Como futuro profesionista, existe en mi una gran inquietud por
conocer el mercado laboral que me espera al momento de graduarme. Muchas son
las cosas que escucho en diferentes medios de comunicación y en mi universidad,
al mismo tiempo que escucho comentarios de familiares y amigos que ya se
encuentran en el mercado laboral mexicano. Sin embargo, es triste saber que sin
importar la fuente de la que obtenga información, todas presentan un mercado
laboral mexicano donde aún existen muchas áreas de oportunidad por trabajar y
mejorar para seguir desarrollándonos como país. Problemas como el desempleo, la
discriminación, la explotación laboral, el mercado informal, entre otros, no
permiten que el país y la competitividad del mercado laboral mexicano siga
creciendo.
Primeramente y uno de los problemas más notorios en el ámbito
mexicano laboral es la discriminación, la cual se supone está prohibida en el
país según lo estipulado por la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos en su artículo 1ero que indica que “Queda prohibida toda discriminación
motivada por origen étnico o nacional, el genero, la edad, las discapacidades,
la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las
preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la
dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y
libertades de las personas”, esto según lo reformado mediante el decreto
publicado en el diario oficial de la federación el 10 de junio de 2011.
Así también en la Ley Federal del Trabajo en el artículo
2do menciona que “Se entiende por trabajo digno o decente aquel en el que se
respeta plenamente la dignidad humana del trabajador; no existe discriminación
por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social,
condiciones de salud, religión, condición migratoria, opiniones, preferencias
sexuales o estado civil”. En su siguiente artículo, la Ley Federal del Trabajo
establece que “no podrán establecerse condiciones que impliquen discriminación
entre los trabajadores por motivo de origen étnico o nacional, género, edad,
discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, condición
migratoria, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otro que
atente contra la dignidad humana. El ejercicio de estos derechos sólo podrá por
resolución de la autoridad competente cuando se ataquen los derechos de tercero
o se ofendan los de la sociedad”.
Tomando esto como base, surge la pregunta de si debería
entonces existir o no la discriminación en México. La respuesta es que no, sin
embargo aún existe esta práctica dentro del mercado laboral principalmente
hacia diversos grupos o personas sin importar su nivel académico o su formación
personal. La nota “Discriminación laboral impera en México” publicada por CNN
Expansión, menciona que cinco de cada diez mexicanos han sido víctimas de
discriminación laboral, la vez que siete de cada diez empleados han sido
testigos de la misma según datos de la OCC Mundial.
Esto me muestra a mi cómo futuro profesionista una triste
realidad, pues seguramente como recién egresado se realice hacia mi algún
práctica de discriminación laboral en base a mi poco conocimiento y poca
experiencia en el mercado laboral. Esto, podría llevarme a mi y a miles de
jóvenes egresados más a sufrir problemas de falta de oportunidades, aumentando
así el problema del desempleo en México. Según datos de la ANUIES (Asociación
Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior) el desempleo
afecta al 40% de los egresados universitarios. Carlos Muños Izquierdo,
investigador de la Universidad Iberoamericana, menciona que desde principios de
los años noventa sólo existe un trabajo de nivel profesional disponible por
cada cuatro egresados. Todo esto conlleva a que las empresas hoy en día
aprovechen esta situación de desequilibrio del mercado para contratar personal
calificado a un menor precio, que generalmente aceptan pues están desesperados
por un trabajo. Esta sin duda alguna es una situación que no quisiera que
tocara vivir pues estarían literalmente realizando un abuso de poder en mi
contra aprovechando mi situación de desempleado.
Pensando en el peor de los escenarios sin duda alguna se
toma al desempleo como primera opción, sin embargo, otra situación latente en
México es el terminar dedicándose a algo que siquiera mantiene una relación a
la carrera universitaria que se estudió. El momento de entrar a la universidad
suele ser un momento importante para todo joven que inicia esta etapa de su
vida, pues espera dedicarse desde ese momento al área o a la carrera específica
de su interés, sin tener que lidiar con otras materias o cuestiones que no son
de su agrado. Tristemente, al momento de graduarse y relacionado a lo
mencionado previamente, en busca de obtener un empleo y no terminar formando
parte de las estadísticas de desempleados recién graduados acepta cualquier
trabajo que se le presente. Esto probablemente conllevará a que termine
dedicándose a algo que no mantiene una relación son su formación universitaria.
De acuerdo a la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP y la Encuesta
Nacional de Ocupación y Empleo del tercer trimestre de 2012, sólo 40 de cada
100 profesionistas en México tienen un empleo relacionado con su formación
universitaria.
Todo esto se complica además tomando en cuenta que al año
egresan 450 mil jóvenes de las universidades del país. Roberto López Esquinca,
director general de Investigación y Estadísticas del Trabajo de la Secretaría
del Trabajo y Previsión Social (STPS), menciona que la presión demográfica es
cada día mayor pues en México los profesionistas llegan a la edad de trabajar
más rápido que el proceso que genera empleos. Este mismo factor demográfico
hará cada día la mayor la competencia entre los egresados, quienes lucharán de
manera más agresiva por obtener un trabajo remunerado relacionado a su área de
estudios.
