“Más la sombra de una duda
confundió mi corazón y acusó de ligereza mi inequívoca razón, ¿Pero si ese que
no sabe, sabe otras cosas distintas que no conoce el que sabe? ¡Ah! Pues he
ahí la sabiduría del que no sabe saber otras cosas conocidas que habrá que
reconocer. De modo que todos saben. En resumen, saben todos: unos dicen lo que
saben y otros saben lo que dicen, pero no hay quien sepa todo[1].”
Quiero dejar de lado los
asuntos políticos, jurídicos y sociales que están aconteciendo en nuestro país
durante los últimos días, ya saben, Ayotzinapa, que si queman la puerta del
palacio de Palacio Nacional, que si las protestas o el tema de moda que es la
casa de nuestra primera dama que vale millones de dólares. Lo dejo en esta
oportunidad para que usted querido lector que se toma unos minutos de su día
para ver lo que su servidor redacta y tome en consideración mi opinión, un tema
que yo considero que es primordial atacar y ayudaría a acabar de raíz con los
males de nuestro país es, sin lugar a dudas la educación.
Son pocas personas que podemos
encontrar en nuestra vida que nos marcan a nosotros como individuos en
particular y nos dejan una enseñanza o nos siembran alguna semilla en nuestro
ser. El día de hoy tuve el privilegio de estar en la presentación de un libro
llamado si no mal recuerdo “La educación basada en competencias” escrito por
María Ernestina Garza Salas y José Manuel Gómez Porchini. El Maestro Gómez
Porchini tiene mucha de la “culpa” de que usted este leyendo estas líneas. No
he tenido la oportunidad de sumergirme en la lectura de su libro pero de lo que
se ha platicado en la presentación y durante las clases que impartió me queda muy
en claro que el futuro de nuestro país tenemos que enfocarlo en la educación de
las nuevas generaciones.
Como es habitual inicio mis
escritos con alguna frase célebre o que nos de introducción al tema que
trataremos, ahora fue el turno del Maestro Fernando Delgadillo para
colaboración con nosotros. Y en resumen a toda la palabrería que dice ahí yo lo
resumo en lo siguiente: “todos sabemos algo, lo importante es complementar
nuestro conocimiento con el de los demás y compartir lo que sabemos”.
Algún concepto que podemos manejar
sobre educación es el siguiente: “La educación puede definirse como el proceso
de socialización de los individuos. Al educarse una persona asimila y aprende
conocimientos. La educación también implica una concentración cultural y
conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de
generaciones anteriores[2].”
Y ampliando más lo anterior
podemos agregar lo que a continuación se cita “El proceso educativo se
materializa en una serie de habilidades y valores, que producen cambios
intelectuales, emocionales y sociales en el individuo. De acuerdo al grado de
concientización alcanzado, estos valores pueden durar toda la vida o sólo un
cierto periodo de tiempo[3].”
De lo anterior quiero resaltar
dos cosas. La primera es que la educación se materializa en habilidades y
valores, además, cambios intelectuales, emocionales y sociales en las personas,
es por eso que nosotros al momentos de estarnos instruyendo aumentamos nuestros
valores y tenemos cambios en todos los ámbitos de nuestra vida. Es bien sabido
por todos que la piedra angular dentro de la educación proviene desde nuestras
casas y esta educación no es la que se aprende en los libros, más bien seria
todos los valores que se inculcan desde que somos niños.
Es entonces que nos
enfrentamos al reto de una sociedad que se está desintegrando desde su núcleo,
las familias. Al momento de querer que la escuela eduque a nuestros hijos en
vez de nosotros estamos cometiendo un grave error, la escuela es solo formativa
y los valores deben de ser inculcados desde los hogares.
Otro problema dentro de la
instrucción, que se comentó en la presentación del libro, se presenta de que
los niños y jóvenes asisten a tomar sus clases sin alimento en el estomago
complicando la situación de la enseñanza, por que como dicen “panza llena,
corazón contento”. Es entonces que el joven va a estar más preocupado por el
hambre que tiene y no en lo que se enseña, además, el alimento nos da la fuerza
para llevar el día a día.
El reto es grande y requiere
de la colaboración de todos nosotros como mexicanos. Aplicando los valores y
enseñándolos a nuestros comunes estamos ayudando de gran manera a nuestro país.
Un amigo me comentó un día que
esto que hago, escribir mi opinión de los acontecimientos en México, no servía
de nada con las siguientes palabras textuales “a poco crees que con escribir
vas a cambiar a México”. Tal vez tenga razón y no lo cambiaré pero con el
simple caso de una persona tomando en cuenta mi opinión y le nazca investigar
un poco más estaré ayudando a mejorar en algo.
Es por eso que te quiero invitar
a ti una vez más a leer, estudiar, prepararte, investigar y cuestionar las
cosas que pasan en nuestro entorno. Fomentar los valores y no la corrupción. No
pido que hagas videos y los subas a la red, no pido que escribas y lo publiques
en algún lado, no pido que asistas a marchas y protestes, lo que si pido es que
desde tu trinchera intentes hacer algo. Si estudias intenta ser mejor cada día,
si trabajas fomenta la forma correcta de hacer las cosas en tu centro laboral, si
te gusta la música haz una canción para mejorar, si te gusta escribir escribe
algo que nos deje a los demás, si te gusta enseñar enseña cosas útiles, si eres
padre o madre inculca los valores en tus hijos y quizás solo así podremos tener
el país que necesitamos. Con solo respetar los derechos de nuestros semejantes
estamos colaborando de gran manera. Es entonces que esto lo podemos resumir en
“amar” a nosotros mismos y a los demás, solo así podríamos hacer un cambio.
Sobre lo anterior me gustaría
concluir con la traducción de un fragmento del grupo británico Queen en su
melodía “Under Pressure” que dice lo siguiente:
“¿Por
qué no podemos darnos una oportunidad más?
¿Por
qué no podemos dar al amor esa oportunidad más?
Porque
“amor es una palabra pasada de moda
Y el
amor reta a preocuparse por la gente en los límites de la noche
Y el
amor reta a cambiar la forma de preocuparnos por nosotros mismos
Esto
somos nosotros mismos bajo presión.”
[1]
Delgadillo, Fernando. Disco: Crónicas de Bruno del Breñal, Canción: Para todo
el que sabe. Año 1994.