro grandísimo pillo,
la lumbre sin brazas,
la puchera sin caldo ni prigue,
la vivienda peor que una cuadra,
la burra sin pienso,
las pilas sin agua. 

¿Segaste la hierva?
¿Trajiste la paja?
¿Regaste los tiestos?
¿Cerniste la harina?
¿Clavaste la estaca?
¿Comió la cordera?
¿Bebió la lechona?
¿Cogiste los huevos?
¿Mudaste la cabra? 

¡Hum!
¿Y a ti qué te importa?
¿para qué quieres cansarte?
Si aquí está la burra que todo te lo haga. 

Te piensas granuja
que al estar tu madre hechita una negra
quemándose el alma,
mientras tu me malgastas el tiempo que da más que lástima,
hecho un ropa suelta...
hecho un rajamantas...
por esas callejas detrás de los perros,
por esos regatos tirando a las ranas,
o cogiendo nidos en las zarzamoras,
que así estás de lindo grandísimo guaja. 

¿Y ese siete tan guapo en la blusa?
¿Y esos pantalones tan llenos de manchas?
¡Hum!
¡Qué gorra más limpia!
¡qué medias tan majas!
¡qué pelos tan lindos!
qué cuello, qué puños, qué codos, ¡qué mangas!
Yo no sé lo que hacer ya contigo, me tienes muy harta. 

De sobra conoces que somos solitos...
que ya no tenemos quien nos lo ganaba...
que la vida de toditos los pobres es vida de lágrimas...
¡pero ni por esas!
a ti que te dejen roncando en la cama
y te pongan la mesa tres veces
y rueden los días y viva la holganza
¡súbete esos calzones so pillo!
¡átate esos zapatos so randa!
límpiate esos mocos, lávate esa cara
y vete ahora mismo donde no te vea
que me tienes, me tienes muy harta. 

Te aseguro chiquitín,
te aseguro que esto te se acaba.
Endende mañana ¡a la cola del burro!
Conmigo a la plaza, conmigo al molino,
conmigo a la haza,
a sudar fatigas, a mojarte el alma,
ya verás las penitas que cuesta...
ya verás con que ahogo se gana este pan que tan cómodamente a lo bobo,
¡a lo bobo te zampas!
y ahora ¡a la cama!, ¡a la cama! 

La aurora se acerca espléndida, diáfana,
lentamente despliegan las nubes su manto de escarcha,
la madre afanosa se tira del lecho
y sus toscos aperos prepara,
que ya espera más ruda que nunca la brega diaria,
cariñosa y tierna se acerca hasta el lecho donde el niño cándido,
tranquilo descansa,
un instante contempla amorosa su faz sonrosada
y después...
con cariño ferviente dando un beso en sus labios exclama:
¿Yo turbar este sueño tan dulce?
no fuera quien soy ni tuviera entrañas...
juega, brinca y destroza hijo mío...
¡tu madre lo gana!




miércoles, 21 de enero de 2015

La Cajita de Música. Jesús Consuelo




Jacinto entró en aquella tienda solo por curiosidad; no podía darse el lujo de gastar en nada que no le fuese estrictamente necesario.

Él venía del banco de hacer un balance de sus ahorros y una modesta inversión, ya que debía reunir una respetable cantidad de dinero, pues su médico le había dicho que aquella operación quirúrgica, si bien no era urgente, no podía postergarse indefinidamente. Jacinto no contaba con Seguridad Social y una intervención en su cansado corazón requería de practicarse en un hospital privado.

Estaba contento, pues según sus cálculos, en pocas semanas más, podría ya costear el hospital, toda vez que su cardiólogo le había prometido esperar unos meses por sus honorarios.

Jacinto veía sin gran interés las cosas inútiles, al menos para él, que ofertaba aquella tienda, que ahora que lo pensaba, jamás había reparado antes en ella, pese a ser aquella una de las calles más importantes de la ciudad…

Y de pronto, la vio… Era una cajita de música como nunca había visto antes: tallada en alguna madera que parecía muy fina, quizá cerezo, con incrustaciones de otras maderas que le daban un colorido estupendo, además de un barniz con un brillo como nunca lo había visto. A la luz de un rayo del sol que se colaba de lo alto del ventanal de la tienda, arrojaba brillos de un verde cristalino, o de un rojo intenso, y a veces irisaba cual estrella en el firmamento. Tales brillos eran provocados por pequeñas piedras incrustadas magníficamente en la madera, que además ostentaba filos dorados en las orillas. Y el remate; el detalle que más llamó su atención, era que sobre el prístino escenario de la cajita, esperaba para bailar, no la clásica muñequita de blanco tutú, sino una figura masculina, que por su delicado vestuario, se adivinaba Sigfrido, el personaje masculino de su ballet preferido El Lago de los Cisnes. Jacinto jamás había bailado, pero era un enamorado espectador del ballet.

Un nuevo brillo hirió sus ojos y le sacó de su ensimismamiento. Todavía arrobado ante la belleza de aquella cajita, pensó en voz alta: “esas piedras parecen genuinas”

–Lo son­, –dijo una voz detrás de él–. Esmeraldas, rubíes y diamantes, todos tallados por las manos más expertas, y esos filos dorados, son, en efecto, oro de 24 quilates. Permítame presentarme: soy el, digamos, dueño de este lugar. Mi nombre es Ventura.

– ¿Buenaventura? –dijo Jacinto, tratando de adivinar.

–Buenaventura… Malaventura… ¿qué diferencia hay? A veces soy uno, a veces soy otro.

–Admiraba yo esta preciosidad. Sólo por curiosidad –dijo seguro que jamás alcanzaría para poseer algo ni siquiera parecido– ¿cuánto vale esta cajita de música?

–Oh, vale muchísimo. Su valor es casi toda una vida.

–Sí, lo imagino, -dijo tristemente Jacinto.

–Pero he visto ese brillo en su mirada y soy un sentimental… esta joya es suya. Llévesela.

–Oh, no; jamás podría pagársela…

–No hace falta, es un regalo de la casa.

–No estará hablando en serio; ¿cómo me iba a regalar algo tan valioso? ¡Ni siquiera me conoce!

–No hace falta. He visto esa mirada, y conocer el fondo de unos ojos tan sinceros como los suyos, es casi conocer al Hombre. Además, un trabajo como este no lo paga el dinero. Llévesela, es suya.

Jacinto salió con inefable gozo llevando aquella cajita musical bajo su brazo, sin acabar de bendecir al señor Ventura. Tan pronto llegó a casa la abrió y le dio cuerda. De inmediato comenzó a sonar una exquisita melodía que no reconoció, pero que le recordaba a muchos fragmentos de la música que él había admirado toda su vida. Ese pequeño fragmento de sonido argentino, contenía todo su universo musical, y al ver valsar a aquel muñeco, le produjo una felicidad exultante, y pronto comenzó a imaginar que él era aquel, y que bailaba en los escenarios más fastuosos del planeta, y dio cuerda a la cajita una y otra, y otra vez. Fue una orgía de baile y música de toda la noche.

Al día siguiente la autopsia reveló que había muerto de agotamiento, parecía, según el forense, que hubiera bailado toda la noche.

Aquella misma mañana la misteriosa cajita musical, aquella de las incrustaciones de diamantes, maderas preciosas y oro, se exhibía de nuevo en los anaqueles de aquella misteriosa tienda. Sólo que esta vez, quien esperaba la música arriba de ella, no era un bailarín, sino un patinador sobre un sugerente hielo ficticio.

Germán, entró en la tienda apoyado en su bastón. Sin saber por qué, recordó que siempre había ansiado saber patinar, pero en su tierra no solía nevar, así que nunca lo pudo experimentar, pero era asiduo consumidor de todas aquellas películas en donde patinar era el meollo del asunto…

Y de pronto, la vio…





lunes, 5 de enero de 2015

Mientras el 2014 desvanece… El 2015 viene prometedor y ansioso por llegar… Michel de León




Estamos a horas de recibir un nuevo año, el 2015, varios ya lo recibieron, otros están a horas de recibirlo. Hoy es un día lleno de alegría y positivismo, los saludos de año nuevo son infaltables. Los repartimos como una lluvia a través de las redes sociales, mensajes de textos, en tarjetas personalizadas en fin en mil maneras. Si están leyendo esto hay que estar agradecidos con Dios por darnos un año más de vida.

El 2014 ha sido una montaña rusa, puedo decir que ha sido el mejor año de mi vida, como también puedo decir que ha sido el más fuerte emocionalmente, el más difícil. Ha sido un año lleno de risas, alegrías, lágrimas turbias, llantos silenciosos, felicidad extrema, amor puro, alegrías disimuladas, metas logradas, salud muy delicada, como ahora salud buena, fiestas, borracheras, blackouts, desilusiones, expectativas sobrepasadas, como también expectativas no cumplidas. Este año me ha hecho aprender muchísimo y creo que más que aprender; MADURAR, madurar como persona, encontrarme, analizarme yo mismo y es por eso que puedo decir que he madurado tanto que hoy por hoy he cambiado 180 grados. Este año me ha hecho cambiar 100%, en muchos aspectos, si no es que en todos, para bien. Claro muchos de nosotros no estamos de acuerdo con cosas que nos han pasado este año, pero así mismo hemos aceptado el destino y ha hecho sacar lo mejor de nosotros, convertir esas cosas negativas en cosas positivas, agarrar impulso para levantarnos cuando hemos caído.

El 2014, a pesar de todo lo bueno y todo lo malo, lo paseado nadie me lo puede quitar y es algo de lo que más estoy agradecido, gracias a mis padres, y mucho más con DIOS, por darme las oportunidades infinitas de viajar el mundo. Este año conocí: (y aquí va la lista larga, espero no dejar ningún lugar fuera) Comienzo con MELBOURNE ya que es el primero lugar que conocí durante el año y donde mi corazón latió a mil por hora, la mejor sensación, fue una experiencia inolvidable, es una ciudad que tiene mucho que ofrecer, en algún futuro regresare si Dios quiere, donde se hicieron muchas memorias que siempre me acompañaran. De ahí ya no hubo paradera:

· Fiji

· Sydney

· Kuala Lumpur, Malaysia

· Hanoi, Vietnam

· Ha Long Bay, Vietnam

· Vientiane, Laos

· Singapur, Singapur

· Phnom Penh, Cambodia

· Siem Reap, Cambodia

· Phuket, Tailandia

· James Bond Island, Tailandia

· Ko Phi Phi, Tailandia

· Monkey Beach, Tailandia

· Bali, Indonesia

· Nueva York de nuevo

· Atlanta, GA

· Miami (Visitando a mi hermana Cristy Davalos)

· Monterrey

· Cherokee, North Carolina

· Las Vegas, Nevada (LATIN GRAMMYS!)

· Barcelona, España

· Brujas, Bélgica

· Bruselas, Bélgica

· Roma, Italia

· Paris, Francia

· Orlando

· Tampa

Los viajes/aventuras fue lo que más cambio mi persona, viví, vi cosas que no pensé que existieran a tal grado y cosas que jamás olvidare, por dar un ejemplo:

En Cambodia, demasiada pobreza, mis compañeros y yo tuvimos la oportunidad de donar comida y bebida para más de 300 estudiantes del más bajo recurso, ver eso me impacto mucho. La siguiente ciudad fue Singapur donde sin pensarlo renté un Lamborghini pues en su momento se me hizo lo correcto y lo ideal, digo ¿quién no quiere subirse y manejar uno?... exacto. En su momento no pensé nada más que en mí, fui egoísta y lo rente. Yo termine feliz y fue una experiencia que nunca olvidare, pero al terminar el viaje por el Sur Este Asiático y estar en casa, me hizo reflexionar DEMASIADO. Así mismo comenzaron las preguntas y yo mismo me preguntaba: “¿cómo?” “¿Qué chingados estaba pensando rentando un Lamborghini?” ¡No por el dinero, sino el hecho que ese dinero lo pude ver donado a más niños en Cambodia y dar aún más! ¡Sabiendo que eso me da mucho más satisfacción que cualquier otra cosa! Para las personas que realmente me conocen muy bien saben que es cierto, siempre pondré a los demás enfrente de mí y ahora con esta experiencia y viajes me he hecho más humano, más realista, más humilde, he aprendido demasiado de los viajes, no es solo diversión y capturar las mejores fotos si no el conocer las culturas, escuchar la palabra de Dios en diferentes ciudades, así mismo me fui encontrando a mí mismo y poco a poco fui encontrando lo que me apasionaba ; el servir a los demás de bajos recursos y a personas que estén pasando por situaciones difícil, aquí es donde mi Santo entra a apoyar, San Judas Tadeo; el Santo de los casos difíciles. Es por eso que este año definitivamente es el año que más me ha marcado… para bien. Aunque estoy consciente que no hay años perfectos, pero si tratar de voltear lo negativo a positivo.

Atrás quedaran recuerdos que se convertirán en hojas pálidas, arrugadas, fotos que solo son intactas en papel o en la web. Metas, planetas alrededor del sol, girando, no manteniendo calma, se va el 2014, el cual recalco fue el mejor año, pero a la vez el más difícil, pero ya llegó la hora de que se vaya el 2014. Viene un año nuevo prometedor, ansioso de sorprender. Un nuevo año en el que habrá viajes a lugares remotos, visitas imprevistas, llantos, regalos, enojos, abrazos fuertes y reencuentros. Habrá de todo, pero solo quiero que haya algo: SALUD y TRANQUILIDAD para mí, mi familia y a cada uno de ustedes. Anhelo que al amanecer del año nuevo llene corazones de fe, y que en cada sonrisa se siembre la felicidad mayor, la vida plena.

Siempre desearé para ti lo mejor de la vida. Que este año logres alcanzar todos tus sueños. Si no puedes alcanzar algunos sueños será por algo o porque la vida te dará una nueva oportunidad de seguir intentando.

¡Feliz Año Nuevo!