Al concluir su gestión
como Gobernador, en 2011, Enrique Peña Nieto expresó su aspiración de contender
por la Presidencia de la República. Tras una intensa campaña electoral,
caracterizada por la firma de compromisos nacionales y estatales, obtuvo el
triunfo el 1º de julio de 2012.
A partir del 1 de
diciembre, tras un polémico, albortante y desgastante periodo electoral lleno
de declaraciones que acusaban a todos los contendientes y también la primer
elección en el país “influenciada” por el fuerte impacto del avance en medios
de comunicación como el internet y las redes sociales, Enrique Peña Nieto es
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. El objetivo principal de su
gobierno, según el sitio web del gobierno de la república, es “lograr que los
derechos que la Constitución reconoce a los mexicanos pasen del papel a la
práctica, trabajando en 5 ejes fundamentales.”
¿De dónde vienen las reformas?
En 2012, según datos de la Cepal,
México sobresalió en América Latina como el único país donde creció la pobreza
y la indigencia debido a la inestabilidad laboral y el deterioro de la economía,
es por eso que las diversas reformas que el país está viviendo vienen
precisamente de los famosos cinco ejes. Los cinco ejes fundamentales eran transformar
al país en una sociedad de derechos; fomentar el crecimiento económico, el
empleo y la competitividad, así como lograr la seguridad y justicia;
incrementar la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la
corrupción, y perfeccionar las condiciones para una gobernabilidad democrática.
Esto se cumpliría mediante un acuerdo llamado el “Pacto por México” que firmó
el presidente con los dirigentes de las principales fuerzas políticas del país,
el PRI, PAN y el PRD.
En primera instancia el
pacto resultaría muy bueno, si en verdad se realizará las reformas como el
pacto lo plantea. En particular, el cuarto aspecto impacta directamente en el
derecho laboral, por lo que en Noviembre del 2013, el Senado de la República
aprobó la reforma laboral que, se dijo, traería una serie de beneficios a
millones de mexicanos con el establecimiento de nuevas formas de contratación,
evitaría coyotajes y habría transparencia y democracia sindical, además que de
que a los jóvenes y las mujeres, fundamentalmente, les sería más fácil encontrar
trabajo y se acabaría con la explotación.
En vísperas de la reforma, que
representó lo primero que se hizo bajo el mandato de Peña Nieto, se desató una
ola de protestas por los grupos izquierdistas, quienes aseguraban que la
reforma lejos de beneficiar al pueblo mexicano, solo favorecía los intereses de
los más poderosos, permitiéndoles seguir con sus abusos, salarios bajos y
discriminación para con la clase obrera del país, ahora justificados bajo estas
nuevas modificaciones a las leyes. Aun así, los legisladores del PAN, PRI y PVEM,
avalaron las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, luego de una nada
clara negociación en la que se arguyó que la reforma era la panacea para evitar
el desempleo y el penoso peregrinar de millones de mexicanos en busca del
sustento diario de sus familias.
Según los expertos en
favor de la dichosa reforma, está nueva modificación dejaba abiertas las
puertas a más y mejores fuentes de trabajo, con mucho mejore condiciones,
dejaba en claro que la clase obrera debía ser considerada parte de las
empresas, recibirían reparto de utilidades, así mismo se daría la necesaria
protección a los grupos de jornaleros y habría transparencia en grupos
sindicales y asuntos como los contratos colectivos.
¿Qué viene después de la aprobación?
En teoría, después de la
aprobación de la reforma laboral (resultado de negociaciones y acuerdos que venían desde el mes de
septiembre, cuando Peña Nieto comenzó con su mandato) la tasa de desempleo
debería de bajar, los niveles de calidad de vida aumentar y factores
consecuentes del desempleo como el crimen organizado y la delincuencia en
general debían disminuir. Lo cierto es que
en lugar de eso, la reforma laboral que vulneró los derechos laborales,
con la promesa de que desataría la creación de empleos, pero los empleos no se
han creado, a pesar de que con la reforma se legalizó la precariedad en el
empleo.
Tristemente, tampoco hay
signos positivos en la fortaleza del Estado mexicano, pues en realidad se ha
seguido perdiendo el control de regiones extensas del territorio nacional,
dominadas por el crimen organizado, como Tamaulipas, Michoacán, Guerrero, la
sierra de Chihuahua, entre otras, donde la única opción racional de los
habitantes ha sido organizar sus propias fuerzas armadas para salvaguardar su
vida y sus propiedades, ante la ineptitud del Estado.
El flujo de compatriotas
al país vecino del norte ha seguido en aumento y aún sin datos de la Cepal, con
índices tan bajos de desarrollo y la ausencia de nuevos empleos, podemos
concluir que la situación no ha mejorado.
¿Qué dicen los responsables y los supuestos beneficiados?
Al día de hoy, ninguno o
casi ninguno de aquellos legisladores que la aprobaron (Tabla 1) hablan al
respecto y ni por asomo dan la cara ante la penosa realidad que se vive con en
este tema, en donde malos empresarios se aprovechan de esta reforma para hacer
lo que se les pega en gana y otorgar, en muchos de los casos, contratos mal
pagados, sin prestaciones y con una bárbara explotación.
Partido
político
|
Número
de diputados que votaron a favor
|
Partido
Revolucionario Institucional (PRI)
|
198
|
Partido
Acción Nacional (PAN)
|
104
|
Partido de
la Revolución Democrática (PRD)
|
53
|
Partido
Verde Ecologista de México (PVEM)
|
26
|
Partido
Nueva Alianza (PANAL)
|
9
|
Tabla 1
Millones de jóvenes y
mujeres no encuentran empleo, y de los adultos mayores de 40 años ni hablar.
Continúa la discriminación en muchas empresas y cuando son contratados reciben
apenas un salario de hambre bajo contratos amañados y sin prestaciones que les
den seguridad social.
Y ahora, ¿Qué sigue?
Eso es algo que
deberíamos preguntarles a los miles de mexicanos que están sin empleo y todos
los días salen a buscarlo, qué tan efectiva ha sido hasta el momento esta
reforma, qué beneficios les ha traído y si efectivamente les ha sido más fácil
encontrar empleo y con mejores condiciones que antes. Para no quebrarnos la
cabeza, la respuesta sólo hay que imaginarla; el presidente Peña Nieto ha
evitado entrar a fondo en el tema, dejando pasar la corrupción en altos
funcionarios, como es el caso de los líderes sindicales y los patrones más
poderosos del país.
De acuerdo al abogado en
materia legal, Gabriel Pizá, el entorno laboral para México durante este
próximo año, 2014, no será del todo alentador. Según el abogado, aunado a un
entorno económico débil se está condicionando a las empresas a que paguen más
impuestos, a que hagan deducible la parte de previsión social solo en 53%, todo
ello junto a una reforma laboral que introdujo un sobrerregulación al mercado.
En sus propias palabras, "Lo
primero que harán las compañías será determinar su afectación por los
impuestos, y en la medida de lo posible tratar de quitar todo ese tipo de
prestaciones de previsión social que no son soportadas por la Ley Federal del
Trabajo, no son obligatorias y pueden desaparecer".
Así mismo, el Foro
Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) aseguro que no solo en
México, si no a nivel mundial “La mayor desconfianza de la población en las
políticas económicas y el desempleo estructural son fenómenos que se convertirán
en un reto para el mundo en los próximos meses”.
Conclusión
La reforma laboral y la
serie de reformas que impulsa el actual presidente de la república, junto con
el apoyo del “Pacto por México” sin duda están generando un alto impacto en los aspectos más
importantes que rigen el país y en los cuales seguramente se encuentra el
cambio estructural que necesitamos para transformar el país en la potencia que
debería ser. Sin embrago, las reformas no se han aplicado de manera correcta,
pues lejos de darle el poder al pueblo, como deberían, siguen empoderando a las
grandes empresas, propiedad de una minoría en el país y beneficiando solo el
bolsillo de unos cuantos mientras los niveles de desempleo son cada vez menores
y las tasas de delincuencia más altas. Considero que el ejecutivo debería
analizar la posibilidad de dejar un lapso de tiempo más espaciado entre cada
reforma y analizar junto con especialistas de cada materia si el impacto
generado es el esperado, pues mientras intenta beneficiar a los empleados con
la reforma laboral, por muy buena que esta fuera, los está afectando con la
reforma fiscal, con lo cual la gente queda peor a como estaba antes de ambas
reformas.
México es un país rico en
recursos y en su gente, debemos prepararnos más y luchar para hacer que nuestro
país brille cada vez más y tenga el reconocimiento y crecimiento que un país
tan lleno merece.
Bibliografía
Jiménez,
I. M. (2 de Diciembre de 2013). Impuestos castigarán al empleo en México. CNN
Expansión.
Malpica, J. (16 de
Noviembre de 2013). Uno más Uno. Recuperado el 6 de Diciembre de 12013,
de ¿Qué pasó con la Reforma Laboral?: http://www.unomasuno.com.mx/?p=2010
Redacción. (7 de
Diciembre de 2013). El porvenir. Recuperado el 8 de Diciembre de 2013,
de Un año más sin resultados:
http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=720518
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