José, por supuesto que lo puedes publicar y muchísimas gracias por considerarlo.
Sergio Pérez Valencia.
Sergio Pérez Valencia.
Rara vez escribo sobre temas de conducta, no soy especialista en el tema y no aspiro a serlo. Soy un hombre más con virtudes y muchos errores como todos los demás pero a raíz de que empecé a escribir en este espacio he recibido algunos comentarios (la minoría, afortunadamente) que lejos de aportar al debate muestran resentimiento, frustración y ganas de llamar la atención a como dé lugar.
Estoy totalmente a favor del diálogo, me interesa mucho conocer distintos puntos de vista, para eso escribo estas letras que algunos leen. Me agrada conocer lo que piensan las personas que me rodean y con las que cohabito, sin importar credos, ideologías, sexo y muchos otros factores.
En lo que no estoy de acuerdo es en expresar las ideas de manera agresiva, por no decir ofensiva, buscando humillar a los demás o demostrando que lo que muchos y yo escribimos está mal porque es distinto a su manera de pensar.
Mi mamá siempre me dijo "en el pedir está el dar", sin duda tiene razón. Para tener atención de los demás hay que decir las cosas educadamente sin que esto signifique ser condescendiente, solamente demuestra que somos seres civilizados.
Por eso propongo cinco puntos para lograr un diálogo positivo en nuestras vidas y que nos sirva para discutir ideas con los demás sin caer en pleitos baratos que a nadie benefician:
1. Aprende a escuchar antes de hablar.
Hay que asegurarnos de saber qué es lo que la persona intenta decir antes de dar un comentario. Cuando no estemos seguros de lo que el otro quiso decir es mejor preguntar para disipar dudas. Si no es posible aclarar nuestra duda es mejor quedarnos callados.
2. La opinión debe ser solamente refiriéndose al tema en cuestión.
Hay que ser concretos y opinar solamente sobre el asunto tratado, no es necesario argumentar edad, religión, condición social, entre otras muchas cosas, de quien está expresando su punto de vista.
3. Expresar cada comentario respetuosamente.
Las malas palabras, comentarios despectivos o dañinos dirigidos a lastimar no caben en una discusión entre personas civilizadas.
4. Es urgente tener empatía.
Antes de dar un comentario u opinión vale la pena tener una idea de quien lo dice.
5. Tolerar las ideas de los demás.
Esto no significa tener que aceptarlas aunque no nos guste pero hay que aceptar que siempre habrá personas con pensamientos y formas de vida distintos a los nuestros.
Todos podemos equivocarnos, en muchos ocasiones nos exasperaremos y perderemos la calma pero para avanzar como sociedad nada mejor que un comportamiento civilizado, no es fácil pero tampoco imposible.
El principio del cambio comienza en uno mismo.
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