viernes, 16 de mayo de 2014

Mujer, casos de la vida laboral Por Camila Moya



Ayer fue día de las madres, y bueno, como todo día de las madres, uno encuentra en las redes sociales un sinfín de mensajes dirigidos a la mejor mamá del mundo, un sinfín de fotos, un sinfín de ramos de flores y de serenatas. En marzo se conmemoró otro día de la mujer más y fue más o menos el mismo cuento en las redes sociales. Hubieron menos flores y menos serenatas, me parece. Entre esas dos fechas pasaron dos meses, dos meses comunes y corrientes donde esa vanagloriada mujer fregó trastes, hizo malabares entre su familia y su trabajo, horneó varios pasteles y nadie se lo reconoció con una imagen con un texto cursi o una foto que tuviera como pie de foto “miren a mi mamá preparando la comida, ¡es la mejor del mundo!”.

Releyendo las líneas que acabo de escribir, no pude evitar pensar “qué feminista te viste, Camila, mejor escribe una introducción diferente que no sea tan controversial”, pero me doy cuenta que no es más que la verdad. Las publicaciones doble cara que vi ayer (y todos los días de las madres y días internacionales de la mujer) me hicieron reflexionar sobre el papel que tiene la mujer en la sociedad y en el mundo laboral, específicamente.

De entrada, el hecho que las mujeres sean consideradas como un grupo vulnerable me parece retrógrado, machista y absurdo, pero aunque duela aceptarlo, la discriminación a grupos vulnerables sigue siendo el pan de cada día en la sociedad mexicana. Claro, con el pasar de los años las mujeres hemos progresado y poco a poco hemos ido desarrollando nuestra independencia a nivel económico y social. No niego que los cambios que se han logrado del siglo pasado al presente son muy grandes, sin embargo, nuestra sociedad dista mucho de ser una sociedad equitativa e incluyente.

Veamos cómo es el escenario de las mujeres en el ámbito laboral.

La Ley Federal del trabajo en sus artículos 3º y 4º indica:

·         Art. 3º: No se puede discriminar a ningún trabajador con motivo de su raza, sexo, edad, religión, doctrina política o condición social.
·         Art. 4º: No se podrá impedir el trabajo a ninguna persona ni que se dedique a la profesión, industria o comercio que le acomode, siendo lícitos.

Entonces, ¿qué pasa cuando se elige una mujer soltera sobre una mujer casada para un puesto?, ¿qué pasa cuando la empresa despide a una mujer por estar embarazada aún teniendo un contrato?, ¿qué pasa cuando se elige a una mujer de 25 para un puesto gerencial siendo que una mujer de 35 era más capaz para ocuparlo?

Por supuesto, este es un ejemplo más de que México tiene una Constitución redactada a la perfección, pero la práctica… la práctica es harina de otro costal.

Entonces, ¿qué podemos hacer? Como psicóloga organizacional, futura profesionista y como mujer, este tema me resulta de sumo interés. Hace unos días, la dirección de carrera de Psicología compartió un artículo que Publimetro realizó sobre el trabajo de Ana Lucía Cepeda, egresada de la carrera de Psicología Organizacional del Tec. Hace un año, Ana Lucía fundó VidaMujer, organismo que impulsa el desarrollo profesional de las mujeres por medio de su vinculación en empleos flexibles dentro de empresas y que además asesora a las organizaciones para que implementen la flexibilidad laboral. Consternada por las estadísticas del INEGI (6 de cada 10 mujeres dejan de trabajar a la hora de tener su primer hijo), Ana Lucía creó mediante VidaMujer, la iniciativa Bolsa Rosa, la cual es una plataforma de empleo online dirigida a mujeres profesionistas y a empresas en busca de talento con la peculiaridad de contar con políticas de flexibilidad laboral. “Es una realidad que las necesidades entre hombres y mujeres son diversas en cada una de las etapas de la vida, por lo que se requiere sensibilidad y políticas de flexibilidad para las madres trabajadoras por parte de las empresas (…) Hemos trabajado con más de 25 empresas de diversos sectores tanto PyMES como grandes corporativos y de todos los giros. La flexibilidad que ofrecen se retribuye en productividad y lealtad hacia la empresa, así como en la reducción de costos.” Comentó Ana Lucía en el reportaje.

Iniciativas como la de Ana Lucía son las que me hacen tener fe que vamos por buen camino, y que pronto se le reconocerá a la mujer mexicana toda su entrega y sacrificio no mediante una rosa, sino mediante la aplicación justa de la ley y mediante una cultura de equidad de género de primer mundo.

¿Que detrás de un hombre hay una gran mujer? ¡Para nada! El hombre y la mujer deben caminar juntos, hombro con hombro construyendo su futuro tomados de la mano. Este es, creo yo, el primer paso que nos llevará a ese nivel de equidad que México tanto necesita.



Referencias

Discriminación a la mujer en el sector laboral. (2013, June 7). Cuestiones Sociales. Recuperado en Mayo 12, 2014, de http://cuestionessociales.wordpress.com/2013/06/07/discriminacion-a-la-mujer-en-el-sector-laboral/

Identidad. VidaMujer. Recuperado en Mayo 11, 2014, de http://www.vida-mujer.com/VM/Identidad.php


Incita a las empresas a llevar su Bolsa Rosa. Publimetro. Recuperado en Mayo 12, 2014, de http://www.publimetro.com.mx/noticias/incita-a-las-empresas-a-llevar-su-bolsa-rosa/mnek!32MOZ4AIDbQc2/








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