jueves, 29 de septiembre de 2011

La gran fuga en nuestro país. Iliana Ramírez




Introducción

“La riqueza de un pueblo no es la del suelo, sino la del cerebro”.
Emilio Lledó

            Para muchos de nosotros el trabajar en el extranjero implica una gran oportunidad que no podríamos dejar pasar. El hecho de dejar a nuestro país, a nuestra familia y amigos nos implica un sacrificio que estamos dispuestos a dar por tener éxito y por salir adelante en un mundo nuevo que nos ofrece una mejor calidad de vida, un mejor nivel socioeconómico y una visión nueva del mundo. Las oportunidades que a nuestro criterio nos dan otros países dependiendo de la profesión que ejercemos pueden ser más que en el nuestro, por lo que pocas veces nos ponemos a pensar en las consecuencias que pueden traer nuestras decisiones a nuestro país y el decidir o no trabajar en el extranjero es una de las decisiones que inconcientemente está dejando una huella en nuestro México.  Lo creamos o no cada vez más y más personas son las que toman oportunidades de trabajo en el extranjero en vez de trabajar en el país que los ha visto nacer. Las razones de este problema que ataca cada vez más a nuestro país y sus consecuencias las hablaremos más adelante dentro de este trabajo.

            Para que podamos entender de una mejor manera la problemática de la que estamos hablando necesitamos definir a qué nos referimos cuando hablamos de una fuga de cerebros. La fuga de cerebros se define como la salida de personas calificadas para ciertos trabajos de su países de origen hacia otros países donde se piensa conseguir mejores condiciones económicas, profesionales y sociales. Ahora bien, las causas de esta fuga principalmente eran en años atrás las mejores oportunidades de trabajo que se podían conseguir, y en el caso específico de nuestro país las razones han cambiado. En la actualidad el móvil para que se de la fuga de cerebros tiene que ver con la inseguridad, la violencia, el narcotráfico, la pobreza y las pocas oportunidades que existen dentro del campo laboral (El universal). La magnitud de la pérdida de personas profesionales que pueden hacer algo por nuestro país ha ido creciendo conforme han pasado los años y conforme las oportunidades de desarrollo en otros países se han incrementado, según el consejo nacional de la ciencia y la tecnología (CONACYT) en la última década México ha perdido 20 mil personas por año, lo cual en cuestiones monetarias para nuestro país son 900 millones de pesos anuales. Dentro de estas 20 mil personas que se van al extranjero tenemos estudiantes, científicos y académicos, así como ejecutivos y profesionales independientes.

            Entrando más de lleno en las causas de por qué se da esta problemática, podríamos decir que estamos frente a un país donde los empleos son escasos y el encontrar un trabajo que va de acuerdo a tu profesión es muy difícil, conforme han pasado los años nos hemos dado cuenta que buenas calificaciones o cartas de aprovechamiento no son garantía de que vayas a tener éxito, que lo más probable es que termines haciendo algo que no tenga que ver con tu carrera o que la paga sea muy poca. Lo cual ha llevado a miles de mexicanos a buscar y luchar por una oportunidad, por un mejor trabajo, por una beca o una maestría en el extranjero, en un país que no es el suyo pero que está dispuesto a darle todo lo que necesita para tener una realización profesional.

            Una gran problemática que trae consigo la fuga de cerebros es el que ya no se piense en México, es decir las personas que se van no quieren regresar,  y no veo por qué lo harían si su nivel de vida es mejor en donde se encuentran,no existe compromiso alguno que los retenga en México, salvo sus familiares y amigos los cuales en la mayoría de los casos no son factor para quedarse o volver a México después de haber estado en el extranjero. Actualmente nos encontramos en el cuarto lugar en fuga de cerebros según la CONACYT y aunque se hacen programas para la repatriación de mexicanos en el extranjero, la verdad es que desde hace once años sólo han regresado 700 posgraduados, lo cual nos indica que los mexicanos ya no quieren regresar, que han hecho su vida en otra ciudad y que no hay razones que los traigan de regreso a México.

            El buscar oportunidades en otro país no es malo, el querer avanzar a nivel profesional y poder trabajar en lo que te gusta debe de ser una de tus prioridades en la vida, pero desgraciadamente esto trae repercusiones a nuestro país, si nos ponemos a pensar todas estas personas que se encuentran alrededor del mundo trabajando mandan dinero a México para sus familiares y eso es un aspecto positivo, pero para mí es inevitable pensar que estuvieran haciendo en México si no estuvieran en otro país y las respuestas son infinitas; tal vez tendríamos más inversiones en nuestro país, o más empresas que generaran más empleos, un mejor nivel de vida y la lista puede seguir, pero es algo que no es nuestra realidad y que debido a la situación que se enfrenta en nuestro país no puede suceder. Pero la culpa no es sólo de nuestro país, en cuestiones organizacionales las empresas también podrían hacer mucho más por retener a los talentos que se fugan al extranjero, mostrar más interés en ellos ,en verlos como una inversión que es benéfica para la empresa, así como mejores salarios y más oportunidades de crecimiento dentro de las empresas.

