Eduardo Ibarra Aguirre
Resulta muy alentador que Margarita Esther Zavala Gómez del Campo asuma públicamente que “La relación familiar nunca debe estar por encima de la ley”, a propósito de la investigación ministerial que se realiza sobre el incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, y que hasta el momento cobró la vida de 44 niños.
El anterior juicio fue emitido porque resultó imposible para los abundantes medios de (des)información afines por convicción y/o comisión a Los Pinos, ocultar el parentesco entre la denominada primera dama --como si hubiera de quinta y de centésima categorías en términos legales, aunque en la agobiante realidad así es--, y Marcia Gómez del Campo, una de las tres dueñas de la guardería en que se produjo la tragedia por un cúmulo de irregularidades e improvisaciones características del “México de triunfadores” del discurso en boga.
“Efectivamente, hay un parentesco”, reconoció resignada la otrora destacada asambleísta y diputada federal, para enseguida asegurar: “aunque yo no la conozco personalmente”, registró la nota de la gobiernista Notimex (La Jornada, 9-VII-09, p. 5).
Pero también resulta harto desalentador que la señora Margarita Esther sea exhibida por José Eduardo Robinson Bours Castelo como faltante a la verdad, al afirmar: “Cuando ha venido aquí a Sonora, la saluda. Hay una identificación familiar”. El señor es el mismo que hizo imposible la presentación de El expediente Bours: la corrupción de la transparencia / la transparencia de la corrupción, el 29 de mayo, de acuerdo a denuncia del autor Álvaro Cepeda Neri.
Si la palabra del gobernador de procedencia priísta no tiene credibilidad para usted, lo puedo remitir al periódico El Imparcial, a la sección de sociales del 31 de mayo, gracias a Julio Hernández López, donde se reseñó la celebración de los 80 años de edad de “doña Mercedes Gómez del Campo de Zavala, madre de Margarita Zavala de Calderón, quien acompañada de su esposo el presidente de México Felipe Calderón Hinojosa y de sus hijos, arribó al festejo durante el cual se hicieron acompañar de familiares y amigos, entre los cuales estuvieron Jorge, Soledad, Marcia y Roberto Gómez del Campo…"
Juzgue usted, paciente lector.
Lo que resulta evidente es que cuando la investigación aún no comenzaba siquiera, el titular del Ejecutivo federal visitó la capital sonorense durante una hora y 10 minutos --acompañado de los secretarios de Salud y de Gobernación pero sin reporteros incómodos--, para ostentar la parafernalia del poder y emitir las desgastadas frases que en estos casos se acostumbran y que sirven para dos cosas: para nada y para nada. Mejor dicho: para estorbar en las labores médicas, interferir en el dolor íntimo de los familiares y sacar raja política, pues en junio el señor va a todas, como febril activista que lo mismo acompaña al Pachuca en el primer juego del torneo de Clausura 2009, que visita a la Selección Nacional antes de que perdieran, respectivamente, ante Pumas y El Salvador; que despide en Bellas Artes al filósofo y escritor Alejandro Rossi Guerrero, arriesgándose a las muestras de impugnación que lo rodean desde que el Tribunal Electoral emitió su polémico dictamen.
La investigación apenas está en el preámbulo y ya son visibles los esfuerzos de Daniel Karma Toumeh --el economista y administrador público-- para que al Instituto Mexicano del Seguro Social no se le finquen responsabilidades y todo quede en el ámbito de las autorizaciones que brindó el municipio y los dueños de ABC. Para que la verdadera causante de la tragedia, la política de changarrización de las guarderías, no sea exhibida como se hará en Utopía.
Acuse de recibo
La profesora universitaria María Esther Navarro Lara comenta: “Estoy muy de acuerdo en lo que escribiste sobre Votar y botar (8-VI-09), excepto donde dices ‘Los partidos políticos sólo son correa de transmisión de intereses que están por encima de ellos’. En algunos casos los partidos políticos han considerado intereses de vecinos organizados en torno a demandas de vivienda u otras; como en el Distrito II de la Gustavo A. Madero, en donde está un candidato a diputado federal que es luchador social, el licenciado Renato Morones, y me invitó como candidata suplente por el Partido Convergencia”… En tanto que Mario Arturo Mendoza Flores, desde la capital oaxaqueña, asegura: “Sin duda que votar es la vía para botar a esos malos políticos que hoy tienen sumido al país en la peor crisis económica, social y política de la que tenga memoria”… Finalmente, Irisela Sánchez Pérez estima como “una acción ciudadana cuasi afirmativa el hecho de interpelar públicamente a los candidatos a puestos de elección popular de la izquierda” con la Plataforma constitucional… En otro asunto, Lamberto García Zapata, considera que “a Cuba no le interesa estar en la OEA, ni Cuba ha pedido el diálogo al que hacen referencia en la Resolución de la 39 Conferencia del organismo, que nunca ha servido para nada”. Lo anterior a propósito de Y ganaron la pelea (5-VI-09).
