Fríos inusuales de febrero enmarcan los acontecimientos generados este mismo fin de semana.
Las secuelas de una ya prolongada situación tambaleante en las finanzas europeas, han suscitado razonados miedos germano-francos acerca de una caída de la economía local; la abrupta respuesta del pueblo griego hacia las decisiones de las autoridades de tomar medidas económicas de austeridad hicieron arder la noche ateniense.
Sí, de Atenas con ardor porque el pueblo no ve respuesta concreta a una crisis crónica, a una inercia que en términos biológico y económicos es lo peor que puede suceder, el no cambio es la condición que augura la muerte del organismo.
Un sedentarismo en las ideas, en las propuestas, en las acciones políticas que va creando una angustia en los más desprotegidos que, dejados a su suerte, sólo verán que a no ser porque la catástrofe se ciñe sobre ellos, serán escuchados, atendidos. Si no pregúntenles a los tarahumaras (entre otros sufrientes).
Pitufinos abrazos, amores pitufos que se manifiestan en la unidad de los azules: Pitufina abraza y da cobijo a sus hermanos, Pitufo Economista y Pitufo mmm… ¡Pitufo Polifacético! Este Pitufo no sabe si es foxista, pater familias o pater casinos, así que dejémoslo así. Pitufos del cambio, 12 años de vivir como entre hongos (por lo irreal de la experiencia) donde a cada esquina de Pitufilandia aparecen pitufimuertos como las tan apreciadas pitufifresas.
Domingo triste sin football (en inglés ahuehue) americano, Dios nos ampare en este lapso deportivo pues hasta las funciones de box que presentan las televisoras están llenas de mier…coles de boleto barato en el cine (antes 2x1) no dejen de ver el Episodio I en 3D, a pesar del Jar-Jar y de las navecitas estilo de los años 50, sólo George Lucas sabrá el por qué de tanta basura.
Domingo en que se da a conocer la muerte de Whitney Houston, una luz que se apaga gracias a la falta de amor propio y de saber para qué fregados le dio Dios tanta voz.
De este lado del río, muere el tecladista de Bronco, a mano de sus secuestradores. Ricos y pobres entran juntos al sepulcro, asesinados por la mano de sus propios hermanos mexicanos. Ay Caín, tenías que venir a quedarte aquí.
Día del Amor y la Amistad, celebremos la hipocresía de tener un sentimiento que quizás ya se nos ha ido.
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