            El lugar más común de a donde va a parar el talento mexicano es a Estados Unidos, nuestro vecino del norte que nos ofrece un nuevo mundo. De acuerdo con  BBVA Bancomer el 20% de la gente que nació en territorio mexicano y tiene estudios de doctorado vive en Estados Unidos  y por medio de la educación México transfiere cada año 6000 mdd a este país. Cuando pensamos en las personas que emigran a Estados Unidos para trabajar, pensamos en personas con un nivel socio económico bajo, que van en busca de una mejor calidad de vida, que tienen poca escolaridad etc. Pero nunca pensamos en personas estudiadas con doctorados que pudieran hacer una vida en México, pero la probabilidad de que un mexicano con estudios en doctorado emigre a Estados unidos es 4 veces mayor que la de un mexicano con primaria. (mayoral, 2010) En niveles económicos México transmite medio punto porcentual de su producto interno bruto a Estados Unidos a través de los migrantes. Y en contraste,¿ qué es lo que nos está dando a cambio Estados Unidos?, es aquí donde vemos otra problemática que tiene la fuga de cerebros la desigualdad de situaciones, donde los países menos desarrollados dan su mucha o poca población con estudios y con las mejores capacidades a países con mayor desarrollo tecnológico, pero estos países no dan nada a cambio.

            Soluciones hay muchas pero de lo que podemos estar seguros es que la movilidad internacional es algo que no podemos evitar, es parte de las nuevas generaciones y de los avances tecnológicos, pero lo que sí se puede hacer según Yevgeny Kusnetzov es transformar la fuga de cerebros en un proceso de ida y vuelta, donde la clave es la atracción de talento no nativo y en la construcción de redes que integren a los que se fueron. Podemos tratar de imitar lo que han hecho china, india e Israel que han creado redes (Networks) de expatriados, es decir los talentos que se encuentran en el exterior pueden apoyar desde donde están el desarrollo de su país. (Gonzáles,2010) En México se podría lograr tener redes de investigadores radicados en el extranjero o programas activos de vinculación entre los científicos mexicanos, que son uno de los sectores que más se va al extranjero y los sectores productivos.(Gonzáles,2010)
           
            Conclusión:
            En conclusión la gran fuga de cerebros es una problemática que ha venido cargando nuestro país desde hace algunos años y aunque no lo creamos es algo que nos va a cobrar la factura tarde o temprano. Estamos en un momento donde la globalización está cambiando al mundo entero y ha propiciado una nueva mentalidad, nos ha dado una nueva visión del mundo donde ya no nos limitamos sólo a buscar un trabajo dentro de nuestro país, si no que estamos dispuestos a mudarnos, a experimentar una nueva cultura y ha ser parte de la población económicamente activa en un lugar en el que no nacimos o crecimos, por las ventajas que puede traer este cambio a nosotros como persona, pero valdría la pena preguntarnos ¿qué tanto bien le hacemos a nuestro país tomando este tipo de decisiones?, ¿Estaremos afectando a las personas que dejamos atrás? Ya que una decisión de esta magnitud en la mayoría de los casos es irreversible, la hacemos sin pensar en volver, sin pensar en lo que podríamos darle a nuestro país si decidiéramos quedarnos y luchar por el. En las nuevas generaciones está el poder de hacer la diferencia y de lograr el cambio, necesitamos comprometernos y esforzarnos por buscar opciones dentro de nuestro país, hacer más tentativo para nosotros y para las futuras generaciones el trabajar en México y más que nada fomentar el amor por México y el compromiso de regresar.









Bibliografía:
Cnn Expansión. Octubre 15 de 2007.VW México busca evitar fuga de talentos., recuperado el 20 de Septiembre de 2011 en:http://www.cnnexpansion.com/emprendedores/2007/10/15/vw-mexico-busca-evitar-fuga-de-talentos
El universal. Octubre 07 de 2010,.Grave fuga de cerebros en México.Recuperado el 19 de septiembre de 2011 en: http://www.eluniversal.com.mx/notas/714544.html
González, Luis Miguel.Diciembre 11 de 2010.La fuga de talento es también una 'hemorragia económica' para México.Recuperado el 19 de Septiembre de 2011 en:http://mexico.cnn.com/nacional/2010/12/11/la-fuga-de-talento-es-tambien-una-hemorragia-economica-para-mexico
Mayora Jiménez, Isabel..Octubre 25 de 2011. “Fuga de talento”: Mal endémico de México, recuperado el 20 de Septiembre de 2011 en:http://www.cnnexpansion.com/economia/2010/10/25/migracion-talentos-eu-reforma-laboral
Tuirán, Rodolfo.2009.Fuga de cerebros, movilidad académica, redes científicas. Cinvestav. Primera edición, México.