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Resulta muy alentador que Margarita Esther Zavala Gómez del Campo asuma públicamente que “La relación familiar nunca debe estar por encima de la ley”, a propósito de la investigación ministerial que se realiza sobre el incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, y que hasta el momento cobró la vida de 44 niños.
El anterior juicio fue emitido porque resultó imposible para los abundantes medios de (des)información afines por convicción y/o comisión a Los Pinos, ocultar el parentesco entre la denominada primera dama --como si hubiera de quinta y de centésima categorías en términos legales, aunque en la agobiante realidad así es--, y Marcia Gómez del Campo, una de las tres dueñas de la guardería en que se produjo la tragedia por un cúmulo de irregularidades e improvisaciones características del “México de triunfadores” del discurso en boga.
“Efectivamente, hay un parentesco”, reconoció resignada la otrora destacada asambleísta y diputada federal, para enseguida asegurar: “aunque yo no la conozco personalmente”, registró la nota de la gobiernista Notimex (La Jornada, 9-VII-09, p. 5).
Pero también resulta harto desalentador que la señora Margarita Esther sea exhibida por José Eduardo Robinson Bours Castelo como faltante a la verdad, al afirmar: “Cuando ha venido aquí a Sonora, la saluda. Hay una identificación familiar”. El señor es el mismo que hizo imposible la presentación de El expediente Bours: la corrupción de la transparencia / la transparencia de la corrupción, el 29 de mayo, de acuerdo a denuncia del autor Álvaro Cepeda Neri.
Si la palabra del gobernador de procedencia priísta no tiene credibilidad para usted, lo puedo remitir al periódico El Imparcial, a la sección de sociales del 31 de mayo, gracias a Julio Hernández López, donde se reseñó la celebración de los 80 años de edad de “doña Mercedes Gómez del Campo de Zavala, madre de Margarita Zavala de Calderón, quien acompañada de su esposo el presidente de México Felipe Calderón Hinojosa y de sus hijos, arribó al festejo durante el cual se hicieron acompañar de familiares y amigos, entre los cuales estuvieron Jorge, Soledad, Marcia y Roberto Gómez del Campo…"
Juzgue usted, paciente lector.
Lo que resulta evidente es que cuando la investigación aún no comenzaba siquiera, el titular del Ejecutivo federal visitó la capital sonorense durante una hora y 10 minutos --acompañado de los secretarios de Salud y de Gobernación pero sin reporteros incómodos--, para ostentar la parafernalia del poder y emitir las desgastadas frases que en estos casos se acostumbran y que sirven para dos cosas: para nada y para nada. Mejor dicho: para estorbar en las labores médicas, interferir en el dolor íntimo de los familiares y sacar raja política, pues en junio el señor va a todas, como febril activista que lo mismo acompaña al Pachuca en el primer juego del torneo de Clausura 2009, que visita a la Selección Nacional antes de que perdieran, respectivamente, ante Pumas y El Salvador; que despide en Bellas Artes al filósofo y escritor Alejandro Rossi Guerrero, arriesgándose a las muestras de impugnación que lo rodean desde que el Tribunal Electoral emitió su polémico dictamen.
La investigación apenas está en el preámbulo y ya son visibles los esfuerzos de Daniel Karma Toumeh --el economista y administrador público-- para que al Instituto Mexicano del Seguro Social no se le finquen responsabilidades y todo quede en el ámbito de las autorizaciones que brindó el municipio y los dueños de ABC. Para que la verdadera causante de la tragedia, la política de changarrización de las guarderías, no sea exhibida como se hará en Utopía.
Acuse de recibo
La profesora universitaria María Esther Navarro Lara comenta: “Estoy muy de acuerdo en lo que escribiste sobre Votar y botar (8-VI-09), excepto donde dices ‘Los partidos políticos sólo son correa de transmisión de intereses que están por encima de ellos’. En algunos casos los partidos políticos han considerado intereses de vecinos organizados en torno a demandas de vivienda u otras; como en el Distrito II de la Gustavo A. Madero, en donde está un candidato a diputado federal que es luchador social, el licenciado Renato Morones, y me invitó como candidata suplente por el Partido Convergencia”… En tanto que Mario Arturo Mendoza Flores, desde la capital oaxaqueña, asegura: “Sin duda que votar es la vía para botar a esos malos políticos que hoy tienen sumido al país en la peor crisis económica, social y política de la que tenga memoria”… Finalmente, Irisela Sánchez Pérez estima como “una acción ciudadana cuasi afirmativa el hecho de interpelar públicamente a los candidatos a puestos de elección popular de la izquierda” con la Plataforma constitucional… En otro asunto, Lamberto García Zapata, considera que “a Cuba no le interesa estar en la OEA, ni Cuba ha pedido el diálogo al que hacen referencia en la Resolución de la 39 Conferencia del organismo, que nunca ha servido para nada”. Lo anterior a propósito de Y ganaron la pelea (5-VI-09).
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