Según
la Real Academia Española, se define la palabra ‘trabajador’ como “que trabaja,
muy aplicado al trabajo, que es jornalero u obrero”. De acuerdo a la Ley
Federal del Trabajo “el trabajador es la persona física que presta a otra,
física o moral, un trabajo personal subordinado”, por lo tanto se define
‘trabajo’ como “toda actividad humana, intelectual o material,
independientemente del grado de preparación técnica requerido por cada
profesión u oficio”.
Se
puede dividir al trabajador en dos categorías, ordinario y de confianza, el
trabajador de confianza según la Ley Federal del Trabajo se explica como “la
categoría de trabajador de confianza depende de la naturaleza de las funciones
desempeñadas y no de la designación que se dé al puesto”. Las funciones que se
destinan como de trabajador de confianza son: dirección, inspección, vigilancia
y fiscalización, también las que se relacionen con trabajos personales del
patrón dentro de la empresa.
Estuvimos
discutiendo en clase el tema del otorgamiento de días de descanso a los
trabajadores, y me llamó mucho la atención que hay días, como el 25 de
Diciembre, que los trabajadores ordinarios no van a trabajar pero sí les pagan
el día, o si llegan a trabajar el día les pagan doble salario. Mientras que los
trabajadores de confianza, en ocasiones, sí tienen que asistir a trabajar y no
les pagan doble salario como a los trabajadores ordinarios, fue algo que me pareció
injusto cuando lo escuche. Estuvimos discutiendo sobre si realmente convenía
más el ser trabajador de confianza u ordinario y sobre las desventajas que
tenían los trabajadores de confianza, incluso el maestro utilizó la metáfora de
un invitado especial, que es raro que visita tu hogar, contra un invitado de
confianza. Sin embargo, el maestro nos comentó que no les pagan doble salario
porque en su sueldo ya están incluidas las horas de trabajo extras que está
trabajando.
Pero
¿cómo los trabajadores de confianza llegan a ser en sí ‘de confianza’?, en
ocasiones cuando se desocupa un puesto de gerencia, o algo parecido, en la
empresa, el patrón busca entre sus mismos trabajadores al trabajador más
comprometido y leal para que asuma ese cargo recién desocupado, esto con la
esperanza de que continúe con su mismo compromiso y dedicación. Sin embargo, el
trabajador que fue escogido por su patrón no está listo para el puesto, ya que
ahora el nuevo puesto es más demandante, con más responsabilidades y la empresa
no ofrece más recursos para poder llevar a cabo esas responsabilidades, se les
exige más pero sin recursos adicionales.
Es
aquí cuando el trabajador empieza a desmotivarse y comienza a dar cada vez más
poco de sí mismo, ya no se desenvuelve de la misma manera. Es entonces cuando
estos comportamientos traen como consecuencia la renuncia de la persona o
muchas veces la persona deja de ser un trabajador leal y utiliza información
confidencial de la empresa para hacer daño, en el caso de que haya sido
despedido.
Se
realizó un estudio donde se encuestaron a 1000 trabajadores, tanto en
ocupaciones manuales y no manuales, para obtener un imagen más clara del
concepto de compromiso de los trabajadores y sobre las desventajas de una mala
relación de empleado de confianza y jefe. “Hochwarter en su estudio constató
que los empleados que se sienten comprometidos informaron de un 50% más de
satisfacción que el resto en el trabajo… También mostraron en un 33% menos de
probabilidades de abandonar su puesto de trabajo por otra oferta, y se
mostraron un 30% más comprometidos con su jefe.” (Abreu, 2012)
Mientras
que los trabajadores de confianza mostraron “una disminución del 50% en su
utilidad como empleados… Además, sus niveles de estrés eran un 30% superiores y
en general la productividad bajo en un 25%.” (Abreu, 2012). Por lo tanto, los
trabajadores de confianza pueden pasar rápidamente de los trabajadores más
comprometidos de la empresa a bajar ampliamente su productividad.
"En
principio podría decirse que todos los trabajadores de una empresa deben
participar de su confianza; pero cuando se califica especialmente a unos
trabajadores como de "confianza", se los supone vinculados
personalmente y en un grado especial a la empresa para la cual prestan sus
servicios.” (Egas, n.d.) El término de trabajador de confianza es algo
complicado de definir, ya que el hecho de que haya solo algunos trabajadores de
confianza, ¿significa que los demás no lo son?. Además, muchas veces el patrón
puede tomar este término y manejarlo a su gusto, un trabajador de confianza es
alguien que cumple con las funciones de responsabilidad y honradez y que cuenta
con más compromisos, sin embargo, a lo mejor el patrón le llagará a pedir que
guarde secretos de la vida íntima del empleador, o con aspectos directamente
relacionados con la compañía y el patrón.