           

martes, 27 de septiembre de 2011

Capacitación laboral: un derecho y un deber. Sofía Tortoriello García


La capacitación es un proceso para desarrollar a empleados en distintas áreas relacionadas con el trabajo, es la forma de hacer a los trabajadores aptos para algo y habilitarlos con ciertas destrezas nuevas. En México, la capacitación es un derecho que todo empleado tiene y puede pedir a sus patrones. Así mismo es un deber, de los patrones, dar cierta capacitación a los empleados para poder mejorar sus habilidades, actitudes y conocimientos.

Es posible que muchos mexicanos no conozcan de este derecho de capacitación que tienen, de seguir desarrollándose en un trabajo para cada vez ser mejores empleados. De acuerdo con Zimbrón (2005), años después de la legalización de la capacitación “ni trabajadores ni patrones ejercen su correspondientes derechos y obligaciones al respecto”. Muchas empresas u organizaciones consideran que capacitar a los empleados es un gasto pero esto no es así. La capacitación es una inversión donde, al desarrollar a los empleados, se tendrán ventajas a corto, mediano y largo plazo. De esta forma, tanto la empresa como el empleado pueden ser beneficiados por medio de una capacitación. 

El propósito de este ensayo es informar sobre la capacitación laboral en México y hacer referencia a la importancia de ésta. Para lograr esto, primero se mencionarán los inicios y antecedentes de la capacitación laboral, después se mencionarán los objetivos de una capacitación de acuerdo con la Secretaría del Trabajo. Así mismo se explicarán cuáles son los requisitos para poder dar un curso de capacitación a empleados. Después se enlistarán algunos consejos e instituciones relacionados con la capacitación en México y en Nuevo León.



Hace 33 años, el Presidente López Portillo, legalizó la capacitación laboral como un derecho y obligación para los mexicanos trabajadores. Fue una reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 9 de enero de 1978. Esta reforma se deriva de la fracción XIII del artículo 123 en el apartado A de la Ley del Trabajo, de la Constitución Mexicana. Dicha reforma establece lo siguiente: “Las empresas, cualquiera que sea su actividad, estarán obligadas a proporcionar a sus trabajadores, capacitación o adiestramiento para el trabajo. La ley reglamentaria establecerá los sistemas, métodos y procedimientos conforme a los cuales los patrones deberán cumplir con dicha obligación” (Zimbrón, 2005).

Para poder impartir una capacitación, los cursos deben de ser aprobados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a través de la Dirección General de Capacitación y Productividad. De igual forma, las empresas, instituciones o personal que quieran impartir una capacitación deben de ser autorizadas y estar registradas en esta misma. No a todos se les dará el permiso para poder impartir capacitaciones, se les dará permiso sólo a aquellas instituciones o personas que demuestren que están preparadas profesionalmente en la rama en la cual impartirán un curso. Para poder hacer esto, deberán acreditar en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que tienen suficientes conocimientos para impartir las capacitaciones. Así mismo, las instituciones o personas que darán las capacitaciones no pueden tener relación con alguna institución religiosa.

En el artículo 153-F de la Ley Federal del Trabajo, de acuerdo con Reynoso (2007), se establecen los objetivos de la capacitación. Éstos son los siguientes:
·         Actualizar y perfeccionar los conocimientos y habilidades del trabajador en su actividad, así como proporcionarle información sobre la aplicación de la nueva tecnología en ella
·         Preparar al trabajador para ocupar una vacante o puesto de nueva creación
·         Prevenir riesgos de trabajo
·         Incrementar la productividad
·         Mejorar las aptitudes del trabajador
Los programas de capacitación aprobados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social deben de impartirse durante las horas laborales de los empleados al menos que el patrón y el empleado decidan que se impartan en algún otro momento. De igual forma, hay otros requisitos que deben de cumplir y tener los programas de capacitación. Los requisitos, de acuerdo con Reynoso (2007), son los siguientes:
·         Referirse a periodos no mayores de cuatro años
·         Comprender todos los puestos y niveles existentes en la empresa
·         Precisar las etapas durante las cuales se impartirá la capacitación y el adiestramiento al total de los trabajadores de la empresa
·         Señalar el procedimiento de selección, a través del cual se establecerá el orden en que serán capacitados los trabajadores de un mismo puesto y categoría
·         Especificar el nombre y número de registro en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de las entidades instructoras
·         Aquellos otros que establezcan los criterios generales de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que se publiquen en el Diario Oficial de la Federación
En México y en cada estado, existen diferentes instituciones o consejos que ayudan y fomentan la capacitación laboral. Estos consejos están respaldados por los gobiernos de cada estado y, como se menciono anteriormente, están registrados en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Algunos de éstos son los siguientes: Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo (DGCFT), Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (Cecati), Consejo Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), Proyecto de Modernización de la Educación Técnica y la Capacitación (PMETYC) y muchos otros más.

