miércoles, 17 de junio de 2009

Inseguridad

Una Señora, mamá de un amigo mío, me hizo llegar este mensaje.
Me dice que se lo envió su hijo, lo que demuestra que el problema
es mucho más grave de lo que se piensa.
Saludos.


Les paso el siguiente artículo que me encontré en Internet:

La inseguridad en México se está poniendo cada vez peor. Somos el país número uno en secuestros del mundo. He sabido que varias empresas locales están enviando a sus empleados tips de seguridad para que tomen precauciones contra secuestros, fraude telefónico y otros delitos que ya son de la vida diaria.

Ante el crimen abrumador de estos días nos sentimos impotentes, pero ¿realmente lo somos?; No del todo. Me puse a pensar que está en nuestras manos y se me ocurrieron estos 7 puntos. No pretendo dar lecciones pero si resaltar lo que creo que individualmente podemos hacer, y que a veces ignoramos.

1. OBEDECE LA LEY

El buen juez por su casa empieza. No podemos quejarnos si nosotros mismos no somos capaces de tirar la basura en su lugar, damos mordidas y evadimos impuestos. Lo menos que podemos hacer es dar un ejemplo con nuestros actos.

Debemos de obedecer la ley por convicción y principios y no por temor a las consecuencias de no hacerlo. ¿Podemos exigir a nuestros Gobiernos un mejor país cuando nosotros mismos no cumplimos con nuestro deber?

2. PAGA TUS IMPUESTOS

Dice Héctor Aguilar Camín que en México somos una "sociedad peticionaria". Una sociedad que quiere educación, salud, seguridad y servicios sin que le cueste. En la sociedad peticionaria no se pagan impuestos por que "se lo van a robar todo". Esta no es una excusa válida. La corrupción no se combate con evasión (más corrupción).

Es innegable que la corrupción existe sin embargo el gobierno es, al menos en parte, funcional en algunos aspectos. La policía y la seguridad cuestan y el gobierno, que finalmente representa a la sociedad, no tiene un árbol de dinero.

Si no hay dinero para pagar a los policías sueldos que ameriten arriesgar la vida nunca vamos a tener seguridad. Cada peso que nos "ahorramos" en evadir impuestos se nos regresa como alta inseguridad, lo cual deriva también en menos inversión y mayores costos a las empresas y a nosotros como particulares (pagando alarmas, rejas, pólizas de seguro caras, etc.).

No pagar impuestos también resulta en servicios de gobierno y educación deficiente. Nos cuesta, muy probablemente, más que pagarlos. Puedes ayudar a que los demás declaren y paguen impuestos también. Evita pagar en efectivo. Hazlo con tarjeta de débito, crédito o cheques. Eso dificulta la evasión.

3. EDUCA

La televisión y los medios en general hacen ver (en muchas ocasiones) al delincuente como admirable o al menos valiente o interesante. Tenemos que dejar claro a los niños y jóvenes que delinquir no es bueno, ni mucho menos divertido. Los delitos en México no sólo salen en las películas o en los videojuegos, los vemos todos los días en los medios y en la vida diaria.

A veces las ambiciones mal orientadas llevan a ese tipo de conducta aún en gente aparentemente educada, como el caso de las niñas de Linda Vista que ahora están en la cárcel en Estados Unidos por pasar droga. También hay que dejar atrás esos viejos dichos y vicios mexicanos, "el que no transa, no avanza" y "el que agandalla, no batalla". Ese tipo de actitud nos debe de dar asco.

4. NO COMPRES MERCANCÍA PIRATA, CONTRABANDO O ROBADA.

La piratería es delito nos guste o no. Cada peso que gastamos en mercancía pirata, robada o contrabandeada es dinero que fluye hacia el crimen organizado. Prácticamente cualquiera que se dedique a una actividad ilícita tiene que pagar cuotas a mafiosos para poder operar.

Comprar mercancía robada a sabiendas (o con sospechas) de que lo es, es lo mismo que robar. No les des dinero a los ladrones.

5. COMPRA EN NEGOCIOS FORMALES.

Algunos negocios son fachada de organizaciones criminales con fines de lavado de dinero. A veces son restaurantes, talleres mecánicos, o negocios en donde se cobra con frecuencia en efectivo. Si sospechas que un negocio pudiera ser lavado de dinero abstente de ir ahí. No ayudes al delincuente a limpiar su dinero.

6. TOMA TUS PRECAUCIONES.

Evita ostentar dinero o joyas. Si tienes el privilegio de tener un carro caro, te conviene cambiarlo por algo más austero. No manejes efectivo. Salir con mucho dinero en efectivo de un banco es sumamente peligroso. Hay gente observando y cazando estas oportunidades. En fin, muchas precauciones más son de sentido común y no pretendo aquí mencionarlas, pero a veces las ignoramos. Hay que tener cuidado.

7. PRESIONA A TU GOBIERNO LOCAL.

Al menos puedes contactarlos vía email o correo directo y solicitar se mejore la seguridad. Aunque no lo creamos, a veces los gobiernos reaccionan a esto y toman acciones, en especial si mucha gente se manifiesta. Si somos apáticos también somos de cierta manera cómplices.

Los delincuentes y los políticos corruptos están contando con nuestra apatía, de hecho la gente apática es la que más les gusta porque les permite hacer lo que quieran.

¡Saludos!

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