Vemos por mucho que actualmente
Finlandia se encuentra catalogado como el mejor País, destacando las siguientes
materias: educación, seguridad, economía, seguridad social, productividad
laboral, entre muchos otros aspectos a analizar. ¿A qué se debe ese crecimiento
interno?; espero mi estimado lector, podamos en el transcurso de las líneas
siguientes el poder descifrar ese elemento que el país finlandés se ha
preocupado por conservar en su sistema democrático.
Dicen por ahí que nunca es bueno
comparar y menos en casa, pero es bien cierto que debemos hacerlo en
situaciones que preocupen y que sirva ese comparativo para poder salir avante
ante una lucha sin salida. Veamos ahora que en México, tenemos una crisis existencial
de involucrar a los jóvenes en asuntos que aquejan a nuestro país, vemos con
gran rechazo que los jóvenes al día de hoy no creen en las instituciones
democráticas, que al contrario con el devenir del tiempo se han alejado más, no
creen ya ni en los partidos políticos, que en teoría deberían en su interior
proponer nuevos mecanismos de participación ciudadana, pero se enfrentan que al
interior de los mismos se encuentra un poder que no deja que los nuevos
afiliados se desenvuelvan, es más bien una mafia ya definida, que tiene empeñado
el rumbo de un mejor país; así que los jóvenes al encontrarse cada día más
convencidos que los partidos políticos en nuestros país no es más que el
acarreo de personas en una sola fecha, las elecciones municipales, estatales o
federal, solo para eso se les toma en consideración. Las elecciones del año
2009 y en adelante, se han caracterizado por darle, entre comillas, espacios a
los jóvenes, unos inexpertos, otros que tienen el apoyo de un padrino o en su
caso por el dedazo del partido (llámese cualquiera), sin contar con el éxito
esperado, eso se debe que la sociedad se encuentra ya maltratada, que poco a
poco se están enfocando a analizar las propuestas políticas de los candidatos y
ese mismo aspecto fue el que no observaron en las campañas, en los candidaturas
de los jóvenes no encontraron un soporte real político, económico, social y
educativo, ante dicha circunstancia la sociedad decidió externar su voto a
varios partidos políticos, a lo que se le llamó voto divido.
La sociedad empieza a reaccionar ante
dicha hipocresía del sistema político mexicano, asumen que no es la manera
correcta de hacer las cosas, y ahora se resiente el país ante las diversas
reformas políticas-estructurales del país, donde expresan su rechazo al alza de
los impuestos, a la incorrecta aplicación y modificación del sistema
tributario, a la reforma laboral que en vez de ir a favor del trabajador lo
pone en una incertidumbre social, más
que ser beneficiado se percibe que es una cacería de brujas hacía su bolsillo,
donde en vez de ser beneficio económico les pone en aprietos, por el ahora
sistema tributario aplicado y denominado como nómina electrónica, donde el
mismo sistema, SAT, tiene la facultad de mandar llamar al trabajador que
reporte una diferencia de saldos en su cuenta bancaria, demostrando que el
trabajador sigue siendo la materia gris
de la esclavitud moderna, dejando en estado de indefensión al propio obrero, que
no sabe hasta el momento qué método realizará o que disimulo tendrá que ejercer
para poder ganar unos cuantos pesos más, salarios extras, que sirvan, como bien
lo expresa nuestra Carta Magna, para poder vivir decorosamente y dignamente,
que satisfaga mínimo lo esencial del hogar, ya no dibujándose en su escenario
de vida, el esparcimiento en familia ni personal, ya que ni para eso les
alcanza el salario de una jornada diaria.
Que el propio comerciante se vuelca
ahora en otra ardua tarea de poder descifrar el nuevo sistema tributario, no
sabiendo ni cómo ni con qué se come el nuevo modelo de fiscalización, al día de
hoy no se ha podido dar solución a las múltiples demandas de los ciudadanos que
se encuentran sumergidos en el comercio, ni se vislumbra que las autoridades
den muestra de salir al escenario para poder calmar las asperezas que han
generado por su inesperada reforma fiscal, que a palabras del director del SAT
se asemeja a un sistema chileno, pero que en México se ha rebasado la
expectativa de crecimiento tributario, pero es donde mi estimado lector que no
se puede comparar un sistema con otro, ya que si es bien cierto que Chile su
sistema tributario la ha llevado en varias fases más no sucede en México, donde
de la noche a la mañana emiten criterios diversos, encontrándonos como en su
momento se realizaba en el programa de reality
show “La Casa de Big Brother”, las reglas cambian. Las reglas en materia
tributaria se deben de emitir gradualmente, no se puede castigar a una economía
drásticamente porque ello conlleva a que las grandes empresas al ver el impacto
decidan mover su capital a un lugar más seguro y con menos ataduras fiscales,
de igual forma sucederá que muchas de las empresas medianas y pequeñas, decidan
entrar a una economía informal, generando una descapitalización en el país.
No se diga de la tan ansiada reforma
energética, donde el petróleo se vuelca en una batalla de que si es mejor para
el país privatizarlo o que el sistema político de México deba realizar lo
conducente a llevar a PEMEX a un nivel de tecnología más avanzado, será ese el
motivo esencial de su reforma, será que los inversores españoles y
estadounidense tienen otra intensión, qué fin tendrá la privatización del petróleo
mexicano, son caprichos o acuerdos que se tenían pactados. Pero lo cierto es
que los encargados de ver por los intereses de los mexicanos no muestran ni una
pizca de Transparencia, pareciere que entre menos información externen al
ciudadano más atados los tendrán, evitándose con ello las manifestaciones ante
dicha arbitrariedad política de todos aquellos que nos representan.
Podríamos definir que a lo largo de
nuestras líneas de dialogo, lo que le ayuda al país finlandés a ser un país con
las mejores expectativas de vida y económica, es que sus gobiernos y su
ciudadanía, se han comprometido a luchar por educar a sus hijos en casa y la
enseñanza en las escuelas es un complemento, luchando por crear los valores
idóneos y a ver por los semejantes. Poniendo en premisa tres áreas
fundamentales: familia, escuela y recursos socio-culturales.
Ahora, tenemos incertidumbre en todas
las áreas, qué sucederá con el país y su ciudadanía, ¿qué le hace falta a
México para ser un país de transformaciones más no de manipulaciones
políticas-económicas?. Apostemos todos los ciudadanos por demandar a nuestros
gobiernos por acceder a una educación de
calidad, a instituciones educativas de mayor calidad y que cuenten con los
servicios correctos de operatividad, que el profesorado sea de calidad y
cuenten con preparación, que cuenten con áreas de esparcimiento y con
bibliotecas con tecnología de punta, que ya no sean instituciones educativas
clasistas, que toda institución sea pública o privada cuente con bibliotecas,
comedor, materias extracurriculares, con tecnología de punta, que los
educadores cuenten por lo mínimo con educación superior de posgrado, que los
programas de educación se encuentren acordes a la realidad que se vive en el
país, que los secretarios de educación, a nivel federal y estatal, sean
maestros, más no figuras políticas que no saben y ni cuentan con la experiencia
en la materia y ni mucho menos tienen un panorama actual de lo que se vive y de
lo que hace falta en el aspecto educativo a nivel nacional.
Espero que estas breves líneas sean de
su interés, quedo a sus órdenes para seguir creciendo como ciudadanos.
Jesús Arturo Vallejo Mauricio
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