En Nuevo León, de acuerdo con su portal en línea, existen varios centros para apoyar la capacitación. Por ejemplo, “la Secretaría del Trabajo a través del Servicio Nacional del empleo pone a disposición (de trabajadores) el programa Bécate, en todas su modalidades”. Este programa ayuda a desarrollar a trabajadores en diferentes áreas o modalidades como capacitación productiva, capacitación mixta, capacitación para autoempleo, capacitación en la práctica laboral y vales de capacitación. Este programa tiene una duración de uno a tres meses dependiendo de la modalidad que se escoja. Otro programa que se tiene en Nuevo León es el Programa Estatal de Apoyo a la Competitividad. Este programa apoya a las micro, pequeñas y medianas empresas dando asesorías para mejorar el desempeño de los empleados.

Así mismo está en Instituto de Capacitación y Educación para el Trabajo. Este Instituto “ofrece servicios de capacitación con personal competente que satisfagan las expectativas de nuestros clientes mediante un proceso de mejora que impulse el desarrollo del Estado de Nuevo León” (ICET). Este instituto tiene distintos planteles en diferentes zonas de Nuevo León, cada plantel tiene sus diferentes cursos y todos éstos operan desde el 2001 con un sistema de administración de la calidad certificado bajo el estándar ISO9001:2000. Sin embargo, en el 2006 fueron recertificados todos los planteles pertenecientes al ICET.

La capacitación es una herramienta muy importante para poder impulsar el desarrollo de los empleados y así, éstos tengan más habilidades y ventajas competitivas en el ámbito laboral. Así mismo, al tener personas más capacitadas también se incrementa el desarrollo económico del Estado y del País. La capacitación es un derecho y a la vez un deber que todos los patrones deben de ofrecer a sus empleados y, a su vez, todos los empleados deben de exigir a sus patrones. Si los patrones no cumplen con este derecho y no registran sus programas de capacitación a la Secretaría de Trabajo se les sancionará con una cantidad aproximada de 3 a 315 veces el salario mínimo de la zona correspondiente (Reynoso, 2007).

Existen muchos programas, cursos, instituciones, consejos y organismos que fomentan la capacitación, pero ¿por qué muy poca gente hace uso de ellas?. De igual forma ¿por qué no se exige el derecho a la capacitación o no se sigue el deber de capacitar?. Existen muchas preguntas como éstas relacionadas con la capacitación que es difícil contestar. Se mencionó acerca de la legislación de la capacitación, de cómo funciona, qué requisitos hay y qué instituciones la fomentan. Lo que falta es que las empresas inviertan en cursos y programas para beneficio de los empleados y de la empresa. Un problema que se tiene, relacionado con la capacitación, es que muchos son cursos caros o que duran días y se “pierde” trabajo pero las empresas no deben de ver una capacitación como un gasto si no como algo que va a traer muchos beneficios. Al tener empleados más preparados, una organización puede lograr y tener más ventajas competitivas.

En la era global que se está viviendo, las organizaciones no se pueden quedar con trabajadores que tengan sólo estudios básicos (y si es que los tienen). Deben de siempre ofrecer programas e invitar a los empleados a seguir desarrollándose para poder crecer no sólo como profesionistas si no también de forma personal. Con capacitaciones, los empleados, pueden obtener nuevas habilidades y conocimientos y pueden así competir en este mundo más global en el que se está viviendo.

Falta mucha conciencia acerca de la importancia de las capacitaciones. El derecho de capacitación es una ley más que se cumple “a medias” y no debe de ser así. Debe de ser una ley que se promueve y se siga para poder tener mejores empleados que a su vez, hacen que una empresa crezca y que a su vez ayuda al desarrollo económico de un país.

Una de los obstáculos para el crecimiento del país es la falta de información y la poca educación de los empleados. Con las capacitaciones se pueden minimizar estas barreras, se puede informar a los empleados acerca de sus derechos y con cursos ayudarlos a desarrollarse y crecer. La capacitación no se debe de ver como un gasto, es una inversión que trae consigo diferentes beneficios tanto para los empleados como para los trabajadores. La capacitación es un derecho y un deber que se debe de otorgara a los empleados para que sigan desarrollando y obteniendo nuevas habilidades y competencias.





