miércoles, 29 de octubre de 2014

Mexicano tú tienes la culpa. Gustavo Silva Dávila



“Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”, esta frase atribuida al político Italiano José de Maistre puede reflejar lo que en la actualidad está pasando en nuestro Estado Mexicano.

En mi anterior aporte comentaba lo sucedido en el municipio de Ayotzinapa y las diversas protestas con las que ha tenido que lidiar el gobierno federal. Y dicho artículo terminó diciendo que la soberanía reside en el pueblo como señala el artículo 39 de nuestra Constitución.

Nosotros bien sabemos cuáles son los nombres de todos los actores que participan en la política de México, pero, preferiría evitar nombres para no herir susceptibilidades y enfocarnos en lo que en verdad importa.

A raíz del artículo que les comento recibí muchos aportes de personas con diversos estudios, profesiones y “clases sociales”; pero en su mayoría todos estábamos en el entendido que la realidad del pueblo Mexicano es complicada y engloba muchos factores.

La persona en la que reside el poder ejecutivo de México visitó recientemente a nuestro país “hermano” España. Existen dos caras de la moneda en esta visita diplomática. Por un lado el Estado Español recibe a nuestro ejecutivo con todas las pompa, ostentación y magnificencia posible; y esto es entendible porque son grandes socios comerciales y nuestro Presidente va a vender al extranjero todas sus reformas y ofrecer a inversionistas que depositen su capital en México.

La otra cara de la moneda es el recibimiento que se dio por parte de ciudadanos mexicanos que residen en España, e inclusive, los mismos ciudadanos españoles que están en contra de la política llevada por la reciente administración. Innumerables pancartas y cánticos de protesta se hacían ver por las calles españolas. Pero la consigna era la misma, el repudio por los presuntos “crímenes de estado” cometidos y la constante opresión que hacia el exterior se percibe. La protesta llegó hasta el grado de irrumpir mientras el Presidente daba un discurso y gritar a rienda suelta que es un “asesino”. Quiero dejar en claro que no apoyo esta conducta por ninguna de las partes, así que como Poncio Pilatos, me lavo las manos y solo expongo mi opinión.

La preocupación por lo ocurrido en Guerrero ya llegó hasta las altas esferas del gobierno Estadounidense, donde muestran su preocupación por este caso[1].

Este es el estado del arte que podemos encontrar hasta el día de hoy. Ahora bien, quiero pasar a la reflexión con la que inicie el presente escrito. “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”, para muchos podría parecerles una ofensa, pero es la triste realidad.

Dentro de las pláticas que he tenido recientemente quiero destacar la que compartí con un amigo muy cercano. Sin demeritar por ningún motivo sus conocimientos, ya que su formación es distinta a la de ser estudioso del derecho, atrajo mi atención la siguiente observación que me realizó: “El problema lo generamos nosotros, los ciudadanos sin poder, ya que, los políticos o burócratas nos convencen, o, tratan de hacernos ver la situación de una manera diferente y así conseguir nuestro voto, para después solo vernos como un ciudadano más que lo ayudó a ponerse donde está y verte por encima del hombro” y en gran parte estoy de acuerdo, solo difiero en que nosotros como ciudadanos tenemos todo el poder de exigir que las cosas sucedan pero la gente del poder les tapa las vías de acceso a nuestras exigencias.

Otro de los puntos que destacábamos en nuestra charla es la educación que tenemos nosotros como mexicanos, es muy diferente la educación a la formación académica, ya que estamos acostumbrados a hacer las cosas a la mala y no ver a quien perjudicamos. El tema de educación también ya lo trate con anterioridad, ya que comento que al gobierno le conviene que seamos personas incultas y no tengamos capacidad de pensar.

Me da mucho gusto que no soy el único que se da cuenta de esta problemática y somos muchos los que vislumbramos el mismo problema, pero nada va a ser diferente si no estamos dispuestos a cambiar nosotros primero.

Un ejemplo muy claro de esto lo podemos ver en la corrupción. Cuando un tránsito nos detiene por incurrir en alguna sanción ¿Qué es lo que hacemos?, darle un pequeño “incentivo” al patrullero o quizás hacer una llamada a alguien amigo para que nos saque del apuro. Nosotros mismos estamos promoviendo esa corrupción.

Otro punto es el de la elección de nuestros gobernantes, donde desgraciadamente las clases más vulnerables que viven el día a día venden su voto por una despensa o un pedazo de pan y no los culpo, ya que la necesidad impera en ellos. Pero nosotros que tenemos la posibilidad de acceder a los medios electrónicos podemos hacer la diferencia y hacer conciencia en la persona que tenemos a nuestro lado. Y exigir a nuestros gobernantes una rendición de cuentas.

Como bien decían los romanos desde ese tiempo “circo y pan al pueblo” porque “la prole es voluble”.

Es por eso que te invito a ti que decidiste leer mi opinión que inicies el cambio por ti mismo. Que leas, te instruyas, participes activamente en la política de tu país, critiques, preguntes el ¿Por qué? de las cosas y exijas tus derechos como ciudadano.

No todo es malo en este mundo ya que siempre hay una luz de esperanza y como dice una frase de Nietzsche “La vida sin música seria un error”. Les quiero recomendar el Álbum “Kisses On the Bottom” de Sir Paul Mccartney, que me acompañó durante la redacción de este articulo. 




[1] http://www.redpolitica.mx/node/36656

No hay comentarios:

Publicar un comentario