lunes, 15 de julio de 2013

SEGURO POPULAR Fraude en todo su apogeo. Lic. Jesús A. Vallejo Mauricio



Hace más de 10 años que se presentó a nivel nacional el tan ansiado programa social denominado “Seguro Popular”, el cual tenía como objetivo primordial el prestar servicios de salud a toda la ciudadanía que no tuviera acceso al servicio médico; tendiendo lo anterior, es que exclusivamente solo podrían ser beneficiarios del programa social todos aquellos ciudadanos que no tuvieren oportunidad de pertenecer a uno de los sistemas de seguridad social vigentes en el país, llámese Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), los diversos sistemas de las universidades a nivel nacional, los sistemas de cada uno de los estados de la república mexicana, entre otros tantos que actualmente funcionan en México;

En aquella ocasión, año del 2001, el Gobierno Federal, siendo presidente de la República el Lic. Vicente Fox Quezada, presentó en la ciudad de San Luis Potosí, el llamado Programa Nacional 2001-2006, dentro de la mesa de Seguridad Social del Congreso Nacional de la Confederación Nacional Campesina (CNC), teniendo como objetivo primordial “brindar protección financiera a la población social a través de un aseguramiento justo con el fin de reducir el pago del bolsillo y fomentar la atención oportuna de la salud.”[1] Desde aquél entonces se auguraba que con este programa social, todos aquellos ciudadanos residentes en México y que no tuvieren una relación laboral estable en el país y que por ese simple hecho no pudieran acceder al servicio médico que ofrecen las diversas instituciones de seguridad social, podrían acceder a un sistema de aseguramiento que permitiera reducir el gasto económico de la clase menos favorecida y con ello contar con una atención oportuna y de calidad en materia de servicio médico, existiendo como único requisito que el derechohabiente no perteneciere y no estuviere inscrito en ninguno de los sistemas de Seguridad Social en México, con ello el denominado “Seguro Popular”, podría ser pilar fundamental para el apoyo social a la clase pobre y de bajos recursos a nivel nacional.

En la ciudad de San Luis Potosí, se dejó en claro que exclusivamente tendrían derecho a pertenecer al sistema de servicio médico nacional denominado “Seguro Popular” aquellos ciudadanos de escasos recursos y que no estuvieren inscritos como derechohabiente en ningún sistema de la Seguridad Social a nivel nacional; así los ciudadanos de bajo recursos económicos accederían a un sistema exclusivo de atención médica, siendo el servicio médico personal y de primera calidad, atendiéndose cabalmente las enfermedades establecidas en el Catálogo de Beneficios Médicos Plan Familiar (Anexo1) expedido por la Secretaría de Salud vigente en el país, siendo el servicio totalmente gratuito. Pero sorpresa, como dicen en la casa de Big Brother, las reglas cambian y ahora nos encontramos que el programa que se manejó en aquél entonces ha sido un rotundo fracaso y un fraude fiscal para México.

Una de las primeras experiencias que me encontré al ponerse en marcha dicho programa de servicio nacional médico fue, ¿dónde se registra el ciudadano?, ¿cuáles serían realmente los beneficios de dicho programa?, ¿el Seguro Popular tendría instalaciones propias?, ¿la asistencia personalizada sería a cargo de servidores públicos propios de la institución o a cargo de personal médico externo a la dependencia?, ¿en qué lugar se atenderían a los derechohabientes asegurados al Órgano Desconcentrado?, ¿qué capacidad económica tendría que otorgarle la Federación a la Secretaría de Salud Federal para que en todos los estados tuvieran una debida operación de dicho organismo?, ¿quién manejaría los recursos públicos del nuevoórgano desconcentrado?, ¿realmente abarcaría todas las enfermedades vigentes en el Catálogo de Beneficios Médicos de la Secretaría de Salud local o federal?, ¿qué subsidio recibirá dicho organismo para su operación tanto administrativa como social?, entre muchas otras interrogantes.

Hasta la actualidad, a más de diez años, vemos que el tal denominado programa nacional de servicio médico denominado “Seguro Popular”, no cuenta con edificios propios, que la carga de infraestructura se encuentra asumida tanto por el IMSS, el ISSSTE y varios consultorios médicos privados de toda la república, donde la atención no es personalizada, donde los afiliados en número son más de los que se encuentran inscritos en los diversos sistemas de seguridad social vigentes en el país; no hay congruencia en lo que se encuentra en su normativa con lo que actualmente se vislumbra, al no brindar un servicio de primera calidad y personalizado, cuando en muchos de los centros de salud a nivel nacional no cuentan con un equipo especializado para el tratamiento de todas las enfermedades especificadas en su Catálogo de Beneficios, donde en la mayor parte de las zonas de mayor pobreza en México ni siquiera se halla en funcionamiento o si lo hay, atienden rara vez al mes, por lo tanto, en qué se gasta la partida presupuestal el órgano desconcentrado sino eroga el gasto público para lo que se le destina?, que sería en primer lugar para el pago de concepto infraestructura inmobiliaria propia, donde el ciudadano diga voy a las instalaciones del Seguro Popular; en segundo término, el pago de sueldos para todos los servidores públicos que operen dentro del organismo, si actualmente no se tienen cubiertas todas las áreas geográficas con mayor índice de pobreza en México; además de no contar con todos y cada uno de los medicamentos que se tienen contemplados en su Catálogo.

Esperando que estas líneas le sean de utilidad, quedo de usted para sus comentarios.