Bibliografía
ICET. (n.d.). Manual del Instituto de capacitación y educación para el trabajo, n.d. Retrieved from http://www.nl.gob.mx/pics/pages/organi_descentralizados_base/ICET.pdf
Nuevo Leon. (n.d.). Becas y capacitación para buscadores de empleo. Retrieved from http://www.nl.gob.mx/?P=programa_becate
Nuevo Leon. (n.d.). Cursos de capacitación. Retrieved from http://www.nl.gob.mx/?P=calendario_de_cursos
Nuevo Leon. (n.d.). Cursos de capacitación en el trabajo. Retrieved from http://www.nl.gob.mx/?P=capacitacion_icet
Nuevo Leon. (n.d.). Instituto de capacitación evaluación y certificación en competencias para el trabajo. Retrieved from http://www.nl.gob.mx/?P=icet
Reynoso, C. (2007, Diciembre). Notas sobre la capacitación en méxico. Revista Latinoamericana del Derecho Social, 5, 165-190. Retrieved from http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/revlads/cont/5/art/art9.pdf
Zimbrón, M. (2005). Situación actual de la capacitación en México. Retrieved from http://atriaconsultores-mx.tripod.com/id7.html

La Cultura de la Legalidad. Miguel Ángel Melo y Pérez


 
Introducción

¿Qué es la cultura de la legalidad? La cultura de la legalidad es “el conjunto de creencias, valores, normas y acciones que promueve que la población crea en el Estado de derecho, lo defienda y no tolere la ilegalidad”[1]. Sirve además como criterio para evaluar el nivel de respeto y el apego que se tiene a las normas vigentes por parte de quienes las aplican tanto como las que deben de cumplirlas.

Es también “un mecanismo de autorregulación individual y regulación social, que exige por parte de los ciudadanos una cierta armonía entre el respeto a la lay, las convicciones morales y las tradiciones y convenciones culturales”[2].

La cultura de la legalidad es una creencia que compartimos todos de que cada persona tiene la responsabilidad individual de ayudar a contribuir en forma democrática, que protegen los derechos individuales y se aplican uniformemente.

Sin embargo, ¿tenemos una sociedad con una cultura de la legalidad y en un Estado de derecho? En mi opinión, la mayoría de la población mexicana no tiene una cultura de la legalidad que la aplique diariamente. Basta con preguntarnos, ¿hemos dado mordida a un tránsito para librarnos del incómodo trámite de ir a pagar una multa? Yo creo que la mayoría diría que sí, aunque haya uno que otro que diga que sí tenga ese respeto por seguir todas las leyes. Este fue solo un ejemplo donde la cultura de la legalidad no se presenta, ni por parte del oficial de tránsito, ni de nosotros mismos. A pesar de que nunca nos haya tocado esta situación, existen muchos otros ejemplos en donde tal vez nos podamos relacionar.

En este ensayo abordaré mi opinión acerca de la cultura de la legalidad en México, de cómo a nuestra sociedad nos falta todavía mucho para qué esto se haga algo natural, que podamos dejar la puerta abierta de nuestra casa con la seguridad de que nadie se meterá a robar. Quiero aclarar que sólo estoy dando mi punto de vista y sé que hay excepciones de lo que podré mencionar y que no encajan dentro de las características de la mayoría.


La Cultura de la Legalidad en el México Actual

Mucho se habla de que los ciudadanos deben de tener una cultura de la legalidad, pero no sólo la población es la que debe empeñarse en lograr esto, sino el mismo gobierno que impone las leyes, es el que debe poner el ejemplo, debe de ejercer la ley como se debe y no dejar que la corrupción los corrompa.

Otro punto que pienso que es importante para fomentar la cultura de la legalidad, es la educación desde pequeños. Se debe de fomentar ese respeto por la ley en la conciencia de todas las personas de cualquier nivel, de cualquier edad, para que a lo largo de las diferentes etapas de la vida, se vaya fortaleciendo y reforzando. Pero caemos en lo mismo que hace el gobierno, ¿cómo queremos enseñar algo en lo que no ponemos bien el ejemplo y no hacemos lo que decimos? Cuántas veces los papás no les dicen a sus hijos cuando contestan una llamada preguntando por ellos “Dile que no estoy”. Si no estamos poniendo el ejemplo de lo que queremos que los demás hagan, cómo vamos a estar seguros de que lo van a cumplir. Debemos enseñar con el ejemplo, lo mismo que debe hacer el gobierno.

Cómo quiere el gobierno exigirnos el cumplimiento adecuado de las leyes si ellos mismos no hacen respetarla, no estamos tratando de llegar a un Estado de derecho. Un ejemplo muy sencillo son los oficiales de tránsito. A veces te paran por cosas que no haces y no te dejan irte hasta que les des mordida, ni siquiera diciéndoles que aceptas que te pongan la multa. Entonces, cómo podemos exigir nuestros derechos si son las autoridades quienes nos los quitan.

La repetición y gravedad de las violaciones a la ley han debilitado los valores de responsabilidad social entre la ciudadanía. Lo más lamentable es que esto influye en la conciencia de los que apenas están formando sus valores, lo cual pone en riesgo la esperanza de que en algún futuro se puede llegar a un Estado de derecho.

