Bueno, el 2009 acaba de finalizar y quiero aprovechar este espacio que, como ya es bien sabido, carece de total privacidad, así que, quien deseé tomarse el tiempo para leer mi texto, de antemano sabrá, mínimo, cómo fue para mí este año que nos guste o no acabamos de terminar.
Siempre se ofrecen los mejores deseos los unos a los otros en esta época del año, pero más allá de cómo hayan vivido el 2009, yo quiero compartir con ustedes las experiencias que ya sea para bien o para mal deben dejar alguna enseñanza, no?
Quisiera empezar diciendo que el primer semestre del año empezó como todos quisiéramos que fuera, lleno de felicidad y buenos deseos, pero debo admitir ante ustedes que quizás este inicio de año debamos reflexionar sobre lo que viene, incluyendo lo bueno y lo malo.
Comencé el año queriendo que las cosas salieran como yo quería, aún sabiendo que tendría que dar de mí lo mejor contra cualquier tipo de contratiempos, pero a veces uno no es capaz de impedir que se atraviesen en el camino situaciones en las que no quisiéramos tener que tratar, aún y ante este tipo de escenarios debemos lidiar con ello.
Pero hay algunos momentos en la vida que son inevitables y nos guste o no tenemos que sobrellevar, durante esos casos me vi forzado a soportar cosas que no están al alcance del ser humano, son momentos en los cuales uno reflexiona sobre los grandes misterios de la vida, característica que tenemos y compartimos y que significa que algún día habremos partir hacia lo que está considerado como el más allá, lamentablemente se “adelantaron en el camino” algunos seres queridos, pero bueno…como dicen. “El show debe continuar”.
Mientras tanto durante la segunda mitad del 2009 seguí teniendo algunas diferencias con personas que no son del todo de mí agrado, pero en fin, hay de todo en este mundo y no vale recordar aquellos momentos que nos hicieron pasar, considero que lo mejor que podemos hacer es aprender de todo lo bueno y lo malo de la vida y hacer de esos 2 caminos un juicio propio con el cual podamos recapacitar sobre nosotros mismos y que hemos venido haciendo bien o mal.
Sin embargo, no todo en el año que acaba de terminar fueron tiempos espinosos, también tuve la fortuna de conocer gente a la cual no tengo palabras para describir lo maravilloso que han hecho de mi vida, ni usando los mejores adjetivos se vería realizada mi aspiración, son amigos, que quizá no tenga la fortuna de verlos todos los días pero quiero que sepan que los estimo demasiado y sin ustedes mi viaje por el 2009 habría sido mucho más difícil de lo que ya fue, pero no puedo hacer a un lado a aquellos que me gustaría poder conocer un poco más, para ser sincero algunas personas que quisiera conocer mejor, por increíble que parezca y es probable que algunos no lo crean pero es gente a la cual veo todos los días y estoy seguro que de llevarnos más, los ambientes en los que nos desempeñamos serían mucho más sencillos.
Quiero también agradecer a mi familia, sin ustedes no se qué haría, me han ayudado tanto en mi formación y es por ello que siempre estaré en deuda con ustedes, sin lugar a dudas son lo mejor que me pudo haber pasado, esto que les hago llegar no es por mero compromiso, pues he tenido la oportunidad de contemplar otros hogares y debo decir que el mío es sumamente afortunado y cada uno de ustedes es especial para mí y sobre todo indispensable en mi vida, ya que con ustedes el día a día es mucho más fácil de pasar
Gracias por todo lo vivido, mis mejores deseos a todos ustedes y Feliz Año 2010.
Daniel Ernesto Gómez Garza.
Siempre se ofrecen los mejores deseos los unos a los otros en esta época del año, pero más allá de cómo hayan vivido el 2009, yo quiero compartir con ustedes las experiencias que ya sea para bien o para mal deben dejar alguna enseñanza, no?
Quisiera empezar diciendo que el primer semestre del año empezó como todos quisiéramos que fuera, lleno de felicidad y buenos deseos, pero debo admitir ante ustedes que quizás este inicio de año debamos reflexionar sobre lo que viene, incluyendo lo bueno y lo malo.
Comencé el año queriendo que las cosas salieran como yo quería, aún sabiendo que tendría que dar de mí lo mejor contra cualquier tipo de contratiempos, pero a veces uno no es capaz de impedir que se atraviesen en el camino situaciones en las que no quisiéramos tener que tratar, aún y ante este tipo de escenarios debemos lidiar con ello.
Pero hay algunos momentos en la vida que son inevitables y nos guste o no tenemos que sobrellevar, durante esos casos me vi forzado a soportar cosas que no están al alcance del ser humano, son momentos en los cuales uno reflexiona sobre los grandes misterios de la vida, característica que tenemos y compartimos y que significa que algún día habremos partir hacia lo que está considerado como el más allá, lamentablemente se “adelantaron en el camino” algunos seres queridos, pero bueno…como dicen. “El show debe continuar”.
Mientras tanto durante la segunda mitad del 2009 seguí teniendo algunas diferencias con personas que no son del todo de mí agrado, pero en fin, hay de todo en este mundo y no vale recordar aquellos momentos que nos hicieron pasar, considero que lo mejor que podemos hacer es aprender de todo lo bueno y lo malo de la vida y hacer de esos 2 caminos un juicio propio con el cual podamos recapacitar sobre nosotros mismos y que hemos venido haciendo bien o mal.
Sin embargo, no todo en el año que acaba de terminar fueron tiempos espinosos, también tuve la fortuna de conocer gente a la cual no tengo palabras para describir lo maravilloso que han hecho de mi vida, ni usando los mejores adjetivos se vería realizada mi aspiración, son amigos, que quizá no tenga la fortuna de verlos todos los días pero quiero que sepan que los estimo demasiado y sin ustedes mi viaje por el 2009 habría sido mucho más difícil de lo que ya fue, pero no puedo hacer a un lado a aquellos que me gustaría poder conocer un poco más, para ser sincero algunas personas que quisiera conocer mejor, por increíble que parezca y es probable que algunos no lo crean pero es gente a la cual veo todos los días y estoy seguro que de llevarnos más, los ambientes en los que nos desempeñamos serían mucho más sencillos.
Quiero también agradecer a mi familia, sin ustedes no se qué haría, me han ayudado tanto en mi formación y es por ello que siempre estaré en deuda con ustedes, sin lugar a dudas son lo mejor que me pudo haber pasado, esto que les hago llegar no es por mero compromiso, pues he tenido la oportunidad de contemplar otros hogares y debo decir que el mío es sumamente afortunado y cada uno de ustedes es especial para mí y sobre todo indispensable en mi vida, ya que con ustedes el día a día es mucho más fácil de pasar
Gracias por todo lo vivido, mis mejores deseos a todos ustedes y Feliz Año 2010.
Daniel Ernesto Gómez Garza.
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