Técnicamente
un trabajador de confianza para el patrón es alguien en quien puede depositar
su ‘confianza’ y que por lo tanto se le encarga realizar labores especiales o
delicadas, gracias a su honorabilidad y buena fe. Es aquí donde muchos patrones
podrían llegar a cometer errores, de catalogar a la persona como de confianza y
que realice tareas específicas que no están establecidas en su puesto de
trabajo, y que quizá se le llegue a pedir tareas que la persona no sepa o no
quiera hacerlas.
El
trabajador de confianza no necesariamente cumple con funciones de dirección y
difieren de los altos empleados, pueden simplemente ocupar puestos menos
elevados y ejercer pocas actividades de dirigir. Es difícil catalogar a un
empleado como trabajador de confianza, ya que no tiene un puesto en específico,
todo va a depende de su empleador. El trabajador de confianza no se dedica a un
trabajo especial, todo va a depender de la relación especial entre el
trabajador y el patrón, en razón de las funciones que éste desempeña.
Se
piensa que un trabajador por ser de confianza es más difícil despedirlo, ya que
se le hacen encargos en más confianza y muchas veces fuera del área laboral. Un
trabajador ordinario puede ser despedido si comete algunas de las faltas
establecidas en el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo, algunas de las
cuales son:
-
Falta
de probidad u honradez, actos de violencia, amagos, injurias en contra del
patrón o de sus familiares, o en contra de alguno de sus compañeros de trabajo.
-
Tener
más de tres faltas de asistencia en un período de treinta días, sin permiso del
patrón o sin causa justificada.
-
Desobedecer
al patrón o a sus representantes, sin causa justificada, siempre que se trate
del trabajo contratado.
-
Concurrir
a sus labores en estado de embriaguez o bajo la influencia de algún narcótico o
droga enervante.
El
trabajador de confianza también debe respetar los aspectos anteriores, pero
además se estableció el artículo 185 de la Ley Federal del Trabajo
especialmente para los trabajadores de confianza, ya que dice lo siguiente: “El
patrón podrá rescindir la relación de trabajo si existe un motivo razonable de
pérdida de la confianza, aun cuando no coincida con las causas justificadas de
rescisión a que se refiere el artículo 47.”
El
artículo 185 se refiere a que si el trabajador de confianza realizó un acto que
incomodara a su jefe o que le haya faltado al respeto, entonces el patrón lo
puede despedir, aunque no hayan sido de las faltas del artículo 47 mencionadas
anteriormente. Un ejemplo puede ser si a un gerente se le descubre que estaba
entregando información de la compañía al gerente de la competencia, de esta
forma está jugando con la confianza del patrón y si es aquí cuando el mismo lo
puede despedir por pérdida de confianza.
Sin
embargo, muchos jefes se pueden aprovechar de este artículo, ya que si
simplemente un trabajador de confianza ya no le tiene el mismo agrado que antes
al jefe y éste lo quiere despedir, le puede decir que perdió su confianza y lo
despide. Aunque esto también es difícil, porque los jefes cuando van a despedir
por pérdida de confianza deben comparecer ante la Junta de Conciliación y
Arbitraje para explicar el motivo razonable de la pérdida de confianza y, por
lo mismo, de su despido.
Como
conclusión, los trabajadores de confianza tienen su beneficios y desventajas
por ser ‘de confianza’. En mi opinión, los patrones deberían establecer un puesto
con funciones específicas para los trabajadores de confianza, y si le harán
encargos personales deben tener mucho cuidado en lo que tendría que hacer el
trabajador, ya que eso puede llegar a ser perjudicial, tanto para el
trabajador, el patrón y hasta para la empresa.
Referencias:
Abreu,
I. (2012). Los empleados de confianza son un arma de doble filo. Tendencias 21,
Retrieved from http://www.tendencias21.net/Los-empleados-de-confianza-son-un-arma-de-doble-filo_a12365.html
Cámara
de Diputados del H. Congreso de la Unión. (1970). Ley federal del trabajo.
Retrieved from website: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/125.pdf
Dávalos,
J. (2011, Julio 31). despido de trabajadores de confianza. Retrieved from http://www.pulsopolitico.com.mx/2011/07/despido-de-trabajadores-de-confianza/
Egas,
J. (n.d.). El trabajador de confianza. Revista Jurídica, 109-115. Retrieved
from http://www.revistajuridicaonline.com/index.php?option=com_content&task=view&id=342&Itemid=70
Lozano,
B. (2001). Derechos del trabajador de confianza. (p. 15). UNAM.
Real
Academia Española. (n.d.). Definición 'trabajador'. Retrieved from http://lema.rae.es/drae/?val=trabajador
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