jueves, 19 de septiembre de 2013

DEL RECONOCIMIENTO DE LAS APTITUDES. Lic. Jesús Arturo Vallejo M.

DEL RECONOCIMIENTO DE LAS APTITUDES
Reconocer y agradecer por el desempeño laboral

La sociedad se desarrolla y se involucra tarde o temprano en una relación laboral, independientemente a la actividad o profesión la que se desempeñe y se desenvuelva, al fin del camino el ciudadano se convertirá en subordinado o en parte patronal.

Desde muy temprana edad, cada uno nos desenvolvemos en la sociedad en un rol, ya sea profesional, comercial o el desarrollo de una capacidad o habilidad que emplearemos para crecer como persona y que será lo que nos identifique y nos clasifique dentro de la estructura y pirámide de la sociedad.

Para lograr un ambiente sano de la persona, deberán haber sido instruidos e inculcados desde el interior del seno familiar los valores, aptitudes o habilidades que los llevarán a una educación dirigida de éxito, para ello el adolescente debió aprender a tomar decisiones idóneas, correctas y eficaces para su vida cotidiana en sociedad y que con el transcurso del tiempo se convierten en su estilo de vida.

Dentro de una relación laboral, el patrón que se encuentra al pendiente de su empresa, percibe y sabe reconocer las habilidades y aptitudes de cada uno de sus empleados, a los cuales deberá de tomar en consideración para brindarles una capacitación continua, teniendo como objetivo principal, que el empleado ascienda un nivel más dentro del esquema laboral de la empresa, trayendo como efecto directo que el trabajador tenga una percepción económica decorosa y suficiente para cubrir su necesidades de familia y de esparcimiento.  

Debemos tomar en cuenta que un empleado dará lo mejor de sí, siempre y cuando vea un reconocimiento a su arduo desempeño dentro de su actividad o empleo. Caso contrario sería, que aunque el empleado realice toda su perseverancia y dedicación en su labor, ya sea esfuerzo físico o mental, y éste no se vea reflejado con un estímulo, ya sea verbal o económico, por parte de su superior, el empleado tenderá a perder aprecio a la actividad que realiza cotidianamente, teniendo como efecto directo una disminución gradual en su desempeño laboral, así como el dar su mejor esfuerzo a su encomienda dentro de su profesión o empleo.

Caso práctico es el que he apreciado en la central de autobuses de Querétaro, donde la empleada, de nombre Noemí Araceli Cortés, y encargada de atender a los usuarios para la adquisición de un boleto de pasajero de la línea de autobuses Ómnibus de México, ha dejado muestra total de tener la habilidad de brindar una excelente atención al usuario, brindando en todo momento la calidez y confianza en lo que desempeña, brindando alternativas y soluciones a lo que el cliente necesita y desea en ese momento.

Por tal motivo, la servidora de una línea de autobuses, que desde que el cliente llega al mostrador a obtener un servicio de calidad, sabe y se muestra indulgente con el cliente, reflejando que realiza su labor con mucho esmero y dedicación. Logrando que el usuario tenga la confianza y certidumbre que volverá a adquirir un servicio en la denominada línea de autobuses. La empresa debería contratar más empleados comprometidos, como es el caso antes citado.

Caso contrario, es lo que se ha apreciado en una línea diversa de autobuses, línea Futura con sus empleados, donde  al cliente solo le basta resignarse por un pésimo servicio, no teniendo alternativa el usuario, sabiendo que no volverá a ocupar de los servicios prestados por la pésima línea de autobuses, perdiendo la empresa la credibilidad de ser competente para ofrecer el servicio de transporte terrestre de pasajeros.   
   
Podemos mencionar muchos ejemplos, solo basta voltear a nuestro alrededor para que emitamos nuestra opinión al respecto. Aclarando que el desempeño y compromiso laboral es cuestión de dos: el patrón que debe brindar la seguridad y confianza, en todos sus aspectos, a sus subordinados, logrando con ello la estabilidad económica y social de sus empleados; así como el empleado de brindar su esfuerzo y esmero cotidiano a las labores por el cual fue contratado, teniendo la certeza de que la empresa le retribuirá con mejores condiciones de labores y de vida. Si uno de los dos componentes de la relación laboral no encaja, la consecuencia será un fracaso rotundo de la empresa.
 
Esperando que estas líneas le sean de utilidad, quedo de usted para sus comentarios.



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