Domingo del Súper Tazón XLVI entre Gigantes Patriotas, súper domingo de elecciones para elegir al candidato del PAN, el domingo de domingos, azul por donde se le vea se lo llevaron aquellos tocados por los dioses.
Eli Manning, mariscal de campo del equipo neoyorkino dio un juego sobrio, con un cuarto período magnífico, la defensiva de los G-men estuvo a la altura y aunque los Patriotas de Tom Brady pelearon hasta el final, el trofeo Lombardi fue para los azules (de Jersey blanco y rojo por ser visitantes). Un partido tenso, de grandes jugadas, de pronóstico reservado y con desenlace dramático dio fin a una maravillosa temporada que estuvo a punto de suspenderse. El comisionado de la NFL dio las gracias antes que nada a los fanáticos por su apoyo incondicional (y los millones de dólares gastados para sostener este gran show que es el deporte profesional de las tacleadas).
Súper Domingo blanquiazul, gigante para alguien quizás tan pequeño –mejor dicho, modesto en todo aquello que debe o debería ser y representar un candidato presidencial- pero hiperdimensionado por el hado panista que trajo un verdadero cambio al país, quizás no esperado pero al fin cambio ¿no?
El problema no es que sea mujer, hombre o quimera, los candidatos fallan por su incapacidad, por su preparación basada en las artimañas y los subterfugios partidistas y del ejercicio del gobierno o la función pública simulados; nuestros Secretarios de Estado parecieran ejercitarse en aras de lograr la mejor actuación mediática, no así en enterarse en la materia que les ocupa.
Súper Domingo de pitufos unidos en la azulada esperanza de colocar a Pitufina en la silla de papá pitufo y ganarle al Gargamel tricolor y al otrora candidato representante de algo que ya no es izquierda pero que se nombra por decir algo.
Yo, prefiero el azul de la maravillosa Carmen Alardín:
“para decir azul no es necesario
tener el cielo entre las manos
basta lavar el alma cada día
y arrancar al amor lo extraordinario ”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario