miércoles, 26 de enero de 2011

La Pobreza. Lic. Jesús A. Vallejo Mauricio.


En nuestro contexto actual hablar de la pobreza es algo interminable e incuestionable, ya que el concepto abarca varios contextos: cultural, social, económico, financiero y político.

En primer cuestión debemos de partir del concepto que nos refiere el Diccionario de la Real Academia Española sobre el concepto de pobreza “(De Pobre) 1. Cualidad de pobre; 2. Falta, escasez; 3. Dejación voluntaria de todo lo que se posee, y de todo lo que el amor propio puede juzgar necesario, de la cual hacen voto público los religiosos el día de su profesión. 4. Escaso haber de la gente pobre; y, 5. Falta de magnanimidad, de gallardía, de nobleza del ánimo.”

De la anterior definición que nos aporta el diccionario podemos deducir muchas cuestiones a tratar, mismas que debemos de ir trabajando como sociedad en conjunto con el gobierno y los poderes del estado y del país.

Se puede indicar que en todos los países existe la pobreza, entre más entrada de capital tenga el país mayor índice de pobreza habrá, ejemplo claro se puede ver en los países a los que se denominan de primer mundo o los desarrollados, donde existe el interés de poder generar mayor riqueza, sacrificando y descuidando varios rubros sociales de primera necesidad, pero como decía el ilustre filósofo político italiano Nicolás Maquiavelo “El fin justifica los medios”, donde hace referencia con esta frase, que los gobernantes y otros poderes han de estar por encima de la ética y la moral para llevar a cabo sus objetivos o sus planes.

Como sociedad vemos muchos fallos en la planificación y aplicación de las políticas públicas de los gobiernos: municipales, estatales y nacionales, donde no se ejecutan como debieran ser programas sociales, lo anterior se puede dar por dos circunstancias, ya sea que el funcionario o servidor público que tiene la obligación de aplicar la normatividad para realizar con éxito su misión y objetivo de distribuir correctamente los apoyos que se tienen proyectados en su secretaría; y, segunda, que el funcionario o servidor público no tenga idea de cómo distribuir los apoyos sociales entre los diferentes sectores de la sociedad, dando como consecuencia que los programas se pierdan o se negocien entre unas cuantas personas.

¿Qué no se supone que como sociedad, debemos de estar al cuidado del quehacer de nuestros gobernantes? Ojalá cada día se redujera el índice de pobres en los estudios realizados por organizaciones internacionales y nacionales. Esto se puede ir generando, implementando entre la misma sociedad programas y planes hacia los ciudadanos, creando el estímulo de incentivos laborales, donde antes de comenzar la jornada de trabajo hagan un poco de meditación y se les recuerde que para poder salir de la pobreza se debe de tener un objetivo de vida, ganas de ser el mejor o mínimo de cada día ser mejor en todo lo que desarrollen, donde la carencia de voluntad se vea suplida por el deseo de salir avante, entre muchas cosas.

Un día le pregunté a un amigo: ¿qué significa pobreza? a lo que me respondió: falta de voluntad; carencia y falta de un objetivo.

Así que, mi estimado lector, le dejo estas líneas, esperando sean de reflexión.

Jesús Arturo Vallejo Mauricio


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