Se dice que cuando la aplicación de las normas cumple con lo establecido en nuestra ley en cuanto a que debe ser completa e imparcial, prevalece entonces el Estado de derecho. Pero, ¿existe en México un Estado de derecho? En mi opinión, podría responder que no del todo. Al estar leyendo para informarme más del tema, me encontré con estas interrogantes que me llamaron mucho la atención: “¿Qué habrá originado el hecho de que cada vez más ciudadanos, prefieran el camino de la ilegalidad en su vida cotidiana a cumplir con lo establecido en la norma? ¿Por qué la mayoría de las normas, a pesar de que en campo del deber ser, nos presentan un mundo ideal, en la práctica, son ineficaces y no son respetadas por gran los ciudadanos y funcionarios públicos?”[3].

Estas preguntas debemos de hacérnoslas todos. Lo que puedo responder es que no tenemos esa fuerza de voluntad de querer hacer lo correcto, de tener la debilidad de irnos por la vía fácil, que además nos da mejores beneficios personales, pero que causa un deterioro en la sociedad.

Una anécdota que nos contó el semestre pasado nuestro maestro de derecho fue que cuando le robaron el carro y fue a reportarlo ante las autoridades, el señor que lo atendió siempre le repetía: “¿y su laptop, también estaba en el carro no?”. Nuestro profesor dijo que no porque era la verdad, pero le seguían insistiendo que la pusiera como que fue robada junto con el carro para que así se la cobrara al seguro. Una vez más se puede ver cómo la gente se quiere aprovechar de cualquier situación, de evitar irse por el camino correcto, y que además fue una persona de la ley que le sugería esta transa.

En México no existe del todo una cultura de la legalidad y no podemos echarle toda la culpa al gobierno de que es corrupto, también es nuestra culpa porque lo dejamos ser corrupto, siguiéndole todas sus mañas. Pensando en lo que Denise Dresser: “El mal triunfa porque está unido, el bien fracasa porque está desunido”[4], debemos de ser todos los que juntos combatamos a aquellos que no quieren respetar la ley y que nos ponen trabas para cumplirla.


Conclusión

Este tema me llamó mucho la atención al ser mencionado en una de mis clases de derecho. Desde mi punto de vista, actualmente no se tiene una cultura de la legalidad y se ver reflejado en muchas de las acciones que acontecen hoy en día. Por poner varios ejemplos son los secuestros y extorsiones que se hacen a personas con el propósito de tener una recompensa económica por ellas. Otro hecho muy lamentable que hace poco sucedió en la ciudad Monterrey fue el incidente del casino Royale. Es ahí donde vemos que desde un principio no se tenían los papeles necesarios para poder operar, ¿y quién fue quien otorgó la apertura del casino? Quién más sino el mismo gobierno corrupto. A partir de entonces, se empezaron a clausurar casinos sin los debidos permisos por todo Monterrey. Pero ¿por qué tenemos que esperar a que algo malo suceda para arreglar las cosas? ¿Por qué tuvo que morir tanta gente en aquel incidente para que el gobierno se pusiera las pilas? Además, no sólo es culpa del gobierno, sino también de nosotros que acudimos a este tipo de locales que sabemos que muy probablemente estén operando sin permisos necesarios, o al menos con la sospecha de que algo pasa, ya que se supone que la ley en México prohíbe los casinos, pero como siempre, la ley en este país se presta a tener lagunas jurídicas en sus normas.

Una solución que propongo, es que se revisen las leyes, que se hagan las modificaciones necesarias para mejorar su cumplimiento. Necesitamos que el gobierno ponga de su parte para que también nosotros lo hagamos, es por  parte de los dos que se necesita una cultura de la legalidad para poder así estar en un Estado de derecho.

Otra solución que es muy sencilla y que ya mencioné muchas veces, es enseñar con el ejemplo. Tenemos que empezar por uno mismo para poder llegar a los demás. Es nuestro ejemplo lo que motiva a las demás personas a tener la misma ideología: el respeto de la ley.

Para terminar con este ensayo, quiero citar al político Martí Batres Guadarrama: “El Estado de derecho no tiene que ver con que si un individuo se pasa un alto, no tiene que ver con el hecho de que si una persona fuma o no en un lugar de no fumar, no tiene que ver con que si una persona guarda silencio o grita en el interior de un cine o de un teatro, no tiene que ver con que si un individuo toma cervezas en su coche junto con sus amigos. El Estado de derecho es algo mucho más complejo y más serio, y tiene que ver con la actuación del poder político central. El Estado de derecho no se hizo para castigar al ciudadano, sino para limitar al poder.”



Bibliografía

¿Qué es Cultura de la Legalidad? (s.f.). Recuperado el 21 de Septiembre de 2011, de Cultura de la Legalidad: http://www.culturadelalegalidad.org.mx/Qu%C3%A9-es-Cultura-de-la-Legalidad-c53i0.html
Batres Guadarrama, M. (21 de Abril de 2005). Estado de Derecho. Obtenido de La Jornada en línea: http://www.jornada.unam.mx/2005/04/21/023a2pol.php
Presidencia de la República - México. (2007-2012). Plan Nacional de Desarrollo.




