Usted es sabio por naturaleza y yo su siervo aprendiz
Esta fue la frase que entendí después de muchos años de enseñanza. La vida es para gozar, vivir y sufrir, por tal motivo es momento de analizar nuestro entorno social y jurídico. Así que mi estimado lector, le hare parte de mis vivencias en el municipio de Lisboa, Portugal.
Viaje inesperado, de última hora y con mucha suerte, viajando de noche, se percibe la tranquilidad, el asombro de poder conducir un vehículo de alquiler, con todas las obligaciones a que como extranjero se somete uno; la incertidumbre de saber hacia dónde queda el destino. Salir con los compañeros del Máster y poder percibir que la infraestructura, tanto vial como de carretera, se encuentra en un estado de perfección, no cobran peaje entre países y si lo cobran –que es muy contadas las ocasiones que lo cobran- el monto es muy barato. Es sorprendente ver como uno se siente seguro y relajado viajando por las carreteras provinciales e interprovinciales que unen a las provincias y capitales entre sí, estipulado en el Proyecto de Ley para la Red Federal de Autopistas, que tiene como finalidad específica que la cuota “La tasa o tarifa de la RFA tiene idéntica naturaleza jurídica de peaje. Es un peaje indirecto que se paga después de ejecutadas las obras y cuyo flujo de fondo pertenecen en propiedad exclusiva al inversor para recuperar la inversión adelantada. Quitarle al inversor de la RFA una tajada o peaje indirecto para fines ajenos a su obra…”
Entendiendo por tal motivo que el ciudadano de cualquier país de la Unión Europea de Naciones, puede circular por las redes nacionales de carreteras sin ninguna limitante, a sabiendas de que siempre estará seguro, que las carreteras nacionales de la Comunidad Europea están en un buen estado y sin ningún bache, que no tendrán problemas de congestión vehicular y de que su coche sufra daños por el deterioro de las carreteras.
Lisboa, un municipio perteneciente a la Ciudad de Portugal, con mucha tradición y folklore, donde se puede acceder al municipio a través de dos puentes –el 25 de abril y el Vasco da Gama-, que se conectan a diferentes puntos esenciales del municipio.
Municipio dónde se puede pasear por sus hermosas calles, sus teatros, sus esculturas, su arquitectura medieval, su puerto su Castillo de San Jorge, su Torre de Belém, su puerto, sus tradiciones, y, cómo dejar de lado la cordialidad de sus habitantes.
El Barrio Alto, lugar donde se vive la fiesta nocturna, y por su puesto es el lugar tradición y el corazón del municipio para todos sus visitantes, donde se podrá disfrutar desde un estilo latino hasta un europeo, donde su comercio es parte del barrio. Así mismo le hago participe que pude disfrutar de una tienda de souvenires mexicana, dónde pudimos encontrar productos de consumo alimenticios -salsa valentina y verde, latas de chiles jalapeños-, sombreros charros, mascaras de luchadores, alebrijes y árboles de la vida.
El transporte público es de lo más ordenado, donde se le da preferencia al peatón -aunque no hay semáforos-; sus tranvías antiguos, que son parte esencial del transporte del municipio y que por sus recorridos el turismo los hace propios. Su red ferroviaria que consta de 8 líneas con 118 estaciones.
Ciudad de mucho que visitar, el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, que será punto de platica en el siguiente número, gracias y espero sus comentarios.
Mi estimadísimo amigo, me da mucho gusto saber de tí, y por lo que veo te la estás pasando muy bien. Me pareció bastante buena la descripción que haces de tus vivencias y del lugar visitado. Creo que pudieras después escribir un libro.Te envío un fuerte abrazo y sigue adelante que vas por buen camino.
ResponderEliminarppmejia
Solo para agregar!!!... es extraño pero cuando se está en tierras tan seguras y transitables es cuando más se siente la lejanía de su país de origen... sabemos que no pasa en latinoamérica, pero queremos que pase!!!
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