lunes, 11 de febrero de 2013

Una educación sin sueldo. Dania Nava


La principal razón para que 1.4 millones de mexicanos haya emigrado a los Estados Unidos del año 2005 al 2010[1], se debe a una continua búsqueda de un mejor nivel de vida. Esto está estrechamente relacionado a los ingresos económicos paupérrimos que tienen aproximadamente el 46% de las familias mexicanas. Aunque la Ley Federal del Trabajo estipule en su Artículo 90 que “el salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”, es obvio que esto es utópico. Con las constantes alzas de precios y la falta de educación para poder laborar en empleos mejor remunerados, el salario mínimo no alcanza a cubrir dichas necesidades “normales”, razón por la que el mexicano tiene fe de cubrirlas en Estados Unidos u otros países.

Una de las razones por las cuales los mexicanos tienen esperanzas en la emigración es el saber que su jornada laboral será pagada por hora y no por semana, quincena o mes, como se acostumbra en México, pues la primera les asegurará mayores ingresos en su bolsillo. Lo importante en una problemática tan grande como ésta, es el identificar la causa raíz del problema. ¿Por qué los mexicanos no pueden conseguir un buen empleo en su país? Desafortunadamente al rastrear el problema nos encontramos con una gran barrera en el crecimiento profesional mexicano desde sus cimientos: la educación.

Uno de los problemas más fuertes e importantes dentro de nuestro país es la educación. Siempre, los ciudadanos de México nos quejamos acerca del sistema educativo, de su incompetencia y su bajo prestigio, y no podemos quedarnos cruzados de brazos al conocer ya los números delatores de la “crisis educativa” que vive México. Debido a muchas razones, de cada 100 niños que entran a la primaria, 64 van a terminarla, 46 llegarán a estudiar hasta secundaria, sólo 24 podrán acabar la preparatoria, y únicamente diez lograrán titularse (y qué decirse de posgrado… sólo dos o tres lo concluirán)[2].

Los números son concisos y desalentadores, pero tenemos que actuar en vez de sólo quedarnos pensativos y afligidos por estas estadísticas. Hay que pensar en principio acerca de las razones por las que los niños abandonan las escuelas. Algunas veces, esto ocurre debido a que tienen que ponerse a trabajar desde muy temprana edad para que su familia tenga dinero para la renta, comida y vestimenta; otras veces es debido a que simplemente no cuentan con sus útiles, y no tienen el dinero para comprarlos.

Suena incoherente que niños tengan que dejar sus estudios obligatorios, pero ante sus ojos no existe otra solución para poder ayudar con los ingresos familiares. Sin embargo, en lugar de ayudar, a largo plazo se convertirá en la razón por la que sus hijos tengan que dejar la escuela. ¿A qué me refiero? Si el niño, supongamos que se llama Pedro, deja la escuela para trabajar y ganar dinero, entonces la economía de su familia crecerá un poco. Sin embargo, Pedro acaba de limitar su salario y al hacerlo, provocará que en el futuro viva en las mismas situaciones que sus padres, sus hijos irán a la escuela, pero así como él, tendrán que darse de baja y empezar a trabajar desde pequeños, generando un círculo vicioso muy difícil de romper. Es aquí cuando el mexicano opta por el sueño emigratorio, pues anhela terminar o más bien, muchas veces no ofrecerles a sus hijos las mismas oportunidades que ellos tuvieron, sino otras mejores.

Esto es muy común, encontrarnos con hábitos y círculos viciosos que han moldeado a su antojo a la sociedad, que es ya muy difícil de cambiar, pero no imposible. “La gente debe de llegar a entender que dejar a sus hijos estudiar más años en la escuela puede que no les genere un ingreso inmediato de dinero, pero sí le permitirá al niño poder tener un sueldo mucho mayor, haciendo que a largo plazo la situación de su familia cambie”[3].

Pero la cultura mexicana no está hecha para ver el largo plazo, de hecho, no resulta fácil para ciertas personas resistirse un poco aunque haya oportunidad de mejorar en un tiempo. Es como un experimento que se realizó en niños; se le decía a un niño que le regalaban una paleta, y que si no se la comían en un día, al día siguiente le regalarían otras dos. La mayoría de los niños optaron por comérsela de una vez y satisfacer su momentáneo apetito, y fueron muy pocos los que se aguantaron y al día siguiente disfrutaron del triple que los demás.