[1] Adaptado de Godson, Roy. (2000). Symposium of the Role of Civil Society in Countering Organized Crime: Global Implications of the Palemo, Sicily Renaissance. Palermo, Italia.
[2] Adaptado de la definición de “cultura ciudadana”. La Cultura Ciudadana en Bogotá (2002). Reporte de resultados de la primera aplicación del sistema de medición. Instituto Distrital de Cultura y Turismo. Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C.
[3] Castillo Olivera, Israel. La cultura de la Legalidad, desde el enfoque de la Sociología Jurídica.
[4] Dresser, Denise (2011). Conferencia: Transformando México. Monterrey, México.

“El trabajo y las empresas: desde la igualdad hasta la capacitación”. Mariana Salazar Pozos


En nuestro país existe una diversidad impresionante de problemas, desde algo sencillo como no respetar un señalamiento de tránsito o pasarte una luz roja, hasta protestas, violencia, apatía por parte de quienes todavía no se sienten afectados por la situación en la que vivimos y más que cualquier otro asunto, desplantes de injusticia y una marcada desigualdad y/o conductas discriminatorias (no sólo de ende económico, también social, cultural, religioso, etc.). En las empresas pasa lo mismo, existen tanto problemas internos como externos, niveles de jerarquía para tener cierto rango de control y dominio, pero quienes se encuentran en los niveles más bajos no tienen idea del alcance o poder que aquellos un poco más arriba tienen y probablemente tampoco están seguros de todas aquellas condiciones de trabajo a las que tienen derecho, tales como seguridad e higiene, dignidad y respeto, entre otros. Sin embargo, sí existen leyes que pretenden vigilar el propio cumplimiento de cada una de estas condiciones, el problema surge cuando la ley no se conoce, no es tomada en cuenta, es malinterpretada o simplemente una de las estipulaciones no concuerda con alguna otra, lo cual resulta difícil al momento de interpretar y querer poner en práctica (terminando siempre con resultados positivos para los altos mandos y no necesariamente buscando el beneficio del empleado).

Existen ciertas reglas que los empleados deben acatar con el fin de una sana convivencia como lo son: el código de vestimenta, hora de entrada y salida, evitar preguntas incómodas como edad, orientación sexual, hacer uso de diálogo “formal”, entre otros. El personal de recursos humanos a cargo de seleccionar a quienes trabajan y/o trabajarán en una organización tiene que tener precaución al momento de reclutar candidatos, no se pueden hacer distinciones en cuanto a sexo, religión, edad, raza, posición económica, etc. ¿Pero realmente existe alguien que cumple esta regla? No creo que sea fácil saber esta información ya que en su mayoría las organizaciones, tanto públicas como privadas, tienden a guardar estos datos y clasificarlos como de carácter confidencial o privado.

Probablemente son pocas aquellas organizaciones que acatan al pie de la letra las normas y leyes y, en gran parte es difícil lograrlo ya que existen diversas discrepancias en ellas. Un ejemplo de lo anterior podría ser el filtrar currículo por edades; es posible que la empresa no haya publicado un rango de edades sin embargo al momento de revisar a los candidatos, se eliminen aquellos mayores o menores a cierta edad y lo hagan debido a presupuesto, experiencia, uso de herramientas tecnológicas, preparación u otros factores que van conforme a la edad (la mayoría de las veces). Entonces el dilema es el saber si es correcto o incorrecto ya que, conforme a la ley no se pueden hacer este tipo de distinciones, sin embargo existen competencias y procesos del desarrollo (así como consideraciones presupuestales) que influyen en la decisión, los cuáles indican que cierta edad es más adecuada para la posición.

En el Artículo 3º de la Ley Federal del Trabajo se estipula lo siguiente concerniente al tema de la igualdad laboral:
El trabajo es un derecho y un deber sociales. No es artículo de comercio, exige respeto para las libertades y dignidad de quien lo presta y debe efectuarse en condiciones que aseguren la vida, la salud y un nivel económico decoroso para el trabajador y su familia. No podrán establecerse distinciones entre los trabajadores por motivo de raza, sexo, edad, credo religioso, doctrina política o condición social. Asimismo, es de interés social promover y vigilar la capacitación y el adiestramiento de los trabajadores.

Lo cual nos habla de mantener un ambiente de equidad en nuestros procesos de selección de capital humano, y aun después de haber integrado a la persona a la empresa, propiciar un  clima organizacional enfocado en el respeto y la dignidad (no hacer distinciones en el área laboral, evitar juicios y comentarios racistas o de algún otro aspecto discriminatorio); así mismo también es importante hacer énfasis en las condiciones que sugiere “condiciones que aseguren la vida, la salud y un nivel económico decoroso para el trabajador y su familia”, lo que se puede interpretar como no explotar al trabajador y luego querer pagarle lo mínimo, en vez de eso poder ayudarle a mejorar sus condiciones de vida y no sólo a él, sino también a su familia. Pero no solamente eso, sino que también como último punto mencionan la importancia de la capacitación en el personal de trabajo.

