miércoles, 24 de agosto de 2011

Presenta Mario Molina propuestas para mitigar cambio climático.


Recibí un correo de Fernando Carmona Bolaños 
con la siguiente información que estimo Vale la Pena. 
Saludos!! 


El científico detalló que estas iniciativas, de ser adoptadas, permitirían a México reducir entre cinco a 30 por ciento sus emisiones de CO2 por habitante.

Mario Molina, Premio Nobel de Química, presentó los resultados de ocho estudios y sus propuestas de políticas públicas, normas y proyectos que buscan colocar a México en el liderazgo internacional en mitigación del cambio climático. 

Al exponer ante expertos, autoridades académicas y federales, así como legisladores, las “Acciones de México para prevenir efectos del cambio climático”, el científico detalló que estas iniciativas, de ser adoptadas, permitirían a México reducir entre cinco a 30 por ciento sus emisiones de CO2 por habitante.

Ante el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Villa Rivera, explicó que en el Centro “Mario Molina” se desarrollaron ocho proyectos, tres de ellos sectoriales en los temas de transporte, construcción y educación ambiental. 

Además de cinco estudios regionales para facilitar la definición de nuevas estrategias que aceleren la transición de México hacia el desarrollo sustentable y disminuir las emisiones de efecto invernadero, que se ha comprobado cambian el clima con efectos catastróficos para el planeta y su población. 

Detalló que en materia de transporte elaboró, junto con sus colaboradores, una propuesta de norma que regule la eficiencia energética y los compuestos de efecto invernadero para vehículos ligeros que se comercializan en el mercado nacional. 

Esta norma no existe en México, a diferencia de Europa, Estados Unidos y Japón, que son sus principales socios y competidores comerciales y cuyas empresas se encuentran instaladas en el país, además de que constituyen el sector industrial privado de mayor dinamismo en la economía nacional, destacó. 

En el tema de la construcción, realizó un estudio que tiene como objeto aportar las bases técnicas para la expedición de la Norma Oficial Mexicana que delimite la eficiencia energética y el nivel de sustentabilidad que deberán tener las edificaciones en el país. 

La meta de la Norma sería lograr emisión cero en el ciclo de vida de las edificaciones nuevas y 10 por ciento del parque inmobiliario en operación para el año 2050 en México. 

En el tema de educación ambiental se elaboraron materiales audiovisuales para que los estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria puedan conocer, a través de las ponencias del Premio Nobel, las causas y consecuencias del cambio climático y las estrategias para enfrentarlo. 

Asimismo, el Centro Mario Molina elaboró un curso teórico práctico que está contenido en un libro para que estudiantes de nivel básico y maestros comprendan los fundamentos científicos del clima y cómo el hombre está provocando alteraciones a nivel global. 

El químico mexicano explicó que el libro que contiene un conjunto de actividades de exploración, experimentación y reflexión se irá nutriendo con la información de los avances tecnológicos y científicos que se vayan obteniendo, además de que se creará una página de internet sobre estos temas. 

Dijo que para su estudio regional, el país fue dividió en cinco: Centro, Golfo de México, Sur, Península de Yucatán y Golfo de California, a fin de proponer soluciones de políticas y acciones para enfrentar el cambio climático. 

Estas propuestas, indicó, han comenzado a tener gran aceptación en el gobierno federal y también en el sector privado, pues muchas empresas están preocupadas por el tema ambiental. 

Recordó que la elevación de la temperatura del planeta ocasionado por las emisiones contaminantes que realizan los seres humanos tienen efectos como la desaparición de especies, el incremento en la intensidad de fenómenos naturales como los huracanes, marejadas, desertificación, entre otros. 

El científico indicó que estos proyectos fueron financiados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Cámara de Diputados que aportaron 50 millones de pesos en esta primera etapa que cubre la mitad del territorio nacional y otra cifra similar para la siguiente que completará los estudios.

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