Esta es una realidad de la cual tenemos conocimiento los
jóvenes ya desde hace tiempo, lo cual nos ha hecho entrar en la competitividad
ya desde la etapa universitaria a diferenciarnos de los demás, ya sea por
habilidades técnicas, físicas, experiencia, el uso de un tercer idioma,
herramientas computacionales, etc. Es aquí donde en lo personal me entra una
gran pregunta. Si no todos tenemos las mismas oportunidades de estudio, ¿cómo
asegurar que todos tengamos las mismas oportunidades de empleo? A mi quizá me
podría ser fácil decir que estudio en una universidad con cierto prestigio, que
toda la vida he cursado un segundo idioma y que en general mi educación ha sido
buena gracias al dinero que han invertido en mis padres. Sin embargo, ¿qué pasa
con aquellos que aún y siendo capaces e inclusive intelectualmente iguales o
hasta superiores a mi no tienen el dinero o los medios para inscribirse a una
universidad de prestigio, para pagar los cursos de un segundo o tercer idioma o
para pagar un curso donde aprendan a utilizar las herramientas tecnológicas que
yo ya doy por cotidianas en mi vida? Sé que contando con estos conocimientos
pudieran llegar a ser competencia en un futuro para mi, ¿pero no deberíamos
entre todos buscar cómo mejorar la situación general del país?
Viéndolo desde su punto de vista, les será más difícil su
incursión al mercado laboral, pues la carencia de habilidades específicas, el
no habla inglés u otro idioma, el aumento de los competidores y las condiciones
del mercado laboral no les permitirán cumplir el perfil que busca un
reclutador. Jorge Rodríguez Castañeda, subsecretario de Empleo y Productividad
Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), señala que los
inconvenientes que enfrentan los profesionistas no se limitan a la carencia de
empleos, si no que también les perjudica el no saber un segundo idioma o no contar
con un conocimiento específico que la empresa exige, por ejemplo.
Esta misma búsqueda de habilidades que logren distinguir
a un profesionista ante el resto de sus compañeros egresados es necesaria al
considerar que hoy en día existen más carreras que concursan por un mismo
puesto. En la actualidad, se esperan profesionistas que sepan tanto de su área
como de alguna otra. Roberto López Esquinca comenta que quien quiera ganar más
o quedarse con la vacante más atractiva tendrá que especializarse y aprender
alguna habilidad específica antes de terminar la carrera puesto que esto los va
a distinguir de otros competidores.
Una vez analizadas todas estas variables es posible
llegar a una conclusión general. Como se ha hecho notorio, el mercado laboral
mexicano aún presenta diversos problemas preocupantes especialmente para los
jóvenes recién egresados. Se debe estar consciente que existe la discriminación
hacia jóvenes recién egresados por su falta de habilidades y experiencia en el
mercado laboral. Así también, que una vez graduados tendrán problemas como la
falta de oportunidades para emplearse, el no cumplir con un perfil específico
de una vacante, en emplearse en algo de no sea de su interés o área, o en una
peor situación, el desempleo. Toda esta situación obliga los futuros
profesionistas a adquirir una nueva presión, el pensar en que diferenciarse del
resto de sus compañeros, pues se ha hecho evidente que quien piense ingresar al
mercado laboral sin un diferenciador y con sólo la carrera como currículum, le
será más difícil obtener un buen empleo. La demanda de profesionistas no sólo
ha ido disminuyendo, si no que cada día son mayor la cantidad de profesionistas
en el mundo. Esto obliga a que quienes busquen asegurar un lugar futuro en el
mercado laboral mexicano comiencen a diferenciarse del resto de sus compañeros,
ya sea por alguna habilidad, idioma o especialización.
Es probable que
para un joven lector que ingresa o se encuentra ya cursando sus estudios
universitarios todo ese análisis le suene alarmante, sin embargo, una vez
teniendo conocimiento de esta situación del mercado laboral que le espera, está
en él el ir planeando su estrategia a seguir durante su carrera para poder
adquirir estrategias diferenciadoras del resto de sus compañeros futuros
profesionistas.
Fuentes
de consulta
Calderón, F. (2013, julio 25).
Discriminación laboral impera en México. CNN Expansión. Obtenido de http://www.cnnexpansion.com/opinion/2013/07/24/la-discriminacion-laboral-en-mexico
Cámara De Diputados Del H. Congreso De
La Unión. (1917). Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
México: Secretaría de Servicios Parlamentarios. Obtenido de http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1.pdf
Cámara De Diputados Del H. Congreso De
La Unión. (1970). Ley Federal del Trabajo. México: Secretaría de
Servicios Parlamentarios. Obtenido de http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/125.pdf
Universia México. (2013, abril 17). El
40% de los egresados universitarios están desempleados. Obtenido de http://noticias.universia.net.mx/en-portada/noticia/2013/04/17/1017522/40-egresados-universitarios-estan-desempleados.html
Hernández, L. (2012, julio 30). Sin
ejercer, 60% de profesionistas; egresan con conocimientos obsoletos.
Obtenido de http://www.excelsior.com.mx/2012/07/30/nacional/850633
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