El aspecto de la capacitación es de suma importancia para cualquier asociación interesada en fomentar el crecimiento y desarrollo de su personal, es decir empresas enfocadas en incrementar el valor de su capital humano con el fin de propiciar un incremento tanto en la productividad como en la eficacia de las labores realizadas por sus empleados (lo que en lo ulterior da un valor agregado a la empresa en general). En el capítulo tercero de la Ley Federal del Trabajo, se habla sobre la capacitación y adiestramiento de los trabajadores. En el mismo, se mencionan las diferentes normas establecidas por la ley las cuales rigen aquello que un jefe está obligado a brindar a cada uno de sus trabajadores, así como también dejar por escrito aquello que los empleados están recibiendo de parte de sus patrones (poner en papel las condiciones del trabajo, dónde, cómo y cuándo se presta el servicio, bajo cargo de quién, el salario y cuándo se pagará, entre otros factores). El artículo 153, apartado A, se establece que todo trabajador tiene el derecho de recibir capacitación por parte de su patrón (la cual debe ser de común acuerdo), además la capacitación debe de ser aprobada por la secretaría del trabajo y previsión social.

Lo anterior refiriéndose a que la capacitación que no sea aprobada y realizada de acuerdo a cada uno de los lineamientos que la Ley Federal dicta simplemente no es acreditada como capacitación válida, sería un proceso más de aprendizaje en la empresa sin embargo no podría ser tomada en cuenta como una acción formal que incremente el valor de la organización, siendo esto uno de los principales objetivos que tiene el impartir cursos de capacitación y adiestramiento, elevar el nivel de vida laboral y la productividad de un trabajador durante su estadía en la organización.

Los patrones están obligados a cubrir las cuotas de las capacitaciones requeridas, así como también es de mutuo acuerdo dónde se llevarán a cabo dichas capacitaciones, ya sea fuera o dentro de las organizaciones. Toda institución debe de estar previamente registrada ante la secretaria de trabajo y previsión social. También, es importante mencionar que los cursos de capacitación que se llevan a cabo para los trabajadores, se deben realizar durante la jornada laboral, salvo que a naturaleza de los servicios convenga que se impartan de otra manera o cuando el trabajador desea capacitarse en otra área que no sea su ocupación no obliga que sea dentro de su jornada laboral.

Por otra parte, cabe mencionar que de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo,  la capacitación y adiestramiento tiene como objetivo principal actualizar y perfeccionar los conocimientos y habilidades del trabajador en su actividad. Con esto, se quiere dar a entender que se necesita proporcionarle al trabajador información necesaria para desarrollar la actividad, previniendo los riesgos de trabajo, aumentando su productividad y en general, mejorar las aptitudes del mismo trabajador. Sin embargo, todo lo anterior no sólo es deber del patrón, ya que en todo acuerdo hay compromisos por las dos partes, y el trabajador por su lado está obligado a asistir a todos los cursos, ser puntuales, etc. Así como también, atender las indicaciones de las personas que están impartiendo el curso y cumplir con todo el programa respectivamente.

Es obligación por parte de un empleado responder las pruebas que se requieran sobre aptitudes y evaluaciones de conocimientos, lo anterior con el fin de realizar una retroalimentación a cerca del funcionamiento y rendimiento del sistema de capacitación y adiestramiento, de otra manera no se está completando el proceso y la organización no puede conocer con seguridad la efectividad de sus cursos. Ahora bien, es importante tener en cuenta que no cada uno de los problemas es culpa de la compañía; si una empresa tiene las intenciones de otorgar capacitación para sus empleados, pero no existen trabajadores interesados en tomar esta capacitación, tampoco se les puede forzar a capacitarse (se les puede inducir, sin embargo tiene que existir un acuerdo por ambas partes), claro está que los efectos que esta decisión pueda tener sobre el estado del puesto de la persona en la empresa (o su permanencia) quedan en juego.

En conclusión existe un conflicto revoltoso en cuanto a lo que se refiere al mundo laboral, tantos problemas de confianza en los procesos que maneja cada organización y una discrepancia en qué sistemas usar, cuáles son los válidos por la comisión y cuáles son mejores en cuanto a lo que puedan brindar a la empresa. Sin embargo, aunque se intente cumplir con los lineamientos de la Ley Federal del Trabajo, resulta aun más inextricable porque no todos concuerdan con todos, algunos artículos se invalidan entre sí y otros no tienen una función favorable ni para la empresa ni para el trabajador por lo que resultaría en pérdidas el tratar de seguirlos.


Bibliografía
Gobierno.com. (2011). Ley federal del trabajo. Extraído de: http://www.gobierno.com.mx/ley-federal-del-trabajo/
Sistema de información jurídico laboral. (1998). Art. 153 ley federal del trabajo. Extraído de http://info4.juridicas.unam.mx/juslab/leylab/123/156.htm