jueves, 23 de octubre de 2014

La soberanía reside en el pueblo. Lic. Gustavo Silva Dávila



Me he estado empapando poco a poco de los acontecimientos ocurridos en los municipios del estado de Guerrero, mas a detalle en los desaparecidos en el estado de Ayotzinapa y los movimientos sociales que ha estado acarreando esta situación.

Esto ha traído como consecuencia una serie de manifestaciones a nivel nacional, donde se pide que “aparezcan con vida” los normalistas desaparecidos.  Miles de estudiantes, padres de familia y profesionistas han salido a la calle a apoyar esta causa. De este repudio también han sido participes ciudades como Madrid, Londres y algunas otras de primer mundo que al momento se me escapan.

Leyendo una nota publicada por la revista Proceso, dos frases dichas por personas que asistieron a la marcha del 22 de octubre me llamaron mucho la atención[1]. La primera es la pancarta con la que se presentaba un estudiante de secundaria, que a la letra decía: “Si estudiar es un peligro, entonces ¿a que me dedico?”, es en este entonces que se me viene a la mente una nota publicada hace unos días que manifestaba que el Gobierno Federal propone reducir 4 mil millones al gasto cultural.

Mi cabeza se pone a pensar, cosa que rara vez sucede, y ligo esto con los incalculables problemas y puntos de opinión que ha traído consigo la reforma educativa, donde en principio puede ser que sea noble su causa, pero en la práctica ha llevado a innumerables problemas que en esta ocasión no vamos a tratar.

Hilando la pancarta del joven de secundaria, la reducción del presupuesto para la cultura y la reforma educativa es entonces que una conclusión empieza a formarse en mi mente. Un pueblo desinformado, inculto, sin estudios le conviene más a cualquier gobierno a nivel mundial. No estoy descubriendo el hilo negro, ni tengo la intención de hacerlo, es algo que es bien sabido y están tratando de aplicarlo en nuestro país.

Es aquí donde caigo con el segundo comentario que me llamó la atención en esa marcha, que curiosamente es de otro estudiante que comentaba lo siguiente: “Este problema ya no es estudiantil, sino de toda la sociedad. Este es el comienzo de un cambio social y estas muertes que nos han dado vida. Pido a la gente que se una a este movimiento estudiantil. Ya no sólo es para pedir la aparición de nuestros compañeros, sino para exigir la desaparición de este gobierno”.

“La soberanía reside esencial y originalmente en el pueblo” reza nuestra Constitución Mexicana en su artículo 39. Y más aun, dice que “todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar su forma de gobierno”.

La situación desde el sexenio pasado estaba complicada, hasta el punto de manejar un estado fallido. Es obvio que en la actualidad a la administración vigente de un momento a otro este problema se le puede salir de las manos. Muchas personas, sobre todo del sur, están inconformes con las reformas propuestas, acciones tomadas, la delincuencia y muchos otros factores que nos golpean directamente a nosotros como mexicanos.

Entonces una pregunta resuena en mi pensamiento: ¿Qué pasaría si este problema sigue creciendo y existe una ineficiente respuesta por el gobierno federal?, en el caso de que se haga más grande eso ¿es cierto que la soberanía reside en el pueblo y podemos exigir un cambio en la forma en que se nos está gobernado? Ó ¿es esta soberanía solo una falacia que beneficia a los pocos que están en el poder?

Es algo que nosotros no podemos saber a ciencia cierta. Pero, que se va a poner bueno el chisme, se va a poner.

No hay comentarios:

Publicar un comentario