Esta
es la historia de un príncipe que antes de tiempo quiso ser Rey.
En
algún lugar del mundo una Reyna daba a luz al nuevo príncipe, el Rey daba
brincos de júbilo al recibir la noticia de que sería padre de un hermoso bebe,
organizó una gran fiesta para festejar la llegada del nuevo integrante de la
familia real, para esto mandó invitar a todos sus amigos del reino y de reinos
cercanos con quien llevaba una relación de amistad bastante estrecha.
El
nuevo príncipe crecía fuerte y sano desde niño siempre demostró habilidades
extraordinarias, podía entablar charlas de cualquier tema con personajes
importantes tanto del reino de su padre como de otros reinos. La feliz pareja
estaba orgullosa de su hijo de tal forma que el Rey se sentía satisfecho y
tranquilo por los dones con que contaba el príncipe, esto le daba cierta paz ya
que cuando le tocara la hora de tomar el trono real sin ningún problema cumpliría
con los compromisos del reino.
El
pequeño príncipe aún no alcanzaba la mayoría de edad y ya era por todos
conocido. Siempre impresionó a la gente por su inteligencia y destreza para
hacer negocios y llegó a ser respetado y querido por todos.
Así
trascurrió el tiempo entre éxitos y logros de el ahora ya no tan pequeño
príncipe, que al paso de los meses se daba cuenta de las cosas que podía hacer,
lo que trajo por consecuencia un cambio en su forma de ser, de esto se daba
cuenta la gente con la que convivía ya que su actitud de joven amable se iba
perdiendo; se molestaba por cualquier cosa y regañaba al personal del Reino por
el más mínimo detalle. Los valores que había aprendido de su padre el Rey los
estaba olvidando, dejando por demás preocupada a la pareja Real.
Un día
el joven antes de empezar sus actividades de príncipe se dirige hacia el
despacho de su padre para solicitar hablar con él, el Rey como buen padre
accede a atenderlo disponiéndose a prestarle toda su atención, sin rodeos y
directo al grano el joven príncipe le pide oportunidad para encargarse de todos
los compromisos del reino, el Rey desconcertado y preocupado por la manera en
que su hijo hace tal petición con lo cual confirmaba los comentarios que
escuchaba del personal del reino en donde se quejaban de la arrogancia y
soberbia con la que el príncipe los trataba.
El
Rey le pregunta del por qué quería ese compromiso a tan corta edad a lo que sin
vacilar contesta lleno de soberbia y con tintes de hombre de experiencia que no
se preocupara ya que él haría que su Reino fuera el mejor de todos. El Rey sin
exaltarse ante la petición de su hijo accede, pues tenía la esperanza que tal
vez dándole actividades de más importancia éste podría cambiar para su bien y
el de todos.
Sin
embargo la actitud del príncipe que quiso ser Rey fue empeorando pues solo tenía
unos meses con el puesto de Rey y ya con todos tenía problemas: el personal
empezó a renunciar por el maltrato que recibía del nuevo Rey; las buenas
relaciones de armonía y concordia con los demás reinos se estaban viendo
afectadas por las decisiones que tomaba siempre pensando en él; las prioridades
para el nuevo Rey no eran las mismas que para el reino, mientras él quería
satisfacer sus egos queriendo abarcar más adquiriendo nuevos bienes y
comprometiendo las utilidades del reino, de manera tal que al paso del tiempo éste
se fue demeritando, llegó a tener tantos compromisos que los ingresos no daban
para cubrirlos de tal forma que el reino no pudo seguir soportando tanto
desorden que hacia el príncipe que quiso ser Rey.
El
Rey, su padre, lleno de tristeza por ver a su hijo cómo acababa con todo lo que
con el sacrificio de generaciones se había hecho, él a pesar de ello todavía
confiaba en que sucedería algo que lo haría
aprender y hasta cambiar, sin
embargo el príncipe con toda su inteligencia no se daba cuenta de lo que
ocurría ya que su soberbia y arrogancia y ambición eran superiores a sus
sentimientos hasta que de plano ocurrió lo que el Rey su padre esperaba, ya no
era bien recibido por los amigos de su padre, era despreciado por sus amigos
con los que convivió a través del tiempo, el personal del reino ya no tenía el
mismo amor por su trabajo, las arcas del reino estaban vacías, todo fue un caos
en el reino al grado tal de estar a punto de ir a la bancarrota.
Un
buen día el príncipe dentro de su inteligencia y habilidad se da cuenta de que
las cosas no andan bien y decidió consultar con su padre la situación del
Reino.
El
Rey al ver a su hijo se llenó de alegría que necesariamente tuvo que disimular,
ya que sabía del asunto que iba a tratar pues de tiempo atrás ya lo esperaba,
lo invita a pasar a su habitación y se dispone a escuchar, el joven príncipe
expone la situación en la que se encuentra el reino a lo cual el Rey le
contesta del conocimiento que tiene de ello, por lo cual el Rey agradece a su
hijo la oportunidad de darle algunas sugerencias y entre pláticas y puntos de
vista se les fueron varias horas y no fue hasta llegar la tarde cuando sacaron
algunas conclusiones, las cuales con mucho interés el príncipe anotó en su
agenda.
1.-
La característica primordial de un Rey, por muy hábil que sea, es tener buena
actitud para sentir y reflejar la justicia y bondad en lo que emprenda.
2.- La
firmeza y valentía en la toma de decisiones y obrar con sabiduría para escoger
la mejor opción.
3.-
Antes de pensar en los intereses propios se debe pensar en los intereses del
reino, cumpliendo esto el resto se dará solo.
4.-
No es feliz el que hace lo que quiere sino el que quiere lo que hace.
5.-
Valorar el trabajo del personal, en ocasiones no es tan importante hacerlo con
dinero, una simple palmada o un “bien hecho” vale mucho más.
6.-
Ser Humilde, no se trata de dejarse arrollar por los demás sino actuar con
equidad y justicia, reconociendo tus propios errores y buscar siempre
alternativas para enmendarlos.
7.-
Si piensas antes de actuar no habrá que pensar nada después de actuar, eso
significa planear y fijarte el objetivo de a dónde llevarás el reino y con qué
cuentas para lograrlo.
8.-
El hombre es más hombre cuanto más capacidad de dominio tiene sobre sí, el
actuar de manera impulsiva por lo general trae por consecuencia la toma de no
muy buenas decisiones.
Por último…
9.-
Cuando una persona tiene fuerza y habilidad para vencerse a sí mismo, significa
que tiene capacidad para hacer grandes cosas.
Después
de terminar de dialogar el padre le asegura a su hijo que con estas
características propias de un rey llegaría sin duda a ser exitoso no solo en su
vida como rey sino en todo lo que emprenda, el príncipe agradece a su padre su
tiempo y sella el fin de la charla con un abrazo, después sale del lugar dispuesto
a poner en práctica todo lo aprendido esa tarde.
El
nuevo rey decide iniciar convocando a una reunión a su personal principal para
poner en práctica la nueva forma de trabajo que se seguiría desde ese momento.
Los
resultados positivos fueron inmediatos, todo empieza a tomar un rumbo diferente
y definido causando entre la gente más seguridad y un sentido de pertenencia
que ya había sido olvidado.
Un
tiempo después cuando al príncipe le toca tomar el trono real pone en práctica desde
el primer día todo lo aprendido de su padre, solo que ahora además de su
inteligencia, su experiencia logrando alcanzar el objetivo de ser uno de los
mejores reinos y él fue el más recordado como el mejor Rey de esa época
Autor:
Arturo
Coronado Anguiano
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