Esto mismo ocurre con la educación y el empleo. “Está la opción de trabajar de una vez y obtener dinero ‘instantáneo’, pero también puedes estudiar más años y después entrar a un trabajo que te genere ingresos increíblemente mayores a los que pudiste haber obtenido años atrás. Pero la gente, en su desesperación decide trabajar de una vez y no obtener esa recompensa al final de sus estudios. Dicha recompensa puede ser el incentivo para mejorar a cada momento y así no estar satisfecho con lo que se tiene y crecer como persona, sin embargo, esto no sucede y la gente lo único que hace es quejarse ante cualquier descontento sin tener la iniciativa de actuar para solucionar el problema”3. Un actual ejemplo de este descontento mexicano es la nueva Reforma Laboral, que implica textualmente lo siguiente:

1.- Nuevas formas de contratación: a prueba (1-6 meses), capacitación inicial (de 3 a 6 meses), temporada (día, semana o mes) y teletrabajo (trabajo a distancia).
2.- Pago por hora: la propuesta prohíbe que el trabajador gane en una jornada, menos de un salario mínimo diario. Por lo tanto, si un trabajador labora menos de una jornada completa, no se fraccionará el salario mínimo, sino que recibirá, al menos, el equivalente al salario mínimo diario.
3.- Outsourcing: al estar contratando mediante esta modalidad, por ley tendrá garantizado el acceso a la seguridad social, prestaciones y generará antigüedad.
4.- Salarios caídos: si se demandara a una empresa por despido injustificado, el empleado se limitaría a un año la generación de salarios vencidos. Es decir, el pago de su salario será a 100% durante el primer año del juicio. Si éste continúa, se le pagará una tasa de interés de 2% mensual, sobre una base de 15 meses de salario.
5.- Transparencia Sindical: el trabajador tendrá derecho a recibir información sobre la administración del patrimonio sindical, así como el voto libre directo y secreto en elecciones de directivos.
6.- Equidad de género: Se prohíbe solicitar certificados de no embarazo como requisito para contratar, así como el despido por embarazo.

El mexicano piensa en la Reforma Laboral como en un mal, porque a corto plazo puede no tener grandes resultados, pero que a largo plazo el cambio será notorio. Pensamos que el gobierno inventa leyes sólo para perjudicarnos, sin embargo en mi consideración, las leyes no existen para sólo el bien del pueblo, sino también debe de proteger a las empresas y a él mismo.

Hoy en día, el mexicano puede quejarse de absolutamente todo, pero en muchas ocasiones en eso se queda, en un “vamos a hacer…” pero nunca se realiza nada y se olvida en unos días. En los temas de salud, educación y política, las manifestaciones se hacen presentes, pero son contadas las veces en donde el impacto es rotundo. Es importante darse cuenta que la manifestación por un descontento no es lo único que se debe de hacer si hablamos de problemas tan grandes como la educación y el empleo en México.

A mi criterio, el problema no recae tanto en los padres de familia ni en los alumnos, sino en los maestros también. El cuerpo docente de las escuelas primarias y secundarias mayoritariamente no está del todo capacitado para poder enseñar de la mejor manera a niños y niñas. Y aquí es donde entra una nueva modalidad en la Reforma Educativa: la autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE), quien está obligado a evaluar el desempeño y resultados con calidad del sistema educativo nacional. ¿Y por qué la gente se queja?, ¿por qué la gente del SNTE está en desacuerdo?, por obvias razones: no quieren que se acabe la venta y herencia de plazas, no desean que su poder de asignación de plazas termine principalmente y que puedan ser despedidos fácilmente. Lo que yo me pregunto es, ¿toda este gente que pertenece a este Sindicato fue a la escuela?, si la respuesta es sí, ¿por qué le tienen miedo a la evaluación?, ¿acaso no buscan una mejor educación para sus hijos… por qué no se preocupan ellos también de que los maestros que enseñan a sus hijos no sean unos ineptos?

La cultura de una sociedad aparte de heredarse, se aprende, pero si el sistema educativo está dañado, la cultura se corrompe y puede cambiar drásticamente con el paso del tiempo. “Los maestros necesitan estar preparados para enseñar a aprender a los alumnos y a usar la lógica. En la actualidad, es muy vergonzoso saber que maestros del país se manifiestan de manera incluso a veces violenta a lo ancho del país, en vez de enseñar a sus alumnos para que el país crezca”[4].

En conclusión, debemos actuar inmediatamente pero sabiendo que los resultados serán medibles y observables al largo plazo. El sistema educativo está dañado hasta su centro, y es necesaria una remodelación del mismo para poder pensar en un crecimiento del país.

La enseñanza en México debe de basarse no sólo en memorizar apuntes, sino también en aprender a analizar y utilizar la lógica matemática para poder resolver problemas que nos surjan en el futuro.

La cultura mexicana debe modificarse en el sentido de dejar que los estudiantes terminen sus estudios obligatorios para poder pensar en una evolución social. Los maestros deben tener las capacidades y aptitudes para lograr todo esto, y los que no, deben ser capacitados o encontrar un mejor oficio para el beneficio del país.

Una acción en contra de estas situaciones, fue el Pacto por México firmado el pasado 2 de diciembre del 2012, por el Presidente Enrique Peña Nieto y los líderes del PAN, PRI Y PRD, acción que para muchos llega a ser algo irreal, utópico, carente de sentido y poco pensado en las verdaderas necesidades de los mexicanos, pero para mí el hecho de contar con un Sistema de Información y Gestión Educativa, la consolidación del Sistema Nacional de Evaluación Educativa, contar con escuelas de Tiempo Completo, dar computadoras portátiles con conectividad a niños de 5to y 6to de Primaria, crear el Servicio Profesional Docente, fortalecer la educación inicial de los maestros, incrementar la cobertura en educación media superior y superior e impulsar el Programa de Becas, son buenas propuestas, pero el problema recae en que los mexicanos piensan que estas acciones pueden no ser suficientes y buscan que el gobierno les dé “todo peladito y en la boca”. El objetivo también es que la población esté en concordancia con las autoridades; de nada sirven estas propuestas si la gente no está dispuesta a dar lo mejor de sí para mejorar. A final de cuentas el cambio está en la sociedad, no solamente en el gobierno. Es necesario primero mejorar nosotros mismos para poder comenzar a mejorar a una sociedad, y sobre todo, a toda una cultura.

La nueva Reforma Laboral tiene una unión inseparable con la Reforma Educativa, desde el hecho que muchos maestros de calidad no son bien remunerados, lo que ocasiona que posiblemente sus hijos tengan que destinar un tiempo para trabajar en vez de estudiar. Que el dinero que México invierte en educación, sea invertido en maestros que en vez de manifestarse, se refleje que son maestros “de calidad” y que merecen un mejor sueldo. Que las maestras embarazadas (sobre todo las que trabajan en escuelas privadas), no se les limite a ser contratadas por su estado. Que si la nueva Reforma Educativa implica que los niños extiendan su horario de clases es una gran noticia, esto es mayor trabajo remunerado para los maestros (y qué mejor que será pagado por hora) y una mejor preparación para los niños. Y un punto final que considero muy importante, es retener la fuga de talentos a otros países, pues los padres deciden que la familia emigre al buscar mejor sustentabilidad económica y esto principalmente sucede porque los padres no tuvieron una buena educación. Qué triste que el dinero y el nivel educativo promedio en México sean determinantes para que los mexicanos tengan que dejar sus hogares a causa de situaciones que involucran a todo el país.

En mi punto de vista las Reformas que se hacen son pensando en algo mejor, y que también, van de acuerdo a los cambios que constantemente vivimos en Sociedad. Pensar en una Reforma Educativa es pensar en mexicanos con acceso a una educación, con posibilidades de mejores futuros empleos, esperando que sean bien remunerados.



Bibliografía
* Anónimo. (3 de mayo del 2012). Net migration for México, fallstozero- perhaps less. 7 de febrero del 2013, de PewResearchHispanic Center Sitio web: http://www.pewhispanic.org/2012/04/23/net-migration-from-mexico-falls-to-zero-and-perhaps-less/  
* Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (30 de noviembre del 2012). Ley Federal del Trabajo. 7 de febrero del 2013, de Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis Sitio web: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/125.pdf
* Landero Asociados Bufete Jurídico. (Noviembre 2012). Reforma Laboral. Análisis de la Reforma Laboral, 1, 11. 7 de febrero del 2013, Base de datos.
* Mexicanos Primero. (2012). En Números. Obtenido de De Panzazo: http://www.depanzazo.mx/numeralia.aspx
* Neri, Felipe. (Febrero de 2013). Educación en México. (D. Nava, Entrevistador)
* P. Enrique, Z. Jesús, D. María y M. Madero. (2 de diciembre del 2012). Pacto por México (Acuerdos). Dirección de Servicios de Comunicación e Información, 1, 19. 7 de febrero del 2013, De Educación a Debate Base de datos.
* R. Ilse. (2012). Puntos clave para entender la Reforma Laboral. 7 de febrero del 2013, de El Economista.mx Sitio web: http://eleconomista.com.mx/finanzas-personales/2012/10/22/puntos-clave-entender-reforma-laboral   




[1] (Pew Hispanic Research Center, 2012)
[2] (Mexicanos Primero, 2012)
[3] (Neri, 2013)
[4] (Neri, 2013)

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