Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro pusieron una escalera y sobre ella, un montón de bananas. Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.
Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces los científicos sustituyeron uno de los monos.
La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.
Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y finalmente el último de los veteranos fueron sustituidos.
Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar a algunos de ellos porque le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta seria: "No sé, las cosas siempre se han hecho así, aquí..."
¿Te suena conocido?
Albert Einstein dijo que:"Es más fácil desintegrar un átomo que un pre-concepto".
Y para muchos de nosotros es más fácil decir “yo soy así, el que me quiera, que me acepte”, que intentar cambiar.
Envía esta historia a tus amigos, para que, de una o de otra manera se pregunten por qué están “golpeando”. Y por qué estamos haciendo las cosas de una manera, si las podemos hacer de otra.
Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces los científicos sustituyeron uno de los monos.
La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.
Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y finalmente el último de los veteranos fueron sustituidos.
Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar a algunos de ellos porque le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta seria: "No sé, las cosas siempre se han hecho así, aquí..."
¿Te suena conocido?
Albert Einstein dijo que:"Es más fácil desintegrar un átomo que un pre-concepto".
Y para muchos de nosotros es más fácil decir “yo soy así, el que me quiera, que me acepte”, que intentar cambiar.
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