“Algunos dicen que el trabajo duro no ha matado
a nadie, pero yo me digo ¿Por qué arriesgarse?”[i]
- Ronald Reagan (1911-2004) Político estadounidense.
Ex-presidente.
Resaltar al trabajador en general es una tarea sencilla, poner palabras en
un enunciado para generalizar lo que probablemente es de los temas más
subjetivos del mundo. Entrar en un trabajo común está lleno de variantes, en éste
caso, el grandioso trabajo del peluquero, desmeritado, inestable y con poca
oportunidad de crecimiento, es una labor que llama la atención. ¿Por qué hay
gente que se dedica a hacer cortes de pelo, tratamientos, afeitadas de barba?,
alguien lo tiene que hacer respondería la gran mayoría de la gente, otros
dentro de la nueva moda confuciana, pensarían que se hace por el gusto propio y
amor al arte para satisfacción personal. Puntos muchos, pero como anteriormente
mencionado, la cabeza de cada ser humano es un universo distinto, por lo que
razones pudieran sobrar al tema.
Al ser un estilista, el trabajo demanda mucho trabajo, largas horas de
trabajo y conocer a muchas personas. Este tan desmeritado trabajo sufre de
problemas con relaciones laborales, aunque exista de igual manera el sector
“dueño de su tiempo” es decir, quienes son los dueños del establecimiento o
barbería para dar tal servicio. Un trabajador, es una persona que busca mejores
condiciones de vida, empleando sus facultades para el desarrollo de cierto
giro, la clasificación del barbero en la Ley Federal del Trabajo me resulto
difícil de analizar, debido a la variabilidad de la labor. Trabajo a domicilio,
Trabajo en hoteles, restaurantes, bares y otros establecimientos analógicos e
industria familiar, fueron clases de trabajo en las que teniendo en
consideración aspectos amplios del giro, pudieran definir al precepto.
Respectivamente, creo que el segundo mencionado es la clasificación que
mejor se adecua al estilista, ahora bien el artículo 344 de la LFT menciona que
“Las disposiciones de este capítulo se aplican a los trabajadores en hoteles,
casas de asistencia, restaurantes, fondas, cafés, bares y otros
establecimientos análogos[ii].”
Definiendo el área donde se encuentra el trabajador, es importante
mencionar que según la revista Entrepreneur[iii]
en México hay una “nutrida red de establecimientos de barrio” en donde “hay más
de 96,000 salas de belleza, peluquerías, estéticas, clínicas de belleza,
centros de belleza… todos clasificados como micro, pequeñas y medianas
empresas” donde las medianas son el mínimo.
“La facturación total del sector asciende a $14,400 millones anuales… con crecimiento
de 5.6% entre 2006 y 2010. Siendo éste un buen sector a donde invertir, el
negocio ya no parece algo tan “descabellado”, con tanta competencia, la labor
es difícil, se piensa que para el nivel de educación es una labor bien
remunerado pero eso solo después de caminos la vida con largos sufrimientos en
cuanto vivienda y calidad de vida, todo por encontrar “clientes de confianza”
los cuales , se espera, que continúen con su corte cotidiano, es cuando
entonces el peluquero goza, siempre y cuando esté bien localizado, de una buena
vida.
Un buen conocido, psicólogo, amigo, paso a través de tales desdichas, quien
hoy es el gerente de una peluquería decente y popular, en la que como resultado de su esfuerzo atiende
todos los días a trabajar, con un salario mínimamente superior a los demás
trabajadores, pero con “trabajo estable”. Logro obtenido después de vivir solo,
trayecto con traiciones por parte de sus amistades, inseguridad de alimento y
vivienda, mientras tenía que satisfacer tres trabajos de atención al aseo, en
otras palabras a corte de pelo y aseo de barbería.
Considerando éste giro a fondo, es un buen asunto de trabajo con buena
remuneración para el patrón, lleno de requisitos si se estipula formalmente y
logra agendar un cariño y confianza con el cliente.
Para abrir un establecimiento de esta clase necesitas, ser una empresa
legalmente constituida ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Necesitas una licencia sanitaria y registrar el negocio ante la Procuraduría
Federal del Consumidor (Profeco) para cumplir con la Norma Oficial Mexicana
NOM-110-SCFI-2004, licencias de suelo entre otras[iv]. [v]
Aunque se piense que es complicado cumplir los anteriores, no lo es, y no
existe requerimiento corresponsal al trabajador que verdaderamente lo proteja,
viven con la cabeza abajo, cediendo ante el patrón, explotados en jornadas
largas y muchos obligados a pagar por los productos que venden.
Amén a lo anterior, el hacer una propuesta derivada de las obligaciones del
patrón ante el trato del personal que satisfaga las características anteriores
es necesaria para el desarrollo de esta profesión porque al final del día, es
una necesidad secundaria de todos nosotros.
Estar en un trabajo donde la profesión te haga feliz pero el ingreso no sea
suficiente no debiera de ser permitido, la peluquería entre otros reciben
propinas alrededor de los 91 pesos y 2 mil 41 pesos al mes en promedio,
superior al salario mínimo pero siendo objetivos sin considerar la ley, el
salario mínimo solo es un punto de referencia con muchos objetos ya que
realmente no es suficiente dicha suma para sobrevivir por sí mismo y sacar
adelante a la familia.
La Ley del Trabajo en su artículo 90 estipula que el salario mínimo debe
ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia
en el orden material, social y cultural y para proveer a la educación
obligatoria de los hijos. Según la revista CNN Expansión[vi], los pertenecientes a la
población económicamente activa gasta 150 pesos diarios como mínimo para
mantener las necesidades básicas y pregunto, ¿Cómo poder satisfacer las
necesidades?, si con altas penurias y labor la remuneración obtenida no es
suficiente.
[ii] Ley Federal
del Trabajo
[iii] Uribe, Érika. Abre
una barbería spa. Entrepreneur. Noviembre
21, 2012. Encontrado en http://www.entrepreneur.com/article/265609
[iv] Registro Estatal de Trámites Empresariales. Gobierno del Estado de México.
Encontrado en http://www.edomexico.gob.mx/rete/SRIASALUD.pdf.
[v] Rodríguez, Verónica. Claves para montar una peluquería.
El economista. Encontrado en http://www.eleconomista.es/gestion-empresarial/noticias/27338/06/06/Claves-para-montar-una-peluqueria-cuide-la-imagen-de-su-local.html
Álvarez, Samantha.
Salario mínimo, ¿te alcanza para vivir? CNN Expansión. Encontrado en http://www.cnnexpansion.com/mi-dinero/2014/07/29/salario-minimo-alcanza-para-vivir
[vi]
Álvarez, Samantha. Salario mínimo, ¿te alcanza para vivir?
CNN Expansión. Encontrado en http://www.cnnexpansion.com/mi-dinero/2014/07/29/salario-minimo-alcanza-para-vivir
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