jueves, 28 de octubre de 2010

Noticiero. Héctor Miguel Chávez


H. MATAMOROS, Tam.- El periodista Ciro Gómez Leyva conduce varios noticieros de radio y televisión que se transmiten a nivel nacional y últimamente se ha ocupado de comentar la situación que vive nuestro estado y el país.

Gómez Leyva es un profesional de la información que es muy mesurado en sus comentarios. Sin embargo, hace unos días tuvo una desafortunada frase que provocó el enojo de algunos sectores de la entidad. Una de sus televidentes manifestó su disgusto en una carta que le envió directamente y que distribuyó por la red. Una copia me fue enviada y se la comparto a usted. Dice así:


Ciro Gómez Leyva:

“Sucumbir” dijo usted de Tamaulipas: ni nos hemos rendido, ni hemos perdido, ni hemos muerto todos. Por el contrario estamos resistiendo, luchando con las armas que una Sociedad tiene: su trabajo, su labor comunitaria, el talento y grandeza de su gente.

La próxima vez que se refiera a Tamaulipas refiérase a la valentía de todos los que salimos a la calle a cumplir con la faena con el riesgo de cruzarnos en una balacera, a quienes sostienen las fuentes de trabajo, refiérase a los hombres de campo que producen alimento para todos los mexicanos, en ranchos, refiérase al valioso espíritu de nuestros extraordinarios jóvenes que acuden a la escuela, y que han sido sus redes de comunicación y su compromiso los que nos tienen informados, y nos previene de los peligros y acontecimientos ante la desinformación por televisoras, radio y periódicos. Y que además están cediendo al país parte de su juventud al no tener disponibles sitios de esparcimiento y oportunidades de desarrollo.

La próxima vez que hable de Tamaulipas refiérase a la comunidad cultural que no ha dejado de ofrecer eventos para el pueblo, ni de destacar en producción y premios nacionales e internacionales. Refiérase a los clubes sociales y a la Cruz Roja que siguen adelante con sus actividades benéficas.

Refiérase a nuestros adultos mayores que soportan los días con el rosario en las manos en un ambiente de peligro, dando ejemplo de valores y orando por México, y la protección para ellos mismos, sus hijos y nietos.

Refiérase a los muertos inocentes, de los que sólo llevamos cuenta los que aquí vivimos. Platique en la sobremesa de qué hacer en caso de estallido de una granada. Duerma en la habitación de su casa, en donde menos riesgo haya de recibir una bala. Reciba cada día noticia de un nuevo riesgo. Súbase a su auto, camine por la banqueta, espere un taxi en la esquina, haga ejercicio en un parque, vaya al trabajo, al cine, a misa, a visitar a sus padres, quizá alguien le toque una bala perdida.

Lo reto a que sostenga el ánimo y la fortaleza con que los tamaulipecos afrontamos nuestros deberes día a día, buscando progreso comunitario en un ambiente adverso, turbio y riesgoso. La próxima vez que hable de “sucumbir” recuerde que al hablar de Tamaulipas habla usted de todo México. Usted está subido en este potro. El gobernador ni lo lee, ni le importa, lo leemos el pueblo que estamos en un proceso crítico de búsqueda de soluciones.

1 comentario:

  1. Excelente aclaración. Y es aplicable a todo México. Quisiera que los medios informasen de las cosas buenas y positivas que también pasan en México. Lo malo es que no venden.¿Qué puede vender -dicen ellos- las noticias de tantos mexicanos (jóvenes y no tanto) que están triunfando en el extranjero, recibiendo las oportunidades que en su patria se les niegan? ¿A quien le importan los importantes aportes que se han hecho en el ámbito académico, y que son adelantos tecnológicos o de otra índole y que son además patentes que pueden dejar mucho dinero? ¿Acaso vende la labor de tantas personas buenas que están consagradas al trabajo social desinteresado, o al apostolado de una cátedra? No, estos sinvergüenzas viven explotando las más bajas pasiones humanas: morbo enfermizo, erotismo de mal gusto, etc. Es mejor, así tienen domesticadas a las masas a base de ignorancia y miedo. Así seguirán siendo dóciles consumidores de cuanta chatarra les vendan, y de paso, no andarán pensando en "ideas exóticas", como la Lucha de Clases, o las reinvidiacaciones sociales.

    Reciba un afectuoso abrazo, maestro.

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