Adultos
Mayores: Una oportunidad de justicia y dignidad para el México de hoy y del
mañana.
Alejandra
de la Garza Garza. Monterrey, Nuevo León. México.
Uno de los temas que más
me ocupa y me preocupa es la situación actual de los adultos mayores en México.
Es indiscutible que por su edad sufren de grandes carencias que para cualquier
ser humano son básicas. Me refiero principalmente al acceso a un trabajo digno
y justamente remunerado que les permita aportar a la sociedad su experiencia y
sabiduría recibiendo a cambio un salario justo para mantenerse con una vida
digna en la última etapa de su existencia.
La edad de retiro de la
actividad laboral oscila entre los 60 y 65 años y está regida por disposiciones
legales y por variaciones según la ley que la regulan. La baja cobertura de la
seguridad social y los reducidos montos de las jubilaciones obliga que algunos
adultos mayores estén forzados a continuar trabajando. Un claro ejemplo son los
trabajadores del campo, ya que son los que tienen menor o nulo acceso a estar
cubiertos por la seguridad social, y, por lo tanto, a recibir una pensión
cuando se jubilen.
Para muestra, deseo
compartir algunos datos muy interesantes que obtuve de diversas fuentes y que
contundentemente demuestran la realidad de éste grave problema y que no solo
afecta a más de 10 millones de mexicanos hoy sino que se triplicará en el
transcurso de los próximos 35 años.
Según las Naciones Unidas
un anciano es toda persona mayor de 65 años para los países desarrollados y de
60 para los países en desarrollo, como es el caso de México. De acuerdo con el
Censo Nacional de Población 2010 del INEGI, existen 10,055,379 personas que
cumplieron 60 años o más, pero la proyección para el año 2050, de acuerdo con
el Consejo Nacional de Población es de 33.8 millones, es decir, del 9.2 actual,
al 27% de la población.
La Encuesta Nacional
sobre Discriminación en México, publicó que el principal problema que enfrentan
las personas adultas mayores es la discriminación por su edad, lo que impide el
total reconocimiento y goce, en igualdad de condiciones de todos sus derechos
humanos y libertades fundamentales.
La nota publicada en el
siguiente enlace http://www.informador.com.mx/jalisco/2013/481816/6/olvidan-desarrollo-laboral-de-adultos-mayores-senalan.htm, menciona que en México,
las personas adultas mayores son consideradas el cuarto grupo de población
vulnerable a la discriminación detrás de los indígenas, migrantes y
homosexuales.
Según la Ley Federal del
Trabajo, un trabajo digno es aquél en el que se respeta plenamente la dignidad
humana del trabajador; donde no existe discriminación por origen étnico o
nacional, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud,
religión, condición migratoria, opiniones, preferencias sexuales o estado
civil; se tiene acceso a la seguridad social y se percibe un salario
remunerador; se recibe capacitación continua para el incremento de la productividad
con beneficios compartidos, y se cuenta con condiciones óptimas de seguridad e
higiene para prevenir riesgos de trabajo.
A pesar de que la ley
prohíbe este tipo de discriminación, a diario nos topamos con ésta triste
realidad y se leen periódicos u ofertas de empleo donde se solicitan personas
para trabajar entre 18 y no mayores a 35 años de edad.
Si nosotros los jóvenes y
los recién egresados, listos para emprender la vida laboral nos encontramos en
crisis para desarrollarnos profesionalmente, el problema se multiplica para las
personas de la tercera edad.
La Encuesta Nacional
sobre Discriminación en México, del Consejo Nacional para Prevenir la
Discriminación, también menciona que casi la tercera parte de los adultos
mayores sienten que no han sido respetados por su edad. A 6 de cada 10 adultos
mayores los sostiene un familiar u otra persona y sólo 2.7 personas de cada 10
reciben pensión por su trabajo.
Estas estadísticas
claramente nos revelan los niveles de exclusión, de falta de reconocimiento y
de obstaculización de los derechos y oportunidades fundamentales para llevar a
cabo una vida digna y satisfactoria independientemente de la edad.
“Olvidan desarrollo
laboral de adultos mayores” publicada en el informador (http://www.informador.com.mx/jalisco/2013/481816/6/olvidan-desarrollo-laboral-de-adultos-mayores-senalan.htm)
señala que 3.6 de cada 10 personas adultas mayores señalan que la cuestión
laboral es su principal problema; más de la mitad de las personas de la tercera
edad consideran que no tienen ingresos o no son suficientes para cubrir sus
necesidades. 9 de cada 10 personas adultas mayores consideran que es difícil
conseguir algún empleo para la gente de su edad y sólo 4 de cada 100 consideran
que es fácil.
Frecuentemente me
pregunto ¿Por qué discriminamos a esta población? Si ellos son la razón de
nuestro existir, y un ejemplo a seguir. Son personas con sabiduría y
experiencia que no les permitimos difundir al máximo.
Así también, me gustaría
compartir con ustedes algunos datos interesantes que me encontré en un
documento titulado “Ser abuelo es la
compensación de Dios por envejecer” (http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lar/dionne_e_mf/capitulo1.pdf)
Dicho documento expone que los
compositores de música alcanzan su etapa más productiva alrededor de los 30’s;
los arquitectos, dramaturgos, poetas, compositores de ópera, psicólogos,
astrónomos y la mayoría de los científicos durante sus 40’s. Para los
novelistas los 50’s y para los historiadores, filósofos e inventores, los 60’s.
Los matemáticos entre los 30 y 69 años.
Éste mismo documento nos
da ejemplos específicos sobre personajes destacados que lograron hacer
contribuciones importantes durante su vejez. Sófocles, por ejemplo, escribió
Edipo en Colono a la edad de 89 años; Goya produjo su famosa litografía durante
sus 70’s; Picasso pintaba en sus 90’s; Pasteur a los 58 años logró hacer el
descubrimiento para combatir enfermedades infecciosas; Goethe terminó de
escribir “Fausto” a los 82 años; Víctor Hugo a los 85 seguía escribiendo;
Cervantes concluyó “Don Quijote” a los 68 años; Miguel Ángel a los 76 años
trazo el plano de la cúpula de san pedro; Hendel compuso a los 72 “la
africana”; Churchill a los 80 abandono el poder voluntariamente; Benito Juárez
murió a los 62 años siendo Presidente de la República. Alfaro Siqueiros,
Clemente Orozco y Diego Rivera seguían con sus obras en sus años 60. Tal vez a
esta lista le agregaríamos triunfos de nuestros padres y/o abuelos pero estos
son solamente algunos datos y un claro ejemplo que nos hacer darnos cuenta que
sin importar la edad se es capaz de muchas cosas.
Es importante mencionar
que Japón es el país con más adultos mayores; según un reporte de Inter Press Service,
Agencia de Noticias, 30% de los 123 millones de habitantes en Japón tienen más
de 60 años. Muchos pensaríamos que este fenómeno supone una carga económica y
social para el país. Pero el director general de HelpAge International, Richard
Blewitt, sostuvo que esto era motivo de celebración, pues demuestra que este
país invirtió mucho en promover la esperanza de vida y ofrecer a sus ciudadanos
un mejor acceso a la salud y seguridad económica.
El “Keiro no Hi” es una
festividad muy importante en la cultura japonesa. Según Yumeki Magazine, se
trata de un día cargado de significado y mensaje para las nuevas generaciones,
a las que se les transmite la importancia del respeto a los adultos mayores, en
vez del rechazo típico que sufre la tercera edad.
Podemos concluir que en
Japón ésta dignificación de la tercera edad se hace por cultura y convicción,
en cambio, por otra parte, en los Estados Unidos, el maltrato a los mayores es
considerado un problema muy serio, por eso, los 50 estados tienen leyes específicas
contra el abuso de los ancianos y sistemas para recibir este tipo de denuncias,
además las leyes se aplican con todo rigor y la discriminación a este segmento
de la población prácticamente no existe. Por lo tanto podemos concluir que
aunque los Estados Unidos no necesariamente se respeta a los adultos mayores
por convicción o por cultura, si se hace por respetar las leyes que son
aplicadas y además muy rigurosas.
Por lo tanto, en mi
opinión seria ideal que México pudiera tomar lo mejor de la cultura y
convicción japonesa y lo mejor de las leyes y su rigurosa aplicación de los
Estados Unidos, de tal manera que se haga un esfuerzo paralelo en lo cultural y
en lo legal que nos lleve a destacar a México como un modelo de país en el
respeto y dignificación de los adultos mayores.
Nos corresponde a esta
generación proponer las soluciones a esta triste realidad actual y generar las
condiciones necesarias para resolver este problema. Tanto gobierno como
sociedad debemos generar mayor conciencia así como el marco legal y su
estrictica aplicación para garantizarles en los hechos y conforme a derecho las
oportunidades de dignidad y justicia que merecen.
Recordemos que al final
todos nuestros adultos mayores o son nuestros padres, o son nuestros abuelos, o
somos o seremos nosotros mismos. Los adultos mayores merecen el respeto y
reconocimiento de nuestras leyes y de la sociedad en su conjunto.
Adultos Mayores: Una
oportunidad de justicia y dignidad para el México de hoy y del mañana.
Fuentes consultadas:
Kakuchi,
S. (2012, octubre 02). Adultos mayores, un aporte más que una carga.
"keiró
no hi", día de respeto a los ancianos en Japón. (2012, septiembre
19).
Yumeki, Retrieved from http://www.yumeki.org/keiro-no-hi-dia-de-respeto-a-los-ancianos-en-japon/
Adultos
mayores, víctimas de la discriminación. (2011, octubre 01). Milenio,
Retrieved
from http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9035934
Ser
abuelo es la compensación de Dios por envejecer. (Universidad de las
Américas
Puebla)Retrieved from http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lar/dionne_e_mf/capitulo1.pdf
Pedroza,
A. & Prieto, S. (2013, agosto 28). Olvidan desarrollo laboral de adultos
mayores,
señalan. Informador, Retrieved from http://www.informador.com.mx/jalisco/2013/481816/6/olvidan-desarrollo-laboral-de-adultos-mayores-